Una revisión científica llevada a cabo en España destaca los efectos de la vacunación de fiebre Q en la reducción de abortos y excreción de bacterias
Científicos españoles concluyen que la vacunación es uno de los pilares de las medidas de control de la fiebre Q en ganado
Una revisión científica llevada a cabo en España destaca los efectos de la vacunación de fiebre Q en la reducción de abortos y excreción de bacterias
Francisco Ramón López - 17-05-2024 - 10:43 H - min.
La fiebre Q es una enfermedad causada por Coxiella burnetii que afecta a muchas especies animales y al ser humano. En los rumiantes, la enfermedad es responsable de varios trastornos reproductivos (como abortos, muertes fetales, nacimientos prematuros, descendencia débil, retención de membranas fetales e infertilidad).
Además, es una zoonosis. En este sentido, los datos más recientes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, publicados a finales de 2023, confirman a España como el principal país en casos de fiebre Q en humanos. De hecho, de los 719 casos reportados en el territorio comunitario en 2022, excluyendo al Reino Unido, España registró un total de 303 casos.
Para el control de la enfermedad se dispone de una vacuna inactivada basada en un antígeno de fase I de C. burnetii para bovinos, caprinos y ovinos (Coxevac de Ceva). Por ello, un grupo de investigadores del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, en colaboración con Ceva Salud Animal, ha llevado a cabo una revisión para resumir la literatura científica sobre la eficacia y seguridad de esta vacuna para controlar la infección en estas tres especies de rumiantes domésticos.
Se seleccionaron cuarenta y cinco publicaciones y una tesis veterinaria experimental que informaban sobre estudios experimentales, informes de casos, modelos matemáticos y estudios de intervención de acuerdo con las directrices PRISMA.
“Aunque algunos estudios carecen de grupos de control o análisis estadísticos, para las tres especies, los datos publicados muestran que la vacunación a menudo resulta en una reducción de los abortos y una mejora en el desempeño reproductivo en comparación con la ausencia de vacunación”, apuntan.
También hay pruebas, incluso en rebaños y animales infectados, de que la vacunación se asocia con una reducción de la difusión de bacterias, tanto en intensidad como en duración, en comparación con la ausencia de vacunación.
“Por estos motivos, en caso de brotes humanos, la vacunación es uno de los pilares de las medidas de control. En general, la vacunación se tolera bien, a pesar de la rara aparición de efectos secundarios leves y transitorios, como hipertermia y reducción de la producción de leche”, concluyen.