Escocia veta los bastoncillos para los oídos por su impacto en la fauna

La fabricación y comercialización de bastoncillos en Escocia llegará a su fin, pues se convierte en el primer territorio europeo que los prohíba dado que, su deshecho irresponsable, contamina de forma exponencial los mares.

En base a estudios realizados, se estima que los bastoncillos son responsables de un “60% de la contaminación de los mares por plásticos”. La causa no es otra que la costumbre incívica de arrojarlos, una vez usados, por el retrete. Debido su tamaño, es fácil que atraviesen las depuradoras y rejillas del alcantarillado, filtrándose así en ríos que llegan hasta el mar.

Las primeras víctimas son las aves marinas y la fauna como las tortugas que continúan ingiriendo, inadvertidamente, el plástico, causándoles la muerte por intoxicación. Según la Asociación Marine Conservation Society el problema se agrava de forma alarmante durante  las campañas de limpieza en playas escocesas. Entre 2016 y 1017 recogieron el doble de bastoncillos de plástico con respecto a 2014 y 2015.

Roseanna Cunnigham, Secretaria de Medio Ambiente de Escocia por el Partido Nacionalista, fue quien ha propuesto esta medida, reivindicando “el apoyo por preservar el medioambiente marino con respecto al problema de los plásticos”, tendencia que los conservacionistas escoceses tachan de “asesino de animales”, según recoge El Español.

De esta forma la legislación escocesa se adelanta a la inglesa cuyo Plan de Medioambiente pretende la eliminación de los productos de consumo de plástico en 25 años.

En el caso de España, la propuesta de Ley de Cambio Climático aprobada por el Congreso establece que estos productos deben contener un 50% de elementos biodegradables a partir de 2018 e incrementarse un 10% más en 2020.