Aragón confía seguir siendo indemne a brucelosis tras los últimos focos

El pasado 17 de mayo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) notificó un foco de brucelosis ovina y caprina —serotipo Brucella melitensis— en la provincia de Teruel (Aragón) en el municipio de La Puebla de Valverde, situado en la comarca de Mora de Rubielos. Esto se produjo después de que España fuese declarada por la Comisión Europea oficialmente indemne de brucelosis ovina y caprina.

Tras el primer foco, fueron detectándose otros nuevos en la comunidad autónoma y ante esta situación, Beatriz Muñoz, subdirectora general de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del MAPA, señaló en declaraciones para Animal’s Health la importancia de no sacar conclusiones precipitadas.

En este sentido, explicó que si la extensión del foco es limitada y se logra su control, no se perdería el estatus de oficialmente libre. Además, las autoridades disponían de 60 días desde el inicio del foco para realizar una investigación y averiguar lo sucedido.

Ahora, 60 días después del primer foco, desde el Gobierno de Aragón han indicado a este medio que son optimistas y esperan “mantener la categoría de indemne”.

Así, la Dirección General de Calidad y Seguridad Alimentaria de Aragón insiste en que “el foco está controlado”, prueba de ello es que el pasado 13 de julio tuvo lugar la reunión con el Ministerio en la que se presentó toda la documentación relativa al seguimiento y control del brote para mantener la categoría de indemne a la brucelosis.

“El que hace un año se declarase Aragón libre de brucelosis nos ha permitido en 2020 llegar a países emergentes de alto poder adquisitivo como los países árabes, donde se ha aumentado la exportación un 40% a de media y hasta un 80% en países como Arabia Saudí o Kubait”, han señalado.

Actualmente, según datos facilitados por el propio gobierno regional, en Aragón hay 1,6 millones de cabezas de ovino y en Teruel se concentran unos 500.000. “El Gobierno de Aragón confía en mantener la categoría de indemne. No obstante, se puede excluir de la categoría a provincias concretas”, han asegurado.

Respecto a las medidas tomadas por las autoridades tras la detección del primer foco, una vez constatada la presencia de la enfermedad, se estableció un radio de control de 15 kilómetros a la redonda en el que se han chequeado (sangrado) 158 explotaciones y 46.615 animales. Igualmente, se tomaron las medidas necesarias de restricciones de movimientos de animales en las explotaciones relacionadas epidemiológicamente.

En total, se ha resuelto el vaciado sanitario en 7 rebaños con unos 8.000 animales y se están realizando las medidas de limpieza, desinfección y gestión de los productos de las explotaciones afectadas.

“Se va a mantener durante el segundo semestre de este año una estrecha vigilancia en las explotaciones que han obtenido algún resultado serológico positivo y además se chequearán de nuevo todas las explotaciones de los municipios colindantes y las situadas en municipios no colindantes, pero en un radio de 15 km o con relaciones epidemiológicas con las explotaciones afectadas”, han apuntado.

UNA INFECCIÓN DE BRUCELOSIS LATENTE DESDE 2007

Tras los distintos estudios realizados, desde el Gobierno de Aragón han señalado que la principal hipótesis sobre el origen de la enfermedad es que el brote localizado en la Puebla de Valverde y zona limítrofe de Sarrión, haya sido provocado por la reactivación de algún caso latente de la enfermedad —tal y como ya adelantó Beatriz Muñoz a este medio— (animales con brucelosis que no manifiestan síntomas y serológicamente son negativos).

Asimismo, han explicado que los estudios genéticos realizados sobre las cepas del foco actual sitúan la cepa parental en el año 2007 y que el foco actual podría deberse a la existencia de cepas que circularon entre 2007 y que han estado latentes en los animales y, por causas que se desconocen, se haya activado la patogenidad.

Y es que explican que en La Puebla de Valverde había un número importante de animales nacidos en los años en que circulaba la brucelosis en la zona, que bien podían portar una infección latente desde el año 2007.

Por otra parte, en la vigilancia sobre brucelosis que se realiza cada año en fauna silvestre, en ningún caso se ha detectado Brucella melitensis.

Con respecto a la distribución de la enfermedad, desde el gobierno regional han indicado que todas las investigaciones realizadas indican que la distribución ha sido limitada, y los rebaños confirmados tenían relaciones epidemiológicas por aprovechamiento de pastos, rastrojeras o abrevaderos o instalaciones de uso común.

Las muestras se han analizado en el Laboratorio Agroambiental del Gobierno de Aragón, donde se realiza la serología hasta la fijación de complemento. Las muestras positivas se han llevado al Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) —también del Gobierno de Aragón— donde se ha realizado el cultivo. A su vez el CITA, manda las muestras al laboratorio de referencia nacional de Santa Fe en Granada.