Alemania prohíbe la adopción de mascotas en Navidad

Con motivo de la celebración de la festividad navideña, algunas personas pueden decidir regalar un gato o un perro procedente de los refugios a algún familiar o amigo. Pero este año, quien viva en Alemania no podrá adoptar una mascota en las vísperas de estas fiestas, ya que el país germano ha decidido prohibir las adopciones de animales durante estas fiestas tan señaladas, como medida preventiva contra el abandono.

La campaña alemana se desarrolla bajo el eslogan “las mascotas son para siempre, no solo para Navidad” y pretende evitar la situación en la que un animal es entregado como regalo durante las navidades y posteriormente, una vez terminadas las fiestas, es devuelto a la perrera o abandonado en las calles.

Por ello, para evitar la coyuntura en la que las personas se arrepienten de haber adquirido una mascota y las abandonan una vez que terminan las vacaciones de Navidad, Alemania ha prohibido la tramitación de adopciones desde el 18 de diciembre hasta que finalicen las fiestas navideñas. Con esta medida el Gobierno alemán pretende acabar con la intensificación de casos de abandono que se dan después de esta celebración.

Aunque esta prohibición impide la tramitación de las adopciones, los refugios se mantendrán abiertos en el territorio alemán, para que los perros y gatos puedan ser visitados por aquellos que los deseen. Pero si el futuro dueño tiene un flechazo con alguno de los animales tendrá que esperar a que concluyan las navidades para poder incorporarlo a su familia.

Esta disposición tiene un objetivo preventivo, ya que evita el futuro abandono de las mascotas, que puede producirse por no haber meditado suficientemente la adquisición de un perro o un gato, una situación que se puede dar al no considerar al nuevo miembro de la familia como un ser sintiente, al considerarlo con otros tipos de regalos que si pueden ser desechados. Por otra parte, las fiestas navideñas pueden ser una buena oportunidad para la incorporación del animal, ya que al haber más gente en casa y durante más tiempo, el perro o el gato pueden adaptarse mejor a la vida familiar. Con todo, la polémica está servida.