JUEVES, 25 de abril 2024

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PROFESIONALES

Veterinarios operan por primera vez el ojo de un okapi

Se considera la primera vez que se realiza el procedimiento conocido como queratectomía ocular en esta especie

Veterinarios operan por primera vez el ojo de un okapi

Veterinarios operan por primera vez el ojo de un okapi

Se considera la primera vez que se realiza el procedimiento conocido como queratectomía ocular en esta especie

Francisco Ramón López - 06-02-2019 - 15:00 H - min.

Veterinarios de la Universidad de Florida han aplicado un tratamiento conocido como queratectomía, para curar una malformación congénita en el ojo de Maziwa, una cría de Okapi, en lo que se considera como la primera intervención de este tipo conocida en la especie, que es el pariente más cercano de la jirafa.

Desde la fundación explican que los okapi, que viven en libertad en la República Democrática del Congo, están en peligro de extinción debido a múltiples factores, como los continuos conflictos armados y la destrucción de su hábitat por la minería ilegal. Los okapis son parte del programa de conservación y reproducción de la fundación White Oak, el más grande de su tipo en el mundo, con 17 ejemplares, incluida la pequeña Maziwa y casi 50 ejemplares han nacido en el centro como parte de esta iniciativa.

La doctora Caryn Plummer, fue la cirujana encargada de llevar a cabo la operación de Maziwa, que significa leche en suajili, con la colaboración de los veterinarios de la Fundación para la Conservación White Oak, donde vive la pequeña okapi.

Los veterinarios residentes del centro ya habían detectado, nada más nacer el ternero, esta malformación: un quiste dermoide, que se produce cuando un tipo de tejido crece en una zona equivocada. “Tenía tejido de la piel, incluso con pelo, en su córnea”, relata Plummer, que aclara que aunque se han visto este tipo de casos en caballos y vacas, o en gatos y perros, nunca se había registrado un caso en un ungulado exótico.

Teniendo en cuenta lo incómodo de la afección para el joven animal, programaron la cirugía para 15 días después de su nacimiento. En ese periodo de tiempo el personal de la fundación tuvo que organizar un procedimiento para separar a la recién nacida de su madre, algo que, explican desde White Oak, “es una tarea sensible” ya que puede terminar provocando el rechazo de la madre o incluso daño físico real al ternero.

“Nuestra prioridad era tanto salvar el ojo, como mantener a la madre y el hijo juntos, lo que le otorgaría a Maziwa más posibilidades de sobrevivir”, apunta Kyle Donnelly, una de las veterinarias residentes del centro. Para conseguirlo, comenzaron separándolas por cortos periodos, y, gradualmente, aumentaron la duración hasta alcanzar el tiempo que estimaban que podría durar la operación.

En la intervención quirúrgica, que finalmente se alargó 30 minutos, participó un amplio equipo de cinco veterinarios dirigidos por Plummer, que optó por la queratectomía —que en palabras de la veterinaria consiste en “afeitar” las capas frontales de la córnea con este tejido— debido a que la lesión, a pesar de ser grande, era superficial.

La cirujana asegura que de no haber realizado esta operación, la pequeña Okapi tendría una sensación constante de tener pelo en sus ojos y, probablemente, debido a los roces provocados por esta incomodidad, su ojo hubiera terminando cubriéndose de tejido cicatricial, lo que la habría dejado ciega.

"Si se sentía incómoda, podría haberse frotado el ojo con algo que podría haber resultado en una lesión", agrega Plummer, que apunta que aunque la operación también ha dejado una cicatriz, en este caso irá reduciéndose a medida que crezca, ya que la córnea se remodela. Seis semanas después de la intervención, el centro informa de que la madre y la cría están recuperándose bien. 

 

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