Ordenan el cierre de los locales del acusado de matar a perros y gatos para vender su sangre

El Juzgado de Instrucción número 5 de Fuenlabrada ha decretado la clausura temporal de los locales del empresario que, presuntamente, vendía sangre de animales maltratados a clínicas veterinarias, incluida la finca de Humanes donde se alojaban los animales.

Según la querella de la Fiscalía, se le acusa de un delito de maltrato animal habitual con resultado de muerte y de intrusismo, pues no consta que posea el título de Veterinaria y realizó actuaciones reservadas a estos, como la eutanasia.

En su auto, la jueza explica que también se aplica la suspensión de las actividades sociales allí realizadas, así como la prohibición de la tenencia y ejercicio de cualquier actividad relacionada con animales para los dos investigados (el falso veterinario y el hombre que colaboraba con él en la finca) como medidas cautelares mientras dure la instrucción.

El documento afirma que existen “indicios racionales” para tomar estas medidas contra este centro de transfusiones, que fue inaugurado en 2006 con el objeto de poder producir concentrados de hematíes y plasma. Anteriormente, desde 2002, era un Banco de Sangre que solo contaba con la posibilidad de trabajar con sangre entera en la Comunidad de Madrid.

El auto explica que dicho centro se publicita en su web de tal forma que se consituye para “los clínicos de la Comunidad de Madrid en un referente en la comercialización de sangre animal”. Sin embargo, señala que no consta registro ni autorizaciones, ni licencias a nombre de la mercantil publicitada.

La jueza también señala que no constan tampoco inspecciones, ni licencias de explotación, núcleo zoológico o “actividad alguna”, realizando por tanto su actividad en “la más absoluta clandestinidad”.

LAS NECROPSIAS MOSTRABAN DESHIDRATACIÓN, ÚLCERAS Y FALTA DE ATENCIÓN VETERINARIA

El auto cuenta con información del atestado de la Guardia Civil y la querella de la Fiscalía, que señalaron que en las instalaciones el querellado albergaba numerosos animales, fundamentalmente perros y gatos, sobre todo perros jóvenes de menos de 3 años de raza galgo al ser donante universal.

Los cadáveres de los animales a los que se les extraía la sangre eran incinerados en un crematorio de mascotas. Solo entre los meses de abril y mayo de 2022 las autoridades contabilizaron 60 animales. En total en la finca se liberaron 240 animales.

Las necropsias realizadas en el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet) concluyeron que la causa de la muerte era un hemotórax y/o hemopericardio por traumatismo incisos (punzantes) en la pared costal izquierda y corazón, siendo el mecanismo de la muerte el shock hipovolémico. Es decir, por causas no naturales.

Visavet, recogía también que los animales presentaban una mala condición corporal de 4 sobre 9 de acuerdo con la Guía de Evaluación Nutricional de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), al habérsele privado de alimentos y agua y la no atención veterinaria.

Asimismo, el centro reveló constancia de deshidratación, presencia de lesiones, pérdida de piel y exposición del tejido subcutáneo mediante úlceras. También detectó hemorragias multifocales con presencia de múltiples orificios que atravesaban de fuera a dentro, más visibles en la pleura parietal, compatibles con un “maltrato innecesario”.