Un equipo de investigación con participación de veterinarios de la Universidad de Zaragoza ha descubierto que la lactoferrina, proteína de la leche bovina, modula positivamente la microbiota y el sistema inmunitario
Veterinarios descubren una proteína de la leche que mejora la salud intestinal tras tomar antibióticos
Un equipo de investigación con participación de veterinarios de la Universidad de Zaragoza ha descubierto que la lactoferrina, proteína de la leche bovina, modula positivamente la microbiota y el sistema inmunitario
Redacción - 02-06-2022 - 11:04 H - min.
Ayer, 1 de junio, se celebraba el Día Mundial de la Leche. Una fecha para reivindicar los múltiples beneficios del consumo de productos lácteos y que fue aprovechada por importantes compañías del sector para remarcar algunas de las bondades de este producto de origen animal.
Así, por ejemplo, Fatro, en el marco de su campaña ‘Bebe muuucha leche, origen España’, resaltó como la leche de proximidad es la mejor opción para el medio rural español; Ceva Salud Animal subrayó el valor medioambiental, socieconómico y nutricional de los lácteos; y Elanco lanzó la campaña ‘Blanco y en botella’, para promover las ventajas que ofrece el consumo de leche y sus derivados.
Ahora, la Universidad de Zaragoza ha anunciado que investigadores —incluidos veterinarios— del grupo de ‘El efecto del Procesado Tecnológico de los Alimentos en las Patologías Digestivas y Alérgicas’ (ALIPAT) —adscrito al Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2, centro mixto UNIZAR-CITA)—, han descubierto que una proteína de la leche mejora la salud intestinal tras la toma de antibióticos.
En concreto, han hallado que en situaciones de disbiosis intestinal —alteración en la composición de la microbiota— provocada por la toma de antibióticos, la lactoferrina, una proteína de la leche bovina, mejora la salud intestinal, al modular positivamente la microbiota y el sistema inmunitario, por lo que podría utilizarse en alimentos funcionales.
Este es el primer estudio en el que se demuestran los efectos positivos de la lactoferrina sobre la microbiota intestinal en un modelo animal de disbiosis intestinal inducido por antibióticos.
"Como es conocido, en el intestino existe una extensa microbiota que tiene funciones muy importantes para la homeostasis o equilibrio intestinal, como la protección frente a patógenos o el desarrollo del sistema inmunitario", explican los autores.
La composición de esta microbiota depende de muchos factores, incluida la dieta y la ingesta de antibióticos. En concreto, los antibióticos inducen alteraciones en la microbiota y funciones intestinales. En este contexto, el uso de alimentos funcionales que contengan prebióticos que puedan modular la microbiota y el sistema inmunitario es un foco de investigación de gran interés actualmente para mejorar la salud intestinal.
Algunos estudios anteriores ya habían descrito que la lactoferrina podía modular la microbiota intestinal en modelos animales de obesidad o colitis. Sin embargo, se desconocía por completo cómo la lactoferrina podía modular la microbiota intestinal en la disbiosis inducida por antibióticos.
Para investigar esto, los autores del trabajo liderados por Mª Lourdes Sánchez Paniagua y Laura Grasa López, profesoras de la Universidad de Zaragoza, estudiaron la capacidad de la lactoferrina para modular la microbiota y el sistema inmunitario intestinal en un modelo animal de disbiosis inducida por clindamicina.
Entre los principales resultados de este estudio publicado recientemente por la revista Food and Function —una de las publicaciones científicas de mayor impacto en su campo—, está que la lactoferrina pudo revertir los efectos de la clindamicina, antibiótico que había reducido los niveles de las bacterias com propiedades antiinflamatorias Bacteriodaceae, Prevotellaceae y Rikenellaceae. Además, la lactoferrina también podría restablecer los niveles de TLR2, TLR8 y TLR9, receptores del sistema inmunitario que reconocen los componentes de las bacterias e inician una respuesta inmunitaria.
El trabajo ha sido liderado por las Dras. Mª Lourdes Sánchez Paniagua (catedrática de Tecnología de Alimentos) y Laura Grasa López (profesora titular de Fisiología), y en él han participado Andrea Bellés Mirallés (investigadora predoctoral del Gobierno de Aragón), Inés Abad Chamorro (investigadora predoctoral del Gobierno de Aragón) y Diego Aguirre Ramírez (investigador predoctoral contratado), todos miembros del Grupo de Investigación ‘El efecto del Procesado Tecnológico de los Alimentos en las Patologías Digestivas y Alérgicas’ (ALIPAT), y financiado por el proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad ‘Efecto de los tratamientos tecnológicos en la actividad de proteínas y fracciones lácteas en la funcionalidad intestinal: potencial para su aplicación en alimentos funcionales (AGL2017-82987-R)’.
Además, el trabajo ha contado con la colaboración de Marcos Parras-Moltó, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).