Los investigadores destacan que de las ocho áreas en las que se ha realizado la prospección para la localización de zonas óptimas para la reintroducción del lince ibérico, cinco son muy prometedoras
Veterinarios presentan los resultados del proyecto para reintroducir el lince en el área mediterránea
Los investigadores destacan que de las ocho áreas en las que se ha realizado la prospección para la localización de zonas óptimas para la reintroducción del lince ibérico, cinco son muy prometedoras
Redacción - 29-07-2022 - 09:53 H - min.
El proyecto ViaLynx, que desarrolla el Grupo SAIGAS de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad-Biodiversidad Terrestre del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha presentado sus resultados finales.
Tras casi dos años de estudio, miles de kilómetros recorridos por la geografía mediterránea y numerosas pruebas laboratoriales, el equipo investigador ha expuesto sus conclusiones en la Facultad de Veterinaria de la CEU UCH y en las distintas áreas del arco mediterráneo que han sido objeto de estudio para evaluar las posibilidades de reintroducción del lince ibérico.
Según destaca el investigador principal del Grupo SAIGAS y profesor adjunto de la Facultad de Veterinaria de la CEU UCH, Jesús Cardells, “aunque el estudio realizado en el proyecto ViaLynx es puntual, ya que se ha desarrollado en 20 meses, nuestros resultados muestran que las áreas de Alto Turia-Sierra del Negrete-Lavajos de Sinarcas, la de Sierra Martés-Muela de Cortes, la de las Hoces del Cabriel, Guadazaón y ojos de Moya y la Sierra del Mugrón son zonas muy proclives a poder reintroducir el lince, tanto por la densidad de conejos en ellas, como por el estado sanitario de los mismos y la gran aceptación que pueda tener el lince en la población de las áreas estudiadas”.
Junto a estos resultados, el equipo investigador del proyecto ViaLynx hace especial énfasis en el carácter puntual del estudio y, por tanto, en la necesidad de seguir analizando estas zonas, tanto en el aspecto de la densidad de conejos, principal alimento del lince ibérico, como en la vigilancia de enfermedades del conejo y de los carnívoros silvestres que pudieran compartir hábitat con el lince.
Además, los investigadores del Grupo SAIGAS también destacan en sus conclusiones del proyecto la necesidad de seguir trabajando en la concienciación social y en la educación medioambiental de la población.
En la presentación de los resultados finales del proyecto ViaLynx, los investigadores del Grupo SAIGAS de la CEU UCH también plantean la posibilidad de que, por expansión natural, el lince llegará a las áreas del este peninsular analizadas antes incluso de su posible reintroducción.
“Por este motivo, —destaca el profesor Jesús Cardells— es muy importante dar continuidad a los trabajos para asegurar el asentamiento del lince si llega a estas zonas. Y también seguir con la concienciación de la población y la educación medioambiental, que son fundamentales para el éxito en la reintroducción del lince ibérico”.
El proyecto ViaLynx del Grupo SAIGAS, el Servicio de Análisis, Investigación y Gestión de Animales Silvestres de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia, ha estado dedicado a la “Prospección de localizaciones óptimas para la reintroducción y expansión del lince ibérico (Lynx pardinus) hacia el este de la Península Ibérica” y se ha desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad-Biodiversidad Terrestre, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España.
El equipo del proyecto ViaLynx, liderado por Jesús Cardells, ha estado formado por los profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia: Víctor Lizana, Jordi López, Jordi Aguiló, Alejandra Escudero, Marutxi Dea, Juan Manuel Lomillos, Estrella Jiménez, Ángel Gómez, Reyes Marti-Scharfhausen, Marta Muñoz Baquero y Patricia González González.
El Grupo SAIGAS de la CEU UCH también ha contado con la ayuda de numerosos voluntarios y de las administraciones autonómicas, provinciales y locales, así como la de asociaciones de protección de los animales, para el desarrollo del proyecto en las zonas objeto de estudio.