Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desvela que los cangrejos rojo y señal transmiten la afanomicosis o peste del cangrejo, lo que diezma las poblaciones autóctonas de Europa
Los cangrejos españoles, en peligro por enfermedad de especies invasoras
Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desvela que los cangrejos rojo y señal transmiten la afanomicosis o peste del cangrejo, lo que diezma las poblaciones autóctonas de Europa
Redacción - 21-08-2019 - 12:21 H - min.
Un estudio de investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha mostrado que dos especies invasoras de cangrejos procedentes de Norteamérica –el cangrejo rojo y el cangrejo señal- transmiten una enfermedad emergente, la afanomicosis o peste del cangrejo, que diezma a las poblaciones autóctonas.
Los resultados, publicados en la revista científica PLOS ONE, no solo muestran que estos cangrejos invasores son portadores crónicos del patógeno emergente Aphanomyces astaci sino que además lo transmiten a los cangrejos de ríos europeos, altamente susceptibles a esta enfermedad.
El patógeno es similar a los hongos (aunque filogenéticamente está relacionado con un grupo de algas) y ha devastado las poblaciones de cangrejo autóctono europeos. La dos especies invasoras, el cangrejo rojo (Procambarus clarkii) y el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus), fueron introducidas en España en los años 70 con objetivos de acuicultura y pesca y desde entonces los casos de peste del cangrejo han sido continuos.
El estudio se ha centrado en la Península Ibérica, donde dos investigadores del departamento de Micología del Real Jardín Botánico-CSIC, Laura Martín Torrijos y Javier Diéguez-Uribeondo, han analizado más de 50 casos de mortalidades masivas de cangrejos autóctonos desde el año 2004.
Para su análisis, se han identificado y secuenciado regiones del ADN mitocondrial de A. astaci que permiten conocer el origen de la enfermedad, es decir, la especie invasora responsable del brote de afanomicosis.
Los análisis muestran que la afanomicosis sigue activa desde su introducción en 1973, y que la enfermedad se ha mantenido de forma crónica en las poblaciones americanas introducidas”, ha explicado el investigador Javier Diéguez Uribeondo.
“Los resultados muestran que, allí donde se ha introducido cangrejo rojo, principalmente en el Sur y Este de España, los brotes de afanomicosis tienen su origen en esta especie invasora; mientras que en aquellos lugares donde se ha dispersado el cangrejo señal, principalmente Castilla-León, Navarra o País Vasco, los brotes de peste del cangrejo se deben al haplotipo del patógeno característico de cangrejo señal”, añade el científico del CSIC.
Asimismo, el investigador señala que la dispersión de ambas especies invasoras se ha debido a la comercialización en vivo y a su pesca recreativa, y alerta de la necesidad, basada en los resultados del estudio, de tomar medidas más eficaces para el control de los cangrejos invasores, así como de apoyar los planes de la especie de cangrejo de río autóctona, la cual está al borde de la extinción.
El cangrejo autóctono español tiene su origen en la última glaciación, y su pesca en los años setenta fue más importante incluso que la de la trucha. Desafortunadamente, hoy en día se estima que solamente quedan no más de 500 poblaciones con pocos ejemplares, aisladas y relegadas a hábitats marginales.
“Su estado es crítico tanto por lo vulnerable de su hábitat como por la amenazada de especies invasoras”, concluye Diéguez-Uribeondo.