JUEVES, 25 de abril 2024

JUE, 25/4/2024

REDACCIÓN

Los veterinarios temen un empeoramiento de su salud mental

Desde organismos como el Sindicato de Veterinarios de Madrid solicitan que los colegios oficiales ofrezcan ayuda psicológica a los profesionales, debido a los problemas de estrés, ansiedad o depresión que generan diversos factores del día a día de la profesión

Los veterinarios temen un empeoramiento de su salud mental

Los veterinarios temen un empeoramiento de su salud mental

Desde organismos como el Sindicato de Veterinarios de Madrid solicitan que los colegios oficiales ofrezcan ayuda psicológica a los profesionales, debido a los problemas de estrés, ansiedad o depresión que generan diversos factores del día a día de la profesión

Ángel Espínola - 25-07-2018 - 14:00 H - min.

Debido a diversas circunstancias, los veterinarios son profesionales sanitarios que tienden a sufrir estrés, depresión y otros problemas de salud mental. De hecho, un estudio realizado en Estados Unidos indicaba que la tasa de suicidios entre los veterinarios era el doble que entre los médicos.

En España, aunque no hay ningún estudio que analice estas tendencias, los veterinarios también padecen problemas psicológicos derivados del ejercicio de la profesión. Así lo asegura Paula Moreno, presidenta del Sindicato de Veterinarios de Madrid (Usvema), cuya organización ya ha pedido al Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) que ofrezca algún tipo de ayuda psicológica a los colegiados que lo necesiten.

“Creemos que es fundamental que los colegios ofrezcan asistencia psicológica, porque creemos que es muy importante la prevención y realizar terapias para aprender por ejemplo a manejar el estrés, antes de que los problemas lleguen a ser psiquiátricos”, señala Moreno en declaraciones para Animal’s Health.

Los motivos que generan estos problemas en los veterinarios son muy diversos. Según la portavoz sindical, uno de ellos son las condiciones laborales que sufren estos profesionales, “no tenemos un convenio laboral, por lo que, desde el punto de vista de los trabajadores, se producen atropellos en todas sus vertientes. Además, los veterinarios tenemos que pagarnos habitualmente toda nuestra formación continuada, que suele ser carísima y muchas veces no conseguimos que esa formación repercuta en nuestro salario”.

Otro aspecto frustrante deriva de la falta de reconocimiento social de la profesión. Y es que, como señala Moreno, “a veces se cree que como somos una profesión vocacional, y si el veterinario exige cobrar por sus servicios, el dueño cree ya que no le importa su animal. Muchas veces comparan nuestras clínicas con la seguridad social humana, donde estamos acostumbrados a no pagar nada. Pero en este sector la atención es privada. Y eso a veces genera una especie de mercadeo de precios, donde los clientes llegan a regatear el precio de la asistencia. Esto resulta duro para el profesional”.

Uno de los problemas de salud mental más frecuente entre los veterinarios es el agotamiento por compasión causado, según la Asociación Americana de Veterinarios (AVMA, por sus siglas en inglés), por “la exposición repetida a eventos traumáticos”.

Moreno comparte esta definición, porque, asegura, “en la clínica se dan casos donde vemos a animales sufrir, y como el propietario no puede pagar su tratamiento, a veces eso genera un conflicto interno al veterinario que es difícil de soliviantar. De la misma forma, a veces el propietario prefiere que se le practique la eutanasia al animal antes que pagar su tratamiento, lo que nos vuelve a generar un conflicto”, añade la veterinaria.

LOS MÉDICOS SÍ TRATAN SUS PROBLEMAS DE SALUD

A diferencia de los veterinarios, los médicos españoles sí cuentan con un Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) que sólo en 2016 atendió a 323 médicos, de los cuales, el 29,4% padecía trastornos del estado de ánimo, un 19,4% trastornos relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias y un 15,4% trastornos de ansiedad.

Dada la preocupación que la salud mental está generando en el colectivo veterinario, la propia Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, en sus siglas en inglés), ya ha anunciado la creación de un Comité de Bienestar Profesional cuyo fin será impulsar el desarrollo de nuevas herramientas globales para apoyar el bienestar veterinario, “trabajando en colaboración con psiquiatras humanos y psicólogos”.

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