Garantizan la salud de 100 millones de animales de granja en Castilla-La Mancha

La cabaña ganadera de Castilla-La Mancha goza de un alto estatus sanitario gracias a la labor que realizan los veterinarios, en estrecha colaboración con los ganaderos, para implementar estrictos planes de vigilancia sanitaria adaptados a las necesidades de cada una de las 21.500 granjas de la región, lo que garantiza el perfecto estado sanitario de más de 100 millones de animales de producción.

“Resulta imprescindible establecer un programa sanitario individualizado en cada granja, adaptado a cada especie y teniendo en cuenta los riesgos a los que están expuestas para asegurar el bienestar animal y el abastecimiento de alimentos sanos y de calidad”, señala Luis Alberto García Alía, presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo y del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha.

Los veterinarios, que trabajan de forma cotidiana con los ganaderos, son los responsables de dirigir y asesorar en todos los aspectos productivos (Higiene, Sanidad Animal, Nutrición, Manejo, Bienestar Animal, Uso Responsable de los Medicamentos, etc.) para asegurar una producción de animales en condiciones óptimas y con ello unos animales sanos para unos alimentos seguros y saludables.

Asimismo, ejercen un exhaustivo control de las instalaciones, garantizando tanto la bioseguridad en estas impidiendo la entrada o salida de enfermedades en las explotaciones o su difusión dentro de las mismas, lo que favorece el control sobre la emergencia de posibles enfermedades en las granjas, como los aspectos medioambientales con información y control de deyecciones y cadáveres según la legislación.

Además, velan, con controles documentales, de la trazabilidad de los animales y los alimentos procedentes de estos, asegurando animales sanos para alimentos con los mayores estándares de seguridad alimentaria.

“Garantizamos la seguridad alimentaria en todos los eslabones de la cadena, desde la granja hasta la mesa, controlando y actuando sobre las posibles enfermedades, ya sean zoonósicas o no, así como confirmando que los alimentos están libres de cualquier contaminante o de los residuos de medicamentos que puedan surgir en origen”, expone García Alía.

El presidente de los veterinarios de Castilla-La Mancha incide en que el colectivo no solo tiene un compromiso con la sanidad animal, sino que, como sanitarios, es responsable de proteger la salud de personas y del medio ambiente "trabajando siempre bajo un enfoque One Health-Una sola salud”.