MAR, 30/4/2024

El uso de ectoparasiticidas veterinarios en animales de compañía ha crecido en los últimos años.

Europa saca a consulta pública el impacto ambiental de parasiticidas

Debido al aumento del número de animales de compañía en Europa y la popularidad y eficacia de los parasiticidas veterinarios en estos, la EMA ha decidido consultar sobre la renovación de su método de evaluación de riesgo ambiental

El pasado mes de abril, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), informó de que revisaría el modelo de evaluación de los riesgos ambientales de los parasiticidas veterinarios utilizados en animales de compañía.

Por ello, la EMA ha sacado a consulta pública un documento en el que reflexiona sobre la necesidad de un cambio en el sistema de evaluación de los parasiticidas veterinarios en animales de compañía. Esta consulta pública, según indican desde la Agencia, terminará a finales del mes de octubre de 2020.

Este cambio en la evaluación de riesgos ambientales de los parasiticidas estaría promovido por algunos estudios científicos que apuntan que, en los últimos años, han aumentado tanto el número de animales de compañía (perros y gatos en áreas urbanas) que según la Agencia eran 140 millones en la UE en 2018, como el uso de ciertos ectoparasiticidas en mascotas, debido a su popularidad y eficacia en la prevención de enfermedades.

Por lo tanto, explican desde la EMA, un mayor número de animales tratados, podría suponer un aumento en la exposición ambiental para este tipo de sustancias, que podría ser mayor de la estimada, por lo que habría que revisar si está por encima de los niveles ambientalmente seguros establecidos.

La preocupación de la EMA por renovar el modelo de evaluación de riesgos ambientales va en consonancia con la industria de sanidad animal europea, cada vez más concienciada en esta materia.

En este sentido, surgen iniciativas innovadoras en compañías farmacéuticas veterinarias como Dechra, que ha decidido apostar por la alimentación sostenible de los animales de compañía, ofreciendo proteína procedente del krill y pescado certificado, precisamente para luchar contra problemas medioambientales como el cambio climático.

Otra importante compañía de salud animal que ya ha puesto el foco en el medio ambiente es Zoetis con su movimiento #RESPET, una plataforma que quiere unir el respeto a las mascotas en prevención, con el respeto hacia la profesión veterinaria y los propietarios para conseguir así un entorno más respetuoso.

En esta línea, Ángel Sainz, catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), señaló que este movimiento debe basarse en la empatía y respeto siendo una constante sin olvidar esos aspectos tan importantes como son los temas medioambientales.

PARASITICIDAS VETERINARIOS EN VIDA SILVESTRE

La EMA señala que algunos estudios han destacado un posible vínculo entre la muerte de los polluelos de aves y el tratamiento de los perros con parasiticidas. La muerte de estos podría estar relacionada con la exposición directa de la piel de los polluelos con insecticida acumulado en pelo de perro que las aves habrían utilizado para construir sus nidos.

Por otro lado, según recoge la EMA, algunas de las sustancias parasiticidas pueden ser tóxicas para los insectos y los crustáceos, y algunos también podrían ser considerablemente persistentes en el medio ambiente. Además, se han podido recoger restos de sustancias parasiticidas en plantas de tratamiento de aguas residuales.

Si bien indican que no es posible, en este momento, establecer la procedencia de dichas sustancias, ya que también puede haber otros usos, varios expertos consideran que los valores de exposición informados en las aguas residuales no pueden explicarse únicamente por su uso como productos fitosanitarios o biocidas.

Asimismo, una publicación reciente también ha estimado que el uso de ectoparasiticidas en perros podría tener un impacto significativo en la vida silvestre de los invertebrados como resultado de que los perros tratados con estas sustancias naden en masas de agua naturales.

EVALUACIÓN ACTUAL DE RIESGOS AMBIENTALES

La EMA informa de que, actualmente en la Unión Europea (UE), la evaluación de riesgos ambientales para productos veterinarios se realiza en dos fases (Fase I y Fase II).

Así, los productos para los que se concluye la evaluación de riesgos ambientales en la Fase I son aquellos para los cuales las emisiones ambientales resultantes de su uso se consideran insignificantes y, por lo tanto, no se espera que su nivel de exposición en el medio ambiente cause un riesgo a organismos no objetivo.

Siguiendo este modelo la evaluación de riesgos ambientales para los productos de animales de compañía se finaliza siempre en la Fase I ya que, desde la EMA explican que “no conlleva riesgos ambientales” dado que se supone que la exposición ambiental de su uso es “baja”.

También, la Agencia indica que la evaluación de los productos veterinarios para animales de compañía no requiere información sobre el destino, el comportamiento y los datos de efectos de los productos, ya que la evaluación se basa únicamente en consideraciones de exposición.

No obstante, la EMA asegura que estudiará esta evaluación dado que las publicaciones científicas recientes recomiendan revisar el impacto de exposición de los parasiticidas veterinarios y el hecho de que se consideren insignificantes en el ámbito del marco actual de evaluación de riesgos ambientales.