LUNES, 7 de octubre 2024

LUN, 7/10/2024

PROFESIONALES

Veterinarios rehabilitadores españoles tratan con éxito a un Chihuahua con traumatismo craneal

El Centro de Rehabilitación Animal de Referencia ha compartido un caso clínico en el que detallan la terapia de rehabilitación de la Chihuahua Nina, en la que se aplicaron, entre otras medidas, sesiones semanales de radiofrecuencia

Ana Alcántara, veterinaria del Centro de Rehabilitación Animal de Referencia (CRAR) de Barcelona.
Ana Alcántara, veterinaria del Centro de Rehabilitación Animal de Referencia (CRAR) de Barcelona.

Veterinarios rehabilitadores españoles tratan con éxito a un Chihuahua con traumatismo craneal

El Centro de Rehabilitación Animal de Referencia ha compartido un caso clínico en el que detallan la terapia de rehabilitación de la Chihuahua Nina, en la que se aplicaron, entre otras medidas, sesiones semanales de radiofrecuencia

Francisco Ramón López - 11-12-2023 - 13:20 H - min.

El Centro de Rehabilitación Animal de Referencia (CRAR), compuesto por especialistas en fisioterapia veterinaria en Barcelona, ha compartido un nuevo caso clínico en su blog. En este caso, la veterinaria Ana Alcántara ha detallado el plan de rehabilitación en una perra con un traumatismo craneal y su camino hacia la recuperación.

Desde el CRAR explican que la paciente fue Nina, una perra Chihuahua que cuando tenía 9 meses sufrió un traumatismo craneal a consecuencia de una mordedura de otro perro. “Las heridas por mordedura son un motivo de consulta frecuente de los servicios de urgencia, suponiendo el 10-15% de los ingresos hospitalarios por lesiones traumáticas, siendo los perros de raza pequeña las víctimas más comunes”, explican.

En este sentido, recuerdan que muchos casos de traumatismo craneal solo necesitan un tratamiento de apoyo básico y tratamiento de las heridas superficiales, lesiones oculares, de mandíbula o dentales. No obstante, el traumatismo craneal también puede causar un traumatismo craneoencefálico (TCE), un trastorno fisiológico o estructural en el cerebro que puede llegar a ser mortal.

Así, apuntan que las lesiones cerebrales pueden ser primarias o secundarias. Las secundarias pueden aparecer entre minutos a días después de la lesión primaria, por lo que la identificación y el manejo temprano del TCE son fundamentales para ofrecer las mejores oportunidades de resultados satisfactorios, así como el tratamiento de los cambios sistémicos acompañados al traumatismo (hipotensión, hipoxia, hipo o hipercapnia, desajustes de niveles de glucosa o electrólitos), puesto que pueden exacerbar las lesiones secundarias.

CÓMO LA TERAPIA DE REHABILITACIÓN AYUDÓ A NINA CON SU TRAUMATISMO CRANEAL

Cuando el veterinario les refirió el caso de Nina, contaba con un listado de problemas. Estos fueron lesión intracraneal e intra-axial, lesión en musculatura temporal izquierda, fractura en el frontal izquierdo, edema y enfisema subcutáneo que se extiende a lo largo de la rama submandibular, retrofaríngea y cervical craneal derecha, y persistencia fontanela retro-parietal abierta (síndrome de Chiari).

Teniendo esto en cuenta, procedieron a hacer una valoración funcional, como es la rutina en su protocolo de actuación. Los resultados de esta fueron tetraparesia no ambulatoria, dolor a la palpación cervical C5-T3 y reflejos espinales disminuidos en extremidades anteriores y normales en extremidades pélvicas y espasticidad en extremidades anteriores. También detectaron presencia de sensibilidad profunda y ausencia sensibilidad superficial, reflejo flexor normal, posición en decúbito lateral, incontinencia urinaria y reflejo perineal normal.

El diagnóstico en el caso de Nina fue finalmente de fractura temporo-parietal izquierda, posible hernia discal no compresiva entre C1-C5/C6-T2, y estenosis C4-C5. Y es que el animal mostraba signos evidentes de neurona motora inferior en los miembros torácicos, lo que indicaba una posible lesión a nivel de C6-T2, consecuencia del traumatismo que había experimentado.

Desde el CRAR recuerdan que es importante identificar los problemas de los pacientes para poder establecer los objetivos del plan de rehabilitación. En el caso de Nina divideron los objetivos en dos fases. En la primera se trabajó en el control del dolor cervical e inflamación de la lesión, así como en estimular las incorporaciones y la neuroestimulación. Por su parte, la segunda fase comenzó cuando la marcha ya estaba recuperada, y se centró en la reeducación de la marcha, trabajar la propiocepción y resistencia muscular y evitar cambios compensatorios.

TERAPIAS DE REHABILITACIÓN UTILIZADAS EN EL CASO DE NINA

En cuanto a las terapias de rehabilitación elegidas, para la primera fase se propuso iniciar con dos sesiones semanales de radiofrecuencia Indiba y/o láser: para mejorar la elasticidad y controlar la inflamación/dolor, y electroestimulación y cinesioterapia activa para mejorar la masa muscular y articulaciones.

Además, instauraron rutinas de rehabilitación en casa, mínimo dos veces al día. “La implicación de los tutores en estas rutinas es vital para conseguir la buena evolución de los pacientes”, explican.

En la segunda fase, una vez el dolor estaba controlado y Nina había recuperado la marcha, se espaciaron las sesiones a una quincenal y se centraron en trabajar la propiocepción y la masa muscular.

Para ello, aplicaron láser entre las vértebras C2-T2, electroestimulación muscular (EMS) en ciático y tríceps, cinesioterapia activa mediante Circuito slalom cavaletti y mesa wobbler (trabajo isométrico) e hidroterapia en cinta subacuática.

Desde el centro de referencia afirman que los resultados de la terapia de rehabilitación de Nina han sido espectaculares, y ha mejorado mucho su estado tras recibir el tratamiento prescrito por sus especialistas.

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