Durante el año 2023 se notificaron un total de 519 casos autóctonos de fiebre Q en humanos en 16 comunidades
El número de casos de fiebre Q en humanos en España volvió a crecer en 2023
Durante el año 2023 se notificaron un total de 519 casos autóctonos de fiebre Q en humanos en 16 comunidades
Francisco Ramón López - 21-08-2024 - 14:00 H - min.
La fiebre Q es una zoonosis bacteriana causada por Coxiella burnetii. El ganado caprino y ovino son los principales reservorios para la infección en humanos en España. Los casos de fiebre Q ocurren de forma esporádica o distribuidos en brotes. España es el país de Europa que notifica el mayor número de casos desde 2017.
La vigilancia epidemiológica de la enfermedad en seres humanos debe ser coordinada entre los diferentes estados y en colaboración con las instituciones encargadas de la prevención y control en las especies que actúan de reservorio.
Teniendo esto en cuenta, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha publicado un nuevo informe epidemiológico sobre la situación de la fiebre Q en humanos en España en el año 2023.
Durante el año 2023, 16 comunidades autónomas notificaron un total de 519 casos autóctonos y tres casos importados de fiebre Q. De esta manera, se mantiene la tendencia ascendente en el número de casos notificados desde el año 2021, con 240 y 440 casos notificados en 2021 y 2022, respectivamente.
El 64% del total de casos notificados en 2023 (331 casos) fueron confirmados y el 36% (188 casos) se clasificaron como probables. “La proporción de casos confirmados respecto al total ha descendido anualmente en el último quinquenio”, señalan.
Desde el ISCIII señalan que los datos de notificación disminuyeron los años de pandemia por Covid-19 (2020 y 2021), pero desde entonces se observa un aumento en la tasa de notificación en ambos sexos, junto con un ligero aumento de la diferencia de tasa entre hombres y mujeres.
Los casos se distribuyen durante todos los meses del año, con mayor número de notificaciones en los meses de marzo a agosto. Esta situación es similar a la ocurrida en el año 2022 (el mayor número de casos se notificó para los meses entre febrero y junio); y en el 2019 (entre febrero y julio).
Considerando los datos por comunidades, en el año 2023, el mayor número de casos fue notificado en Canarias (122 casos) y la mayor tasa de notificación (6,55) se observó en la Región Foral de Navarra (65 casos).
En total, durante 2023 se notificaron 27 casos asociados a 2 brotes. Uno de los brotes se registró en la Región de Murcia, con 24 casos, por exposición a animales, registrado del 16 de enero al 10 de agosto de 2023. El otro brote fue en el País Vasco, con 3 casos, con factores de exposición desconocidos y registrado del 22 de enero al 26 de enero de 2023.
Desde el ISCIII explican que la transmisión ocurre en la mayoría de los casos de animal a humano, por contacto directo o a distancia por exposición a aerosoles de C. burnetii. “Todo ello, junto con la capacidad de resistencia ambiental del patógeno durante periodos de tiempo prolongados, debe ser tenido en cuenta para un control adecuado de la transmisión de la enfermedad”, añaden.
Para el Instituto, las medidas preventivas y de control son especialmente relevantes para proteger a aquellas personas que, por motivos de trabajo u ocio, mantienen un contacto estrecho con las principales especies reservorio (ganado caprino y ovino) o los ambientes que frecuentan.
Por todo ello, la investigación de los casos en humanos debe ir acompañada de una búsqueda activa de posibles fuentes de infección, siendo por ello clave la estrecha coordinación y cooperación con los Servicios de Agricultura, Sanidad Animal y/o Sanidad Ambiental.
“Todos los aspectos que conciernen a la Salud Pública en relación con la fiebre Q, su vigilancia en humanos, la prevención y control de la enfermedad y la investigación, han de llevarse a cabo teniendo en cuenta de manera integrada los factores humanos, animales y ambientales que condicionan su epidemiología”, concluyen.
Desde el sector de la salud animal coinciden con esta perspectiva de colaboración entre la salud animal y humana para prevenir los casos de fiebre Q. En este sentido, el director general de Ceva Salud Animal en Europa del Sur y España, Arnaud Leboulanger, destacó en una entrevista para Animal’s Health que la fiebre Q es una zoonosis que está infradiagnosticada, y que su objetivo es desarrollar y liderar el segmento de prevención en ganado.
En la misma línea, Ceva participó en el XIV el Foro Nacional del Caprino. Durante el espacio, los asistentes abordaron cuestiones de interés sobre una enfermedad cuya principal manifestación clínica en los rebaños de pequeños rumiantes son los abortos.
Una de las medidas terapéuticas más eficaces para prevenir los abortos es la vacunación y en este campo, Ceva Salud Animal dispone de Coxevac, vacuna que ha demostrado ser una medida efectiva para reducir la excreción del patógeno y prevenir la propagación de la enfermedad.