VIE, 17/5/2024

Guillermo Blanco, diputado y portavoz del Partido Regionalista de Cantabria en materia de Desarrollo Rural.

Apuntan a la mafia rusa como origen del ciberataque al Registro de Animales de Compañía de Cantabria

El diputado y portavoz del Partido Regionalista de Cantabria Guillermo Blanco señaló en un Pleno del Parlamento de la comunidad que el grupo cibercriminal KELA, asociado a la mafia rusa, estuvo detrás del ataque

Este lunes 27 de noviembre, tuvo lugar una sesión plenaria del Parlamento de Cantabria, en la que todos los grupos de la oposición (PRC, PSOE y Vox) votaron a favor de reprobar al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia.

Entre las razones estaba la gestión de la enfermedad hemorrágica epizoótica, pero también el reciente ciberataque sufrido por el Registro de Animales de Compañía (RACIC) los pasados 7 y 8 de septiembre.

En este sentido, el diputado y portavoz del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) en materia de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, señaló, en línea con declaraciones anteriores, que el consejero no había actuado adecudamente.

Se nos faltó a la verdad, no voy a decir mentir porque al consejero no le gusta que digan mentir, no dijo la verdad en dos ocasiones: el 9 de octubre y el 13 de noviembre, cuando le preguntábamos cuáles habían sido los afectados y cuál había sido la lógica de la gestión del proceder”, afirmó.

 “Ahora sabemos que, a esos 136.175 ciudadanos de Cantabria, se les robó datos sensibles por parte del grupo cibercriminal KELA, asociado a la mafia rusa, y no se gestionó como se debía”, manifestó.

También apuntó que tanto el jefe de servicio de seguridad, como el delegado en Cantabria de protección de datos y la propia directora de Ganadería, le habían recomendado unas horas después al consejero cuál era el modo de proceder.

Este consistía en informar de forma “urgente, por los medios posibles a su alcance, a los ciudadanos afectados, literalmente, a través de los medios de difusión masiva, periódico, radio, televisión, etcétera”.

“Sin embargo, tardó dos semanas en publicarla en un boletín ordinario de Cantabria, dejando desprotegidos nada más y nada menos que a un cuarto de la población de Cantabria”, lamentó.