Confirman que el láser terapéutico es eficaz para tratar fauna silvestre

Desde el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) han explicado que, desde hace unos años, cuentan con la posibilidad de utilizar en su Hospital de Fauna Salvaje el láser terapéutico para el tratamiento de sus pacientes, tanto en aves como en mamíferos, y han comprobado que es eficaz en el tratamiento de fauna silvestre.

“Casos recientes de animales tratados en nuestra clínica como una paloma torcaz, un zorro, un buitre negro, varios vencejos o un milano negro se han beneficiado de esta técnica y son buen ejemplo de ello” han apuntado.

Desde el Grefa señalan que el láser terapéutico tiene múltiples aplicaciones y ha demostrado su eficacia tanto en el ser humano como en pequeños animales, perros y gatos, y ahora, según han comprobado, también en animales silvestres.

El centro apunta que en los últimos meses han tenido varios ingresos de animales con traumatismos que les han provocados lesiones de diversa índole: heridas, fracturas, luxaciones, electrocuciones y pérdida de plumas, entre otras, y el láser terapéutico ha demostrado tener efectos como la aceleración de la cicatrización, el aumento de la circulación, el control de la inflamación y la disminución del dolor.

Además es un tratamiento no invasivo y que no provoca ninguna molestia en el animal. Eso sí, en cada caso, los pacientes han recibido en la clínica del hospital de fauna de GREFA los tratamientos farmacológicos o quirúrgicos necesarios para cada patología acompañados, además, del tratamiento con láser.

También han compartido varios casos en los que han utilizado el láser terapéutico. Así, han curado a una cría de paloma torcaz, atacada por un gato con una herida de gran extensión, que cicatrizó sus heridas en muy pocos días; a un zorro, con una fractura en una vértebra torácica, que era incapaz de ponerse en pie y moverse adecuadamente, y recuperó propiocepción, sensibilidad y volvió a caminar de forma normal.

Asimismo, también han tratado a un buitre negro con una luxación de codo, que ha recuperado su capacidad de vuelo y ya está en proceso de musculación; a varios vencejos que habían perdido las plumas y han recuperado las vascularización de la zona y se ha conseguido que las plumas crecieran adecuadamente; y a un milano negro, con una fractura vertebral con parálisis posterior, que ha podido volver a caminar y a volar.