MAR, 30/4/2024

Rafael Serrano, presidente del Colegio de Veterinarios de Melilla.

“La situación es muy preocupante, la rabia parece estar circulando por Melilla”

El presidente del Colegio de Veterinarios de Melilla advierte de la complicada situación epidemiológica que vive la ciudad autónoma respecto a la rabia y apunta a la elevada presencia de perros vagabundos en la periferia

La enfermedad de la rabia parece no dar tregua a la ciudad de Melilla, que cerró el 2021 con 4 casos en perros y a comienzos de este mes de enero registraba el primer caso de la enfermedad del 2022 en España en un perro que acabó mordiendo a su propietaria. Además, la ciudad autónoma está a la espera de confirmar otro posible caso de rabia en un cachorro.

La situación de la rabia en la ciudad autónoma genera preocupación para los veterinarios melillenses, según ha reconocido Rafael Serrano, presidente del Colegio de Veterinarios de Melilla, en declaraciones para este medio.

Y es que, en años anteriores, los casos que se registraron se produjeron de una forma más esporádica que los últimos focos de la enfermedad que se han detectado. Sobre la situación actual, Serrano señala que “ha habido falta de control de las poblaciones de perros vagabundos en las zonas cercanas a la frontera”.

En este sentido, hay que recordar que Melilla hace frontera con Marruecos, país donde la rabia es endémica y desde donde han llegado a territorio español algunos casos de perros infectados con la enfermedad.

Respecto a los perros vagabundos que se encuentran en la frontera, el presidente del Colegio de Veterinarios destaca que estos animales pueden haber estado en contacto con otros perros de Marruecos —posibles portadores de la enfermedad— a través de puntos de la red fronteriza por donde hayan podido pasar, generando la situación actual.

“Según los casos que estamos teniendo, parece que la rabia está circulando por Melilla, principalmente en zonas periféricas. No obstante, es muy significativo que el último animal sospechoso de rabia proceda de una zona que no es del extrarradio”, apunta Serrano.

UN TIPO DE RABIA MÁS SILENCIOSA Y DIFÍCIL DE DETECTAR

En cuanto a la presencia del virus de la rabia en la ciudad autónoma, y por qué no se detectan más perros vagabundos infectados, el veterinario subraya que los grupos de estos canes se sitúan mayoritariamente en las afueras, donde es más complicado valorarlo. “Además, puede ser que haya un tipo de rabia más silenciosa, con la que los animales no se muestren muy furiosos, siendo más difícil de detectar”, explica.

Asimismo, el presidente advierte de la “reproducción masiva” de los perros vagabundos debido a su falta de captura tiempo atrás, y señala que su elevado número puede conllevar a que se muevan más allá de la periferia, llegando incluso al centro de la ciudad.

Frente a esta situación, el presidente resalta el trabajo que están haciendo actualmente sus compañeros de los servicios veterinarios de Melilla, que a través de las capturas de animales y los avisos que reciben intentan controlar a todos aquellos animales sospechosos.

“Desde el Colegio de Veterinarios siempre hemos dicho que se debería capturar a todos los perros vagabundos y sacarlos de las calles”, destaca Serrano, haciendo hincapié en el peligro sanitario que representan.

El presidente de los veterinarios advierte que la situación epidemiológica actual es “muy comprometida y muy complicada” y destaca la importancia de priorizar la salud de las personas.

“La situación es muy preocupante, la rabia parece estar circulando por Melilla”, concluye Serrano, que pide que el problema se aborde desde un punto de vista multidisciplinar, explicando a la población el potencial peligro que supone entrar en contacto con cualquier animal vagabundo.