El veterinario Juan José Ramos analiza en ‘De veterinario a veterinario’ las consecuencias de la obesidad en la salud de las mascotas y el papel de los veterinarios a la hora de concienciar a los propietarios
La importancia de que los veterinarios conciencien sobre obesidad: “Nos tenemos que olvidar de que es responsabilidad del propietario”
El veterinario Juan José Ramos analiza en ‘De veterinario a veterinario’ las consecuencias de la obesidad en la salud de las mascotas y el papel de los veterinarios a la hora de concienciar a los propietarios
Francisco Ramón López - 12-02-2024 - 00:00 H - min.
La compañía de alimentación animal Hill's Pet Nutrition ha lanzado un nuevo episodio de la serie de entrevistas ‘De veterinario a veterinario’, en la que participan veterinarios expertos en distintos ámbitos para analizar y explicar temas de interés para la profesión.
En este nuevo episodio, Marta Ballesteros, Associate PVA Manager para Hill’s Pet Nutrition España, entrevista a Juan José Ramos, profesor del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera.
En esta entrevista el experto aborda la obesidad en perros y gatos, explicando en qué consiste exactamente, qué consecuencias metabólicas tiene el exceso de grasa y cómo impacta el sobrepeso en el riesgo de desarrollo de otras enfermedades.
Sobre la obesidad, explica que se define, desde un punto de vista técnico, como un incremento de peso superior al 20% del peso ideal y que ese porcentaje es consecuencia de un exceso de grasa. Todo lo que no llegue a ese 20% es sobrepeso, no obesidad.
En este punto, recuerda que todo sobrepeso es malo, pero es a partir de un 20% por encima del peso ideal cuando se puede considerar que el paciente tiene un problema patológico “con implicaciones médicas importantes y severas”.
En este sentido, explica que desde los 90 se considera que la obesidad no es solamente un exceso de grasa o un problema que se limita a un exceso de peso, sino que se sabe que cuando se tiene demasiado tejido graso se produce un desequilibrio metabólico. Por tanto, la Organización Mundial de la Salud ya considera la obesidad como una enfermedad.
Así, la obesidad tiene impacto en procesos como la osteoartritis, ya que genera inflamación crónica en el organismo. “Por tanto, los pacientes que tienen sobrepeso ya no tienen artrosis sólo por un efecto mecánico de ese peso, sino que tienen artrosis por una alteración metabólica, por un exceso o producción de mediadores inflamatorios”, indica.
Igualmente, se sabe que los obesos no tienen hipertensión sólo porque tienen mucho peso y que también está relacionada con la diabetes tipo 2, pues el exceso de leptina que hay en la circulación sanguínea bloquea la insulina.
Ocurre algo similar en la relación de la falta de adiponectina que se relaciona con enfermedades cardiacas, renales o cáncer, aunque admite en este último caso que en perros y gatos no está tan demostrado como en humanos.
Por todo ello, insta a seguir el camino de concienciación que ya se ha recorrido en medicina humana. “La obesidad tiene un problema desde el punto de vista clínico que creo que los veterinarios debemos entender —los médicos lo entienden hace mucho tiempo—, y es que la obesidad es una enfermedad que, con absoluta seguridad, nos va a dar problemas”, afirma.
El problema de la obesidad es que sus consecuencias son siempre a medio o largo plazo y advierte que son irreversibles. “Cuando tienes osteoartrosis se acabó”, lamenta, lo mismo ocurre con las patologías cardiacas u otros problemas de salud. “No podemos volver atrás cuando un paciente ha tenido obesidad durante demasiado tiempo”, incide.
El experto remarca, además, que los veterinarios trabajan para concienciar a los propietarios. “Los que hemos trabajado durante muchos años con propietarios, nos damos cuenta de que los veterinarios, además de saber de lo nuestro, debemos ser un poco psicólogos”, señala.
A este respecto, insta a medir la condición corporal de todos los pacientes, y si se supera el índice de 5 sobre 9 recomienda transmitírselo al propietario, hacer frente a las excusas y hacerles entender que la obesidad es un problema.
“Explicar esto al propietario y hacerle entender que una buena dieta y condición corporal no es que sean importantes, sino que son esenciales para que el paciente tenga una buena calidad de vida y para que viva más tiempo y, sobre todo, para que viva mejor”, destaca.
La clave, subraya, es que los propietarios tengan claro que, al igual que al animal hay que vacunarlo o desparasitarlo, hace falta hacer unos chequeos analíticos, de la misma manera, deben tener un peso controlado.
“Nos tenemos que olvidar de que eso es responsabilidad del propietario. No, esto es responsabilidad nuestra. Si luego el propietario nos hace caso o no, esto ya es algo que escapa a nuestro control”, concluye.