MAR, 30/4/2024

Alertan sobre los tóxicos más comunes que afectan a perros y gatos

Morris Animal Foundation ha publicado la lista de las diez toxinas más comunes que afectan a gatos y perros. El conocimiento de estas sustancias por parte de los dueños puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte del animal

El centro de investigación Morris West Foundation ha publicado las listas de las 10 toxinas más comunes que pueden poner en peligro la vida de perros y gatos. Como explican desde la fundación, que ha elaborado la lista a partir de información de la Pet Poison Helpline (línea telefónica de expertos que ayuda a los dueños en los casos de envenenamiento de animales en EEUU).

La fundación sostiene que conocer estas toxinas puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de la mascota, ya que algunas intoxicaciones son fácilmente evitables; por ejemplo las de medicamentos que pueden ser guardados fuera del alcance de los animales de compañía bajo llave. Sin embargo, otras son más difíciles de controlar, ya que las sustancias pueden ser comunes tanto dentro como fuera del hogar.

LAS 10 TÓXINAS MÁS FRECUENTES QUE AFECTAN A LOS GATOS

En el caso de los felinos, la lista elaborada por la Fundación Morris West comienza con una planta, el lirio. Concretamente, toda la planta es tóxica desde el tallo a las flores, e incluso el agua del jarrón que lo contiene. Además diversas variedades son negativas para los gatos, como el lirio tigre o el de Pascua.

La lista continúa con los antigarrapatas y antipulgas de los perros, que pueden afectar negativamente a los gatos. Los dueños también tienen que ser cuidadosos con los limpiadores domésticos, los antidepresivos, los aceites esenciales y los antiinflamatorios. La lista de las 10 toxinas más habituales en gatos concluye con los raticidas, los fármacos estimulantes, la cebolla y los ajos y las tabletas y cremas de vitamina D.

LAS 10 TOXINAS MÁS COMUNES QUE AFECTAN A LOS PERROS

En cuanto a los perros, encabeza la lista de las toxinas más frecuentes el chocolate, seguido por los raticidas y los antiinflamatorios. En cuarto lugar, La Fundación Morris West alerta sobre el xilitol, un edulcorante comúnmente utilizado y que puede provocar la muerte de los perros. A este sustituto del azúcar le siguen otro producto alimenticio que no es dañino para los humanos pero puede suponer un peligro para los canes, las uvas y las pasas.

Los cinco últimos puestos de la lista los ocupan, por este orden, los antidepresivos, el acetaminofeno (paracetamol), las tabletas o cremas de vitamina D, los estimulantes y los fertilizantes.

La fundación recomienda ante un caso de envenenamiento o ante la sospecha de que el perro o gato haya sido intoxicado, llevar al animal con la mayor prontitud al veterinario, ya que el tiempo es un recurso fundamental en la mayor parte de los casos.

Además, aconseja que el dueño facilite la información del etiquetado del producto e incluso que tome una fotografía de la sustancia sospechosa. Es más, toda la información puede ser relevante, por lo que es necesario recopilar la información sobre la exposición a la toxina, como por ejemplo el tiempo transcurrido, cuanto ha ingerido el animal o su tamaño, entre otros. Estos datos pueden ayudar al veterinario en el diagnóstico y, por ende, facilitan el tratamiento y pueden salvar la vida de los animales.