‘Vacas locas’: entre las mayores preocupaciones de los últimos 30 años

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) cumple 30 años preguntando a los españoles sobre cuáles son los tres problemas más importantes del país. Una revisión destaca que durante este periodo no siempre la política o la economía han ocupado las principales preocupaciones ciudadanas, pues durante este tiempo algunos problemas coyunturales coparon este índice.

Así, en estas tres décadas, problemas como la sequía, la guerra de Irak o la catástrofe del Prestige han sido considerados como los grandes desafíos de la época. Casi un 40% de los españoles situaron en marzo del 2003 la guerra de Irak como uno de los tres problemas más importantes del país, por encima del terrorismo de ETA.

Algo similar a lo que pasó con el hundimiento del Prestige, que hizo que un 26,4% de los ciudadanos mostrase más preocupación por el desastre medioambiental ocurrido en noviembre del 2002 que por la inseguridad ciudadana.

En el 2000 se detectó la primera vaca infectada por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida como enfermedad de las 'vacas locas', una crisis que llegaría a su apogeo en el año 2001, cuando un 20% de los españoles la situaron entre los principales problemas del país, solo superado por el paro y el terrorismo, que ahora en 2019, apenas es citado por un 0,2% de los encuestados.

Precisamente, fue a raíz del problema de la EEB cuando el expresidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Juan José Badiola adquirió el reconocimiento y la relevancia que le han caracterizado, ya que fue el principal científico español que tomó parte en el problema, gracias a su amplio conocimiento de la enfermedad como director del Laboratorio Nacional de Referencia de EEB, con sede en Zaragoza.

Desde octubre del 2009 hasta la actualidad, la política ha estado de forma permanente entre los principales problemas, sin embargo, un ciclo de sequía como el que afectó a España desde 1992 hasta 1995, situó la falta de agua en los primeros puestos, por delante de la inseguridad ciudadana o los problemas sociales.

Por aquellos años, un 14% de la población española se mostraba preocupada por la sequía que fue calificada por los expertos como la peor del siglo, una preocupación que, sumada a los problemas de la agricultura y la ganadería, ya no inquieta de forma alguna —al menos en la encuestas— a los españoles del siglo XXI.

DROGAS Y CRIMINALIDAD

En la década anterior, en los años 80, la situación en el país era muy distinta. Estaba marcada por la inseguridad en las calles, la criminalidad y el consumo de drogas, uno de los mayores dramas sociales de los jóvenes de los años ochenta, conocidos como la "generación perdida".

A finales de los 80, un 49% se sentía más preocupado por el consumo de estupefacientes que por los impuestos o el terrorismo de ETA que, sin embargo, y a partir del año 2000 encabezó incesantemente la lista de inquietudes ciudadanas.

Por cinco años consecutivos —de 2000 a 2005—, entre el 35 y el 50% de españoles situaron el problema de ETA entre los tres problemas más importantes del país, pero fue a principios de 2007 cuando se convierte en el primer y único problema en desbancar al paro de su acostumbrada posición a la cabeza de la lista.

CORRUPCIÓN Y POLÍTICA

En diciembre del 2014 la preocupación por la corrupción llegó a sus máximos históricos, un 63,8% de los españoles la sitúan entre los tres problemas más importantes. Fue el año del caso Gürtel.

El cambio de Gobierno tras la moción de censura del año pasado contra Rajoy ha ido relegando la corrupción del listado de los primeras preocupaciones ciudadanas en favor de los políticos y la política en general, que ha ido escalando mes a mes, hasta el 38,1% del pasado julio.

Problemas de ayer y de hoy que en 30 años casi siempre ha tenido un ‘número 1’ prácticamente indiscutible: el desempleo. Una preocupación que tres décadas después sigue a la cabeza y sin visos de ceder su puesto hegemónico.