Las veterinarias Gala Sacanella y Marta Olivella reflexionan sobre cómo el vínculo entre humanos y animales está generando nuevas dinámicas en la relación entre veterinarios, pacientes y propietarios
El vínculo paciente-veterinario-propietario está generando cambios en las clínicas
Las veterinarias Gala Sacanella y Marta Olivella reflexionan sobre cómo el vínculo entre humanos y animales está generando nuevas dinámicas en la relación entre veterinarios, pacientes y propietarios
Redacción - 21-09-2022 - 11:27 H - min.
Hoy en día la mayoría de las familias son conscientes de lo que implica vivir con un animal de compañía en sus hogares; no sólo en relación con los cuidados y condiciones que requieren sino con el vínculo que se establece entre los animales y las personas que conviven con ellos.
Las veterinarias de la clínica barcelonesa Veterinari del clinic Gala Secanella y Marta Olivella analizan cómo este vínculo, que califican de “especial y único” está moldeando el sector veterinario y cambiando las perspectivas de los propietarios y profesionales.
“Las nuevas generaciones han ayudado a madurar esta percepción, reconociéndolos como un miembro más de la familia y creando una relación afectiva muy estrecha con los animales de compañía”, aseguran las veterinarias, que afirman que “esta nueva identidad que ha adquirido el perro y el gato en casa también se ha ido reflejando de forma cada vez más notable en la clínica diaria de los últimos años”.
En este sentido, sostienen que la dinámica actual que encuentra el veterinario en consulta es la de tratar con familias mucho más informadas y con interés en entender el porqué de los diagnósticos y tratamientos planteados en la consulta.
Asimismo, se está dando mucha más importancia a la medicina preventiva y a la alimentación, porque, defienden las veterinarias, “saben que, extrapolando de medicina humana, cuidar de la salud se relaciona directamente con vidas más longevas y de mayor calidad”.
“La veterinaria está cambiando, y ya no se busca al profesional veterinario paternalista que dicta sus directrices basándose en su propia opinión y experiencia, sino que las familias quieren entender y ser partícipes de las decisiones que se toman en la salud del perro o gato de su hogar, colaborando de forma estrecha con el veterinario”, apuntan.
Existe otro aspecto que las familias consideran de vital relevancia en el centro veterinario escogido: el sentimiento de empatía. “Conceptos como petfriendly, dog o catFriendly y FearFree están cada vez más en boca de los clientes, que buscan materializar la idea de una veterinaria que se focalice en el bienestar y comodidad del paciente felino y canino en consulta”, aseguran.
Esto también pasa por comparar la medicina veterinaria de pequeños animales con la medicina humana pediátrica, donde se prioriza el acompañamiento del paciente por las familias para aumentar su sensación de seguridad.
“Todos estos hechos están forzando un cambio en la forma de entender y trabajar la veterinaria clínica que conocíamos hasta ahora. La demanda de la sociedad actual se centra en clínicas modernas de ambiente transparente y confortable, con personal altamente cualificado, comunicativo, empático (desde el veterinario hasta la recepcionista, pasando por el personal auxiliar) con formación en el manejo cuidadoso de perros y gatos”, subrayan.
Además, las veterinarias señalan que se demanda también que las instalaciones estén preparadas para poder realizar muchos de los procedimientos con la familia presente, y que cuenten con separación de espacios entre perros y gatos, así como con salas de hospitalizaciones que se alejen de la imagen de “jaulas” de años atrás.
Otro rasgo diferencial es el proceso del duelo frente a la pérdida. “Respondiendo a las necesidades actuales, se ha llevado a crear espacios especialmente adaptados a estos momentos, proporcionando así un ambiente más cercano con la familia”, remarcan.
“Es necesario tomarnos esta nueva perspectiva como una oportunidad para mejorar y perseguir la excelencia. Se nos plantea el reto de acompañar esta transformación del vínculo en la clínica de pequeños animales, que ayudará en gran medida a dignificar nuestra profesión. Está en nuestras manos formar parte de ese cambio”, concluyen.