Veterinarios españoles reconstruyen la pata de un quebrantahuesos

El pasado domingo 15 de diciembre, un equipo de la ONG Acción por el Mundo Salvaje (AMUS), en colaboración con el Hospital Veterinario Bodión, asumía un reto quirúrgico de elevada exigencia y complejidad, se trataba de la reconstrucción de la pata de Flamadel, una cría de quebrantahuesos rescatada del Pirineo francés que tras una vieja lesión no podía caminar.

En 2017 lo encontraron herido y observaron la fractura en una de sus patas. Poco después fue ingresado en el centro de recuperación de Valcallent, de la Generalitat de Cataluña. Al no evolucionar favorablemente la lesión, se consideró trasladarlo a Extremadura, en concreto, a la organización Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) en una de sus últimas posibilidades quirúrgicas.  

Desde el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) se adoptó la decisión de trasladar a este ejemplar perteneciente a una especie de alto valor biológico al hospital de AMUS, para agotar una de las escasas opciones ortopédicas de la grave afección en la pata.

El objetivo era que este ejemplar pudiera andar con las dos patas, y ser de esta manera un buen candidato para el stock de crías que la Vulture Conservation Foundation (VCF) gestiona en el centro de recuperación de Valcallent.

AMUS explica en un comunicado que la operación, con sus resultados aparentemente favorables, no habría sido posible sin los grandes avances en ortopedia aviar generados en los últimos años; sirva como ejemplo el proyecto ‘Banco criogénico óseo para rapaces amenazadas’ en el que colabora la Fundación Biodiversidad, organismo del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).

Los veterinarios señalan que aún es pronto para dictaminar la evolución futura de la intervención, aunque afirman que "el primer paso, muy importante en el proceso, ha sido un éxito". "Ahora toca esperar todo el proceso postquirúrgico en el que el seguimiento diario irá indicando sobre la evolución del ave", añaden.

UNA ESPECIE AMENAZADA EN TODO EL MUNDO

Esta especie se encuentra amenazada a nivel mundial, según denuncia la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En España, dentro del catálogo nacional de especies amenazadas, se le considera 'En peligro'.

Este quebrantahuesos desciende de una pareja del Prepirineo francés que está monitorizada en el marco del proyecto Life GypConnect. Este buitre osteófago (se alimenta de huesos) es una de las especies con más misterio y magia generada en torno a su biología y a los territorios montañosos en donde habita.

En Europa, concretamente en los Pirineos, es donde atesoran el mayor y más variable número de ejemplares de esta especie, con unas 130 parejas en edad de reproducirse que conforman el 88% de la población europea de quebrantahuesos.

Desde AMUS han querido agradecer a Álex LLopis (coordinador de la EEP del Quebrantahueso) su confianza en el equipo, y al Hospital Veterinario Bodión y a la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura su celeridad y eficacia en las autorizaciones pertinentes.