Veterinarios de Ucrania siguen luchando por el bienestar animal entre bombardeos

La Deutscher Tierschutzbund (Asociación Alemana de Bienestar Animal) sigue apoyando su centro de bienestar animal en Odesa (Ucrania), que ha demostrado su resistencia a la guerra. En la actualidad, el centro funciona como una clínica, con miembros del personal que esterilizan a los animales callejeros y prestan ayuda a los heridos.

El centro se convirtió en un proyecto modelo gracias al cual el número de perros callejeros de la ciudad se redujo de unos 80.000 a 3.000 entre 2005 y 2019. Antes de la guerra también servía de refugio para animales, pero la nueva realidad obligó a que se adaptara.

Como respuesta a la guerra, Deutscher Tierschutzbund evacuó con éxito a los animales del centro: 42 perros y 7 gatos, que eran atendidos en el centro y fueron llevados a Alemania a través de Rumanía. Los animales fueron puestos en cuarentena en el refugio rumano Smeura de la Tierhilfe Hoffnung tras un permiso especial de las autoridades.

La evacuación fue un reto no sólo por los graves riesgos logísticos de entrar en la zona de guerra y encontrar un transportista, sino también por la falta general de consideración a los animales en los procedimientos de evacuación. La evacuación duró dos rondas con un transportista que fue a Odesa dos veces.

“Cuando se abrió el centro de bienestar animal de Odesa, nunca pensamos que un día tendríamos que evacuar animales debido a una guerra. Sólo gracias a la ayuda de nuestros socios y de las organizaciones de protección de los animales —especialmente la Tierhilfe Hoffnung— pudimos llevar a los animales a salvo a Alemania”, explica Thomas Schröder, presidente, de Deutscher Tierschutzbund

La mayoría de estos animales están acostumbrados al contacto con los humanos y seguirán siendo realojados en Alemania. Sin embargo, algunos de los animales de Odesa no están familiarizados con la convivencia con personas, por lo que se buscarán soluciones diferentes para ellos.

Por desgracia, la proximidad del centro al aeropuerto de Odesa, que ya ha sido bombardeado varias veces, complica los tratamientos. De hecho, advierten que en caso de que continúen los ataques rusos, existe el riesgo de que el centro quede inaccesible para el personal.

Por suerte, el centro puede recurrir a una red de voluntarios con los que colaboran para que los animales reciban los cuidados necesarios tras los tratamientos médicos. Además, la Deutscher Tierschutzbund sigue enviando comida para mascotas al centro para apoyar con su actividad.