La veterinaria Marina Rodríguez analiza la ruptura del ligamento cruzado en perros, abordando las actualizaciones en técnicas terapéuticas y el rol de la radiofrecuencia de Indiba
Las novedades en el tratamiento veterinario de la rotura del ligamento cruzado
La veterinaria Marina Rodríguez analiza la ruptura del ligamento cruzado en perros, abordando las actualizaciones en técnicas terapéuticas y el rol de la radiofrecuencia de Indiba
Redacción -
22-05-2023 - 13:01 H - min.
La ruptura del ligamento cruzado (RLC) es una lesión ortopédica común que afecta a un número significativo de perros en todo el mundo, especialmente en ciertas razas y se estima que alrededor de 1 de cada 100 perros experimenta esta debilitante lesión durante su vida.
“Los veterinarios especializados en pequeños animales saben muy bien que la primavera es la temporada de ruptura del ligamento cruzado, explica la veterinaria Marina Rodríguez Alonso, máster en fisioterapia equina y Global Brand Manager en Indiba Animal Health, quien analiza el abordaje de esta lesión y las actualizaciones en técnicas terapéuticas, así como el papel de la radiofrecuencia.
La veterinaria señala que los perros de razas grandes y gigantes, como los labradores retrievers, golden retrievers y pastores alemanes, son más propensos a sufrir la ruptura del ligamento cruzado “debido a su tamaño y predisposición estructural”.
En cuanto al tratamiento, apunta que los veterinarios tienen varias opciones a considerar según la gravedad de la lesión y el paciente individual. El manejo conservador, que implica reposo, medicamentos antiinflamatorios y terapia física, puede ser adecuado para perros pequeños o aquellos con desgarros parciales. Sin embargo, incide la veterinaria, la mayoría de los casos de desgarros completos requieren intervención quirúrgica.
La experta en fisioterapia veterinaria desgrana las actualizaciones más recientes en el tratamiento de RLC. En primer lugar, menciona las técnicas quirúrgicas avanzadas, destacando que las técnicas quirúrgicas más comunes utilizadas actualmente por los cirujanos veterinarios: la osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) y el avance de la tuberosidad tibial (TTA), las cuales se han perfeccionado a lo largo de los años.
“Otra técnica que no es tan nueva pero que se está investigando y mejorando últimamente es el Procedimiento Modificado de Maquet (MMP). También se están investigando y desarrollando técnicas quirúrgicas y materiales más avanzados, que incluyen nuevas técnicas de reparación de ligamentos intraarticulares y el uso de materiales e implantes de reemplazo más nuevos y biocompatibles”, remarca.
En segundo lugar, la veterinaria menciona la artroscopia, un procedimiento mínimamente invasivo que ha ganado popularidad en el tratamiento de la ruptura del ligamento cruzado. Además, permite la visualización directa de la articulación, la evaluación de la integridad del ligamento y el tratamiento simultáneo de cualquier condición intraarticular asociada. “Las técnicas asistidas por artroscopia pueden facilitar una reparación o reconstrucción más precisa del ligamento”, recalca.
También incluye entre las innovaciones los biomateriales e implantes, que pueden ser prometedores en la mejora de los resultados quirúrgicos. En este caso, materiales avanzados, como ligamentos sintéticos, implantes bioabsorbibles y andamios de tejido, tienen como objetivo proporcionar soporte durante el proceso de cicatrización y mejorar la estabilidad a largo plazo de la articulación. “Estas tecnologías aún se están investigando y perfeccionando, y su eficacia está en evolución”, subraya.
La medicina regenerativa es otro de los tratamientos mencionados por Rodríguez. En este campo, las técnicas emergentes de medicina regenerativa, como el plasma rico en plaquetas (PRP) y la terapia con células madre, promueven la cicatrización de tejidos y reducen la inflamación en las lesiones del ligamento cruzado.
“Estas terapias tienen como objetivo acelerar el proceso de reparación, mejorar la regeneración de tejidos y mejorar los resultados a largo plazo. La investigación en esta área está en curso y aún se está explorando su papel específico en el tratamiento de la ruptura del ligamento cruzado”, apunta.
Por último, recoge la rehabilitación y terapia física. “En los últimos años, se ha reconocido la importancia de la rehabilitación y la terapia física en el tratamiento de la ruptura del ligamento cruzado. Los protocolos de rehabilitación adaptados a perros individuales pueden ayudar a mejorar la fuerza muscular, el rango de movimiento articular y la función general”, considera la veterinaria.
“Técnicas como la terapia de cinta de correr bajo el agua, la electroterapia (como la terapia láser y la radiofrecuencia) y los ejercicios terapéuticos desempeñan un papel vital en la rehabilitación postoperatoria”, añade.
Por último, en la parte final de su análisis, Rodríguez menciona la tecnología de Indiba, un dispositivo de radiofrecuencia no invasivo que ha surgido como una herramienta valiosa para mejorar la recuperación y la rehabilitación en perros con ruptura del ligamento cruzado.
“Nuestra terapia innovadora promueve la cicatrización de tejidos, reduce la inflamación y acelera el proceso de recuperación. Indiba funciona aumentando el flujo sanguíneo local, mejorando el metabolismo celular y estimulando los procesos de regeneración natural del cuerpo. Se puede utilizar tanto después de la cirugía como complemento del tratamiento convencional”, indica la veterinaria.
Así, explica que los beneficios de Indiba para perros en recuperación de la ruptura del ligamento cruzado son múltiples. “Ayuda a reducir el dolor y la inflamación, mejora el rango de movimiento y acelera la cicatrización de tejidos”, enumera.
“La terapia es indolora, no invasiva y bien tolerada por los perros, lo que la convierte en una opción atractiva tanto para veterinarios como para propietarios de mascotas”, destaca. Asimismo, la veterinaria recuerda que Indiba se puede incorporar fácilmente a los protocolos de rehabilitación existentes, brindando un enfoque complementario a terapias convencionales como la terapia física, la hidroterapia y los ejercicios terapéuticos.
Como conclusión, desde Indiba recalcan que es importante recordar que el diagnóstico y tratamiento de cualquier lesión o enfermedad en los animales debe ser siempre realizado por un profesional veterinario.