¿Cuáles son los olores favoritos de los perros?

Los perros tienen un sentido del olfato particularmente sensible; por lo tanto, los olores fuertes pueden ser estímulos muy intensos y no siempre agradables.

En este sentido, los investigadores de un estudio recientemente publicado explican que es realmente interesante que los productos cosméticos caninos a menudo tienen fragancias muy fuertes diseñadas principalmente para atraer a los propietarios de los perros, más que a los perros mismos.

Existen muchos productos que están dirigidos a los propietarios de mascotas y una de estas categorías es la de los repelentes para perros, es decir, soluciones fuertemente aromatizadas diseñadas para evitar que los perros se acerquen e investiguen áreas, y también otros como los cosméticos que deben ser agradables para ellos.

No obstante, insisten en que los olores que los perros eligen para poner en su pelaje difieren mucho de los de los cosméticos comunes. Los perros escogen principalmente olores intensos derivados de animales, como heces o cadáveres, por lo que es necesario diferenciar entre las preferencias de olores caninos y humanos.

Como hay datos científicos limitados relacionados con las preferencias de olores caninos, el propósito del estudio ha sido verificar las reacciones de los perros a los olores seleccionados, que también pueden ser atractivos para los humanos. De esta forma, subrayan que el estudio revela que los perros tenían más probabilidades de interactuar con los aromas de arándano, mora, menta, rosa, lavanda y linalol.

La metodología de observación del estudio fue realizada con perros que exploraban libremente determinados lugares. En consecuencia, esto permitió determinar los olores que les resultaban más atractivos (comida o ropa hecha con pieles).

Los investigadores concluyen resaltando la necesidad que hay de realizar más estudios en el contexto de la importancia de la intensidad de los olores utilizados en la producción de cosméticos, en las diferencias en los umbrales de detección de olores de humanos y perros y en la duración de la persistencia de los olores en el pelaje de los animales.

Por último, afirman que la prevalencia de preferencias dependientes del sexo con respecto a aromas particulares también podría ser digna de investigación.