Veterinarios descubren la causa de la muerte de una ballena en Benidorm

El pasado sábado 11 de enero llegaba sin vida a la Isla de Benidorm un ejemplar de rorcual común. Se trataba de una una cría menor de un año de edad. Al lugar se desplazaron los veterinarios de la Fundación Oceanográfic para examinar el ejemplar.

En una nota de prensa explican que, según observaron, la ballena, de casi seis metros de longitud, presentaba signos de llevar días o semanas enferma, por su marcada delgadez. José Luis Crespo, responsable del área de conservación de la Fundación Oceanográfic, apunta asimismo que la ballena presentaba una herida en una aleta pectoral.

Gracias a la necropsia, observaron que el animal tenía lesiones compatibles con septicemia, una infección generalizada que podría tener su origen en la cicatriz umbilical en base a los primeros hallazgos.

Según los testimonios de los profesionales “la posibilidad de acceder al cadáver ha sido una gran oportunidad para el estudio de estos animales ya que, pese a tratarse del segundo animal más grande del planeta, se desconoce casi todo, tanto de su fisiología como de sus hábitos”.

El varamiento de esta cría refuerza los avistamientos cada vez más frecuentes de esta especie en la Comunidad Valenciana, y la necesidad de su estudio para descifrar aspectos básicos como sus patrones de movimiento.

Los veterinarios aseguran que era esencial realizar el estudio post-mortem con la mayor rapidez posible para extraer muestras y realizar el análisis del animal. Para ello aseguran que la colaboración de las instituciones era “muy necesaria” y fue eficaz, desde el Ayuntamiento de Benidorm y sus servicios técnicos, hasta la Unidad Marítima de la Policía Local, la guardería rural, el Club Náutico de Benidorm y la empresa de excursiones marítimas de Benidorm.

De hecho, cuando se producen este tipo de acontecimientos, el estudio del ejemplar entra dentro de las actuaciones de la Red de varamientos de la Comunidad Valenciana, formada por la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica, la Universitat de València y la Fundación Oceanogràfic.