JUEVES, 18 de abril 2024

JUE, 18/4/2024

REDACCIÓN

El papel del auxiliar veterinario, fundamental en clínicas veterinarias

Las labores de auxilio al veterinario que realiza el Asistente Técnico Veterinario (ATV) se han convertido en fundamentales para el correcto funcionamiento de la inmensa mayoría de las clínicas veterinarias

El papel del auxiliar veterinario, fundamental en clínicas veterinarias

El papel del auxiliar veterinario, fundamental en clínicas veterinarias

Las labores de auxilio al veterinario que realiza el Asistente Técnico Veterinario (ATV) se han convertido en fundamentales para el correcto funcionamiento de la inmensa mayoría de las clínicas veterinarias

Redacción - 25-10-2018 - 12:30 H - min.

Hoy en día, es muy extraño encontrar una clínica veterinaria que no cuente en su plantilla con al menos un Asistente Técnico Veterinario (ATV). Y es que, para el correcto funcionamiento de una clínica veterinaria, el profesional veterinario suele requerir del apoyo de los ATV, una figura que agiliza los procedimientos y fortalece la calidad de los servicios veterinarios prestados.

Cuando llevamos nuestra mascota a una clínica, en muchas ocasiones, la recepción la realiza una persona que no es el veterinario y que podemos ver realizando diversas tareas en la clínica veterinaria y asistiendo a operaciones. Pero ¿Quiénes son estos profesionales que tienen un perfil tan técnico que, a veces, podemos llegar a confundir con el propio veterinario?

Los asistentes técnicos veterinarios son profesionales con un perfil técnico que auxilian y asisten al veterinario en diversas tareas como la atención clínica de los animales en la consulta, quirófano, hospitalización, radiodiagnóstico y laboratorio de análisis y siempre cumpliendo normas técnico-sanitarias de calidad y de seguridad e higiene, bajo la supervisión del facultativo.

Lo cierto es que hoy en día, estos profesionales juegan un papel fundamental en el correcto desempeño de los servicios veterinarios, ya que las funciones de asistencia que realizan ayudan a los veterinarios a ofrecer un servicio de mayor calidad. Además, ahorran tiempo al agilizar la ejecución de las actividades veterinarias ordinarias.

LAS LABORES DE UN ATV

Los ATV desarrollan diversas actividades dentro de las clínicas veterinarias. La Asociación Nacional de Asistentes Veterinarios (Anavet) en declaraciones para Animal’s Health, ha explicado que “no hay ninguna labor específica”. Es decir, las tareas que realiza un auxiliar de veterinaria dependen del centro en el que trabajan; “hay clínicas veterinarias en las que el auxiliar puede estar en quirófano, puede estar en consulta, puede realizar curas, limpieza de boca, extracciones de sangre… Pero luego hay otras clínicas en las que, a pesar de ser auxiliar, es administrativo, está en recepción y haciendo todo el tema del papeleo de consulta. Es muy variado” señalan desde Anavet.

Aunque el ATV realiza labores de auxiliar con un alto componente técnico, no pueden pasar consulta y necesitan de las directrices de un veterinario para desarrollar ciertas labores. Eso sí, pueden llegar a realizar tareas como la vacunación, pero siempre con la supervisión del veterinario, quien les indica que dosis deben inocular. Como ha explicado Anavet, el ATV trabaja “siempre bajo las directrices de un clínico; no puede actuar por su cuenta, entre otras cosas porque no hay un seguro de responsabilidad”.

Otra labor muy común y fundamental desarrollada por el ATV, es la de hacer de intermediario entre el veterinario y el dueño de la mascota. Es decir, cuando el cliente no se ha enterado bien de las indicaciones proporcionadas por el veterinario, el asistente se encarga de explicárselas. Y es que, en ocasiones, debido a los tecnicismos propios de la profesión, el cliente no es capaz de comprender a la perfección lo que le ha trasladado el veterinario, por lo que el ATV se encarga de explicar la información de una manera más sencilla y accesible para el propietario que no tiene un conocimiento tan técnico.

FORMACIÓN NECESARIA

Desde Anavet, han recordado que, en cuanto a la formación, “como no hay ninguna homologada, es la que cada uno puede conseguir, lo más cerca posible de lo que se pueda homologar en un futuro, pero la formación es muy variada.”

En este sentido, la Escuela Superior de Auxiliares y Técnicos (ESSAT), centro líder especializado en la formación de auxiliares técnicos veterinarios, señala que la formación en la asistencia técnica veterinaria, presenta diferentes niveles de profundización y diferentes especialidades, como aquella dirigida a la asistencia en centros veterinarios, animales exóticos, animales grandes y etología.

Sin embargo, existen determinadas competencias, como la atención al cliente, anatomía y fisiología, inmovilización y manejo seguro de animales, cuidados en hospitalización, recolección, conservación y tratamiento de muestras biológicas o la preparación del campo quirúrgico, que todo estudiante de ATV debe adquirir para enfrentarse con éxito al día a día de la clínica veterinaria, señalan Laura Jori y Andrés Gamazo, veterinarios y profesores de Asistencia a la atención clínica en centros veterinarios de Essat. En definitiva, el ATV debe ser la mano derecha del profesional veterinario, y por tanto, adquirir una base teórica sólida que posteriormente complementarán con su formación y experiencia práctica.

Finalmente, desde Anavet recuerdan que, junto a una buena formación, un factor fundamental que debe acompañar a todos los ATV es la empatía hacia los animales. “Mínimo, evidentemente, empatía hacia los animales, porque si no, no tiene mucho sentido”, apuntan desde Anavet.

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