El presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España reivindica para la profesión una especialidad de salud pública como la que ya existe en medicina
“El MIR veterinario es irrenunciable y antes o después lo conseguiremos”
El presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España reivindica para la profesión una especialidad de salud pública como la que ya existe en medicina
Francisco Ramón López - 30-01-2019 - 15:31 H - min.
Este sábado 2 de febrero tendrá lugar el examen de la convocatoria de este año para obtener una plaza de Médico Interno Residente (MIR) de alguna de las especialidades en Ciencias de la Salud existentes, y los medios no paran de hablar de ello. Aprovechando la ocasión, Animal’s Health ha hablado con el presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España (CGCVE), Juan José Badiola, sobre una “vieja reivindicación” de la profesión: la instauración de la primera especialidad veterinaria, la de salud pública.
“Cualquier persona sensata del ámbito sanitario puede entender perfectamente que la salud pública tiene una extraordinaria importancia y un gran futuro”, explica Badiola, que recuerda que cada vez la gente viaja más y los riesgos aumentan año a año. En este punto, el máximo representante de los veterinarios en España recuerda también que desde este sector llevan “velando por la salud pública desde hace mucho tiempo”. “El concepto ‘One Health’ fundamentalmente es salud pública, así que no es nuevo”, afirma.
“Al final, lo que distingue a un país avanzado de otro que no lo es tanto es su nivel de salud pública”, incide, para después señalar que todo el sistema sanitario de un país está interconectado, y apostar por una de sus facetas, como la prevención, no significa descuidar otras.
Así, Badiola defiende que, cada vez se apuesta más por otro enfoque sanitario que “trata de prevenir, no de curar”. “Cuando estás enfermo, ¿quién discute que es necesario que te curen?, pero lo ideal es minimizar al máximo que una enfermedad aparezca”, añade.
“Todo es importante, pero al final el principal problema de los sistemas sanitarios de altas prestaciones y universales como el español es cómo se sostienen, porque son muy caros de mantener. Una forma de hacerlo es evitando que la gente enferme: eso es salud pública”, sostiene.
En este sentido, el presidente del consejo general aboga por tratar de que la gente enferme menos con “buenos hábitos de vida y alimentos adecuados saludables” y también combatiendo enfermedades animales que pueden terminar afectando a la salud de las personas.
Un ejemplo es el caso del brote de leishmaniosis en Fuenlabrada y la zona sur de Madrid en 2017. “¿No es importante tratar de identificar y prevenir ese problema? La salud pública tiene una parte médica, pero también una veterinaria, pero hay gente que eso lo discute”, lamenta.
SIN ESPECIALIDADES
“Nuestra profesión no tiene ninguna especialidad vía MIR”, se queja Badiola, que critica que todo el sistema de especialidades sanitarias gire casi íntegramente alrededor de la medicina. “No es razonable que los profesionales veterinarios que trabajan por la salud pública en las comunidades autónomas no se formen por un sistema como el MIR, es lo lógico y normal”, insiste, y apunta que actualmente “se preparan como pueden las oposiciones” sin ningún tipo de enseñanza reglada.
Es por esto por lo que el presidente del CGCVE general adelanta que van “a seguir reivindicando esta especialidad siempre” para tratar de que no sigan continuando las discriminaciones que suceden todos los años durante las convocatorias MIR en las que la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública queda acotada solo a médicos y los veterinarios y farmacéuticos quedan fuera.
“El Ministerio sabe perfectamente que somos una profesión sanitaria, no pueden saltarse la Ley General de Sanidad que así la considera, o la de ordenación de profesiones sanitarias”, señala Badiola, que afirma que en la profesión se sienten “agraviados” y recuerda que hay veterinarios “extraordinariamente implicados” en dos agencias que dependen de Sanidad y están directamente relacionadas con la salud pública: la de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y la de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan).
LOS CAUCES
Por el momento, el máximo representante de los veterinarios celebra que haya habido acercamientos con los consejos generales de Farmacia y Medicina para “abrir” la especialidad de salud pública a estos dos sectores, así como que se haya creado una comisión para hacer una propuesta “firme y concreta” al Ministerio.
“Si eso sale, si conseguimos crear una propuesta conjunta, eso tendrá fuerza, porque seremos tres profesiones las que lo estemos pidiendo”, eso sí, matiza que la mayor parte del peso recae sobre los médicos, que son los que ya ejercen en la especialidad y los que tendrían que ceder parte de su espacio.
La idea, explica, sería que la primera mitad de la especialidad, que actualmente es de cuatro años, fuera común, y la otra fuera específica de cada una de las profesiones. Este proyecto también implicaría, quizás, “sacar” algunas áreas profesionales que actualmente se encuentran dentro de esta especialidad médica, como la epidemiología.
No obstante, Badiola ve factible “en un tiempo no muy largo” que la idea salga adelante, ya sea abriendo un espacio en la especialidad ya existente o creando una propia y exclusiva de los veterinarios, aunque matiza que estos procesos son a largo plazo y cuentan con unos cauces muy concretos.
La mayor traba hasta el momento ha sido la inestabilidad en el Gobierno, con ministros que “no han durado ni un año” y les ha impedido siquiera presentar esa propuesta, que, de convencer al Ministerio tendría que ser aceptada por el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud y también del por el Consejo Interterritorial, que reúne a todos los consejeros autonómicos, un trámite que Badiola ve más factible, pues las comunidades “tienen más claro” la importancia de este campo, pues “emplean a muchos veterinarios”.
De todas formas, el representante de los veterinarios sostiene que este proyecto es algo irrenunciable para la profesión veterinaria” y que antes o después lo conseguirán. De momento, “hay que confiar en la voluntad del Gobierno y tratar de encontrar a una persona receptiva que se lo tome en serio”.
“Hay otras reivindicaciones en el ámbito médico como la especialidad en emergencias y creo que hay miedo de tocar este asunto; están teniendo dificultades para abrir ese melón”, apunta Badiola, que se abstiene de “juzgar todavía” la disponibilidad de la actual ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo. “Hay que darle tiempo”, añade.