Los expertos advierten de que la transpiración de los perros está limitada a unas determinadas zonas de su cuerpo, por lo que corren más riesgo de sufrir golpes de calor durante el verano
La forma en la que sudan los perros condiciona su tolerancia al calor
Los expertos advierten de que la transpiración de los perros está limitada a unas determinadas zonas de su cuerpo, por lo que corren más riesgo de sufrir golpes de calor durante el verano
Javier López Villajos - 29-06-2018 - 14:00 H - min.
Con la subida de las temperaturas, el bienestar de los perros puede verse resentido debido a que estos animales sólo expulsan el calor corporal a través de los jadeos y las almohadillas de sus patas. Esta condición puede limitarles a la hora de regular su temperatura corporal además de sobrexponerlos a un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor durante el verano, con todas las consecuencias que este conlleva.
Si bien es cierto que el pelaje aisla a los perros de sufrir otras dolencias como pueden ser las quemaduras del sol, tal y cómo señalan los profesionales del Hospital Veterinario Constitución de Valencia, los expertos recomiendan mantener hidratado al animal durante sus salidas al exterior, desaconsejando que estas se produzcan en las horas punta de calor, ya que puede ser un riesgo para la salud de los perros más vulnerables a sus efectos como son los de tamaño grande, color negro, cachorros y ancianos.
Los profesionales apuntan que, en el caso de los perros, las glándulas sudoríparas, encargadas de expulsar el calor corporal, no se encuentran repartidas por todo su cuerpo, como sí sucede en el caso de los seres humanos, sino que están localizadas en la nariz y en las almohadillas de sus patas.
Por un lado, los expertos de la Clínica Veterinaria La Asunción de Elche destacan que estas glándulas localizadas en la nariz y en las patas de los perros protegen su piel, mejoran su capacidad olfativa y les ofrece una mayor adherencia al suelo. Sin embargo, la nariz puede resultar una vía complicada de refrigeración en el caso de los perros braquicéfalos, tal y como indican los profesionales del Hospital Veterinario Cruz Cubierta de Valencia, sin olvidar que las almohadillas de sus patas están en constante contacto con el suelo y con el calor que éste desprende.
CUIDADO CON LA FORMA DE SU RESPIRACIÓN
Los expertos de la clínica veterinaria La Asunción de Elche explican que si la temperatura corporal del animal supera los 39ºC, su organismo empieza a empieza bombear la sangre caliente hacia la zona de la lengua, abriendo las glándulas salivales y provocando una respiración más rápida y poco profunda. Es entonces cuando el aire caliente que sale de sus pulmones entra en contacto con las mucosas de la boca, condensándose en vapor de agua. Este mecanismo, destacan, también ayuda a refrigerar su cerebro.
Sin embargo, advierten que su jadeo no debería ser excesivo ni tampoco ir acompañado del babeo de saliva, ya que esto sería un síntoma de que el perro está experimentando un golpe de calor. Los profesionales del Centro Veterinario Medican de Madrid indican que este shock puede causarles agitación cardíaca y respiratoria, disfunciones neurológicas, convulsiones, vómitos y diarrea. Pero de ser más grave, el animal puede sufrir un colapso circulatorio, un fallo hepático y renal, pancreatitis o incluso entrar en coma y morir.
Por todas esas razones, los expertos recomiendan tener precaución también con el uso de bozales ya que algunos no les permite jadear.
Esta información es meramente orientativa. En Animal’s Health le recordamos que, ante cualquier duda, lo mejor es que lleve a su mascota al veterinario.