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Veterinarios temen la llegada del coronavirus a reservas de grandes simios

Veterinarios y científicos se están preparando para proteger a las poblaciones de grandes simios en peligro de extinción ante la posible llegada del nuevo coronavirus Covid-19, del que temen que podrían llegar a contagiarse

Amina, una chimpancé hembra de 6 años, fue infectada con un virus que pudo haber matado a su madre durante un brote de 2017 en Ngogo en el Bosque Nacional Kibale en Uganda. Jeremy Clift.
Amina, una chimpancé hembra de 6 años, fue infectada con un virus que pudo haber matado a su madre durante un brote de 2017 en Ngogo en el Bosque Nacional Kibale en Uganda. Jeremy Clift.

Veterinarios temen la llegada del coronavirus a reservas de grandes simios

Veterinarios y científicos se están preparando para proteger a las poblaciones de grandes simios en peligro de extinción ante la posible llegada del nuevo coronavirus Covid-19, del que temen que podrían llegar a contagiarse

Redacción - 04-05-2020 - 15:24 H - min.

Hace siete años, un virus respiratorio se extendió por los 56 chimpancés en la comunidad Kanyawara en el Parque Nacional Kibale en Uganda, según recoge la revista Science. En este parque, donde los investigadores han estudiado el comportamiento y la sociedad del chimpancé durante 33 años, murieron más de 40 simios se enfermaron y 5 murieron. “Fue simplemente horrible”, recuerda el ecólogo de enfermedades Tony Goldberg de la Universidad de Wisconsin, Madison.

El culpable de esas muertes fue en aquella ocasión el Rhinovirus C, un virus que provoca un resfriado común en humanos, y que los investigadores encontraron después de analizar genéticamente muestras de una cría de chimpancé muerta. En este sentido, Goldberg se muestra “100% seguro” de que el virus provino de un ser humano, tal vez un turista, un investigador, un trabajador o un habitante local.

Los virus respiratorios humanos ya son la principal causa de muerte en las comunidades de chimpancés en Kibale y en el Parque Nacional Gombe Stream en Tanzania, donde trabajó Jane Goodall, según un estudio realizado por Goldberg. Ahora, a medida que el coronavirus SARS-CoV-2 causante de Covid-19 se extiende más cerca de los grandes simios en peligro de extinción en África y Asia, los investigadores y los veterinarios se están preparando para proteger a los simios, así como a la población local.

LOS SIMIOS PODRÍAN INFECTARSE DE CORONAVIRUS COVID-19

Para ello, tanto veterinarios como otros científicos están acordonando reservas y trabajando con comunidades locales y autoridades gubernamentales para reducir el contacto con los simios, y utilizando mascarillas en el bosque.

Y es que, según explican los investigadores, la forma del receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 en los simios, que utiliza el nuevo coronavirus para entrar a las células, es idéntica a la humana, por lo que consideran probable que los simios puedan infectarse.

Además, si el virus lograra entrar en las comunidades de simios, los investigadores indican que “aplanar la curva de contagios sería casi imposible” ya que, según explica la experta en primates Tara Stoinski del Fondo de Gorilas Dian Fossey, “los gorilas no pueden distanciarse socialmente dentro de los grupos”. “Apuesto a que la letalidad sería muy alta”, apunta Goldberg

El virus afectaría a poblaciones ya diezmadas. Entre los chimpancés, en el Parque Nacional Taï en Costa de Marfil, los investigadores han detectado brotes repetidos de virus y estreptococos desde 1999, incluido un coronavirus humano a principios de 2017. Cada vez que un virus respiratorio se extiende, aproximadamente una cuarta parte de los chimpancés mueren, señala el experto en primates Roman Wittig del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. Esas muertes, junto con la caza furtiva y la pérdida de hábitat, han reducido la población de chimpancés del bosque Taï de 3.000 en 1999 a 300 a 400 hoy, indica.

EL 98% DE LOS TURISTAS NO GUARDARON LA DISTANCIA DE SEGURIDAD

Entre los gorilas de montaña, los virus respiratorios causan hasta el 20% de las muertes repentinas, según un informe publicado en febrero en Frontiers in Public Health. Solo quedan 1.063 gorilas de montaña. La mitad vive en el Parque Nacional de Bwindi, en Uganda, que 40.000 turistas visitan cada año. El estudio de febrero descubrió que más del 98% de los grupos de turistas observados violaron la norma de mantenerse a 7 metros de los gorilas, y que los turistas enfermos trataron de ocultar sus enfermedades, explicó la veterinaria de Bwindi Gladys Kalema-Zikusoka durante un seminario web de Ape Alliance.

Muchos gobiernos en África ya han detenido todo el turismo. En Bwindi, Kalema-Zikusoka celebró una sesión de entrenamiento Covid-19 con 130 guardabosques de la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda sobre cómo mantener el coronavirus alejado de los gorilas y controlarlos en busca de signos de enfermedad. En Taï y Kibale, los investigadores que observan a los simios son puestos en cuarentena hasta 14 días, se cambian de ropa y se toman la temperatura antes de ir al bosque, usar máscaras y mantener la distancia.

En Taï, los investigadores han hecho pruebas para testar las heces de los chimpancés para detectar Covid-19 y otros virus, dice Wittig. Si la prevención falla y los simios enferman y se vuelven demasiado débiles para trepar a sus nidos en los árboles, los investigadores pueden dormir cerca para protegerlos de los leopardos o los cazadores furtivos, explica Wittig. Pero no hay planes para aislar o tratar animales enfermos.

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