En los últimos 25 años la lucha contra el veneno ha evolucionado en España hasta situar al país en la élite mundial y a la cabeza de Europa en el combate contra esta lacra
Los veterinarios de élite que luchan contra el envenenamiento de animales en España
En los últimos 25 años la lucha contra el veneno ha evolucionado en España hasta situar al país en la élite mundial y a la cabeza de Europa en el combate contra esta lacra
Jorge Jiménez - 01-04-2022 - 15:00 H - min.
Este 28 de marzo, Animal’s Health recogía la noticia del envenenamiento de varios animales en peligro de extinción en la provincia de Zamora. Un hecho que, según la Junta de Castilla y León, está siendo investigado por las autoridades.
En este caso, se localizaron 2 milanos reales (uno muerto y otro vivo con síntomas de intoxicación), 3 águilas ratoneras y varios conejos que, presuntamente, habían sido usados como cebos con veneno.
Tras realizar el análisis de los animales, se ha determinado que la sustancia con la que fueron envenenados es la estricnina, un potente veneno de gran toxicidad para personas y animales que provoca que los animales intoxicados se convirtieran en nuevos cebos envenenados.
Para esclarecer este tipo de envenenamientos las autoridades suelen apoyarse en laboratorios como el del Servicio de Toxicología Veterinaria Forense (STVF) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, dirigido por el veterinario Antonio Juan García Fernández.
Este catedrático en toxicología es uno de los precursores en España de la lucha contra el envenenamiento de la fauna silvestre y de la toxicología forense veterinaria. De hecho, ya en el año 1992 colaboró en la puesta en marcha del STVF y tan solo 5 años más tarde (1997) creó un servicio externo.
La idea de la creación del servicio externo, que ha cumplido ya 25 años, explica García en declaraciones para este medio, fue ayudar a resolver casos de intoxicaciones y envenenamientos en los que no hubiera posibilidad de acudir a un laboratorio especializado en fauna.
Precisamente fue en el año 1997 cuando, gracias a la intervención pericial del STVF, se logró la primera condena con pena de prisión tras la introducción del delito de envenenamiento de fauna en el código penal de 1995.
Ese fue el bautizado como ‘Caso Paredes’, según recuerda García, que explica que gracias a la actuación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se localizaron más de 200 cadáveres de animales protegidos —entre ellos, zorros y grandes rapaces— envenenados en un pozo en una finca de Murcia.
Mediante el análisis de uno de esos animales, el equipo de García encontró que el agente causante de la intoxicación había sido el fitosanitario aldicard, que fue prohibido por la Unión Europea en el año 2003 y en España en el 2007. “Hoy en día sigue siendo el producto más utilizado para envenenar, de hecho, este año llevamos ya cuatro o cinco casos de envenenamiento de fauna silvestre con aldicard”, indica el veterinario.
Un producto similar al que se utilizó en uno de los casos más duros a los que el veterinario confiesa que ha tenido que enfrentarse: el envenenamiento de casi 100 buitres leonados en Castilla y León en 2020. En ese caso, explica García, la sustancia utilizada fue el carbofurano, del mismo grupo que el aldicard, y que se cobró la vida de más de 50 aves.
A pesar de que lamenta que en España se siguen produciendo casos de envenenamiento de fauna silvestre, García celebra que el país ha dado pasos en la buena dirección. En este sentido, recuerda que el gran revuelo mediático que provocó el ‘Caso Paredes’ propició que en 1998 se aprobara el ‘Programa Antídoto’ para el desarrollo a nivel nacional de una estrategia contra el veneno. Aunque no fue hasta 2004 cuando se aprobó finalmente la estrategia nacional.
“Nosotros somos un laboratorio que hemos participado en la lucha contra el veneno en España, desde los inicios”, reconoce con orgullo García, que explica que actualmente dan servicio a tres comunidades autónomas (Castilla y León, Valencia y Murcia), a ayuntamientos y a clínicas veterinarias privadas.
En cuanto a la evolución que ha experimentado el país en la lucha contra el veneno en todos estos años, García destaca que “la lucha contra el veneno en España es de las más reconocidas en el mundo”, gracias a la investigación policial, a la preparación de los fiscales en estos casos, y al trabajo de los veterinarios.
“En España se ha creado una estructura para luchar contra el veneno que es la envidia del resto de los países de Europa”, asegura el veterinario, destacando que el país se encuentra “en la élite mundial” de la lucha contra el veneno. A pesar de ello, reconoce con tristeza que siga habiendo casos en los que se envenena a la fauna.
Por ello, García señala que se debe estar “continuamente alerta”, ya que, aunque “se están haciendo las cosas bien” aún hace falta mucha concienciación y educación para evitar este tipo de casos.
Además, el veterinario apunta que la lucha contra el veneno siempre es compleja, y explica que “al delincuente cuesta mucho trabajo encontrarlo”, por lo que los métodos de investigación están constantemente en evolución, mejorándose.
El veterinario ha sido condecorado con la Orden del Mérito de la Guardia Civil por su trabajo en la lucha contra el veneno
“Ahora con la guerra de Rusia y Ucrania se ha hablado en las noticias de casos de posibles envenenamientos, como el de Abramovich. Esas mismas sustancias que se usan como armas químicas son con las que yo trabajo en el día a día”, resalta.
A este respecto, el veterinario advierte del riesgo que entrañan para las personas las sustancias que se utilizan para el envenenamiento de animales. “Yo he visto colocar este tipo de sustancias en un jardín para matar al perro del vecino. Si un niño toca esa sustancia y se lleva las manos a la boca, en 15 minutos está muerto”, afirma.
“Esto ya no es un problema solo de que pueden morir animales, es un verdadero peligro para la salud pública; por eso tenemos que controlar muy bien y de forma muy rigurosa las sustancias químicas”, subraya.
Así, García considera muy importante que se visibilice el trabajo que hacen los veterinarios en toxicología. “Para conseguir los enjuiciamientos se necesitan profesionales veterinarios analistas y toxicólogos”, explica, un tipo de personal que, según García escasea.
Esto lo achaca a la falta de asignaturas enfocadas a la toxicología y al ámbito forense en los planes de estudios de los grados de Veterinaria. “Esto yo creo que es lo que provoca que en los estudiantes no nazca una vocación por dedicarse a este ámbito”, apunta.
Asimismo, el veterinario señala que es importante que tanto desde la administración como desde la justicia se comprenda que este tipo de actividades veterinarias —forense y toxicológica— tiene un coste, ya que los veterinarios tienen que especializarse.
“Los laboratorios estamos muy mal financiados, en mi caso nada financiados, conseguimos mantener el STVF de los contratos que logramos conseguir con el servicio externo”, añade García.
A la hora de conseguir enjuiciamientos o que las investigaciones sobre casos de uso de veneno prosperen, el veterinario destaca la importancia que tiene en ello el trabajo conjunto que se realiza con instituciones como la Guardia Civil o los cuerpos de agentes forestales.
De hecho, García es uno de los veterinarios encargados en formar todos los años a agentes del Seprona. “Aunque suelo acompañar a los agentes en algunos casos, no siempre puedo estar a su lado en todos los casos para los que me llaman”, reconoce.
“Por eso formamos a los agentes, para que sean nuestros ojos en la escena del crimen y nos manden informes que nos agilicen el trabajo y nos hagan ahorrar costes en la investigación, porque la toxicología es muy cara”, señala.
Y es que, según explica García, algunos elementos de la escena de un envenenamiento de fauna pueden ser muy relevantes a la hora de descubrir la sustancia que ha estado involucrada. “Para nosotros la escena del crimen es fundamental, en ella podemos determinar si el animal ha convulsionado, si ha sufrido vómitos o diarreas, si hay insectos muertos alrededor o incluso la presencia de hierba seca”, apunta.
Por la contribución de García durante todos estos años a la lucha contra el veneno en España, el pasado mes de octubre de 2021 el veterinario fue condecorado con la Orden del Mérito de la Guardia Civil como agradecimiento a la estrecha colaboración que desde hace años mantiene con el instituto armado.
Una condecoración que García reconoce que recibió con mucha ilusión y se muestra emocionado al recordar todos los casos en los que ha trabajado durante dos décadas codo a codo con la Guardia Civil.
En cuanto al futuro de la lucha contra el veneno en España, el veterinario se muestra optimista, aunque reconoce que hace falta crear más concienciación en la sociedad y lograr una mayor financiación de los centros que trabajan en materia de toxicología.
Por último, también pide que se investigue más, porque advierte que “los mapas sobre casos de envenenamientos en las diferentes comunidades de España no son ciertos”. “Lo único que sabemos con certeza es que en España se envenenan animales en todas partes y en las áreas donde se notifican pocos casos es donde no se está investigando lo suficiente”, concluye García.