La veterinaria mundial aboga por el uso de alternativas a los animales en la investigación

Existe una necesidad normativa y científica actual de trabajar con animales en la investigación biomédica relacionada tanto con la salud humana como animal. En este sentido, la investigación con animales es útil y, a menudo, obligatoria para garantizar la seguridad y la eficacia de las nuevas terapias, procedimientos y dispositivos destinados a beneficiar a la medicina humana y veterinaria.

Teniendo esto en cuenta, la Asociación Mundial Veterinaria (WVA) ha redactado un posicionamiento relativo al cuidado de los animales en la investigación biomédica. “Como seres sintientes, los animales pueden experimentar miedo, dolor, angustia y sufrimiento, por lo tanto, su uso en la investigación solo debe ocurrir cuando no estén disponibles alternativas adecuadas que no sean animales”, apuntan. En este sentido insisten en que “la WVA apoya firmemente el uso de alternativas a los animales en la investigación biomédica siempre que sea factible”.

Asimismo, afirman que las instituciones deben garantizar que “exista una sólida justificación ética y científica para el uso de animales en la investigación biomédica y que el cuidado de estos sea supervisado por veterinarios y otro personal capacitado para el cuidado de las especies específicas que se mantienen y con las que se trabaja”.

Dicho esto, dan una serie de pautas para garantizar el cuidado y el bienestar adecuados de los animales en la investigación biomédica. La primera es trabajar bajo el marco ético de las 3Rs, que incluye el reemplazo del uso de animales vivos siempre que sea posible por alternativas sin animales, la reducción del uso de animales al mínimo necesario a través de un diseño y planificación experimental adecuados; y el refinamiento del cuidado de los animales para minimizar el dolor y la angustia y optimizar su bienestar.

PRESENCIA DE VETERINARIOS EN EL CUIDADO DE ANIMALES DE LABORATORIO

Asimismo, abogan por que todas las personas que trabajen con animales de investigación y los cuiden, incluidos los veterinarios, el personal técnico, los investigadores, los estudiantes y otros, deben tener la educación y la capacitación adecuadas en la ética del uso de animales, los principios de las 3Rs, el manejo del dolor y los criterios de valoración humanitarios, además de formación y educación sobre la biología y las necesidades de las especies animales específicas con las que se trabaja.

Defienden también la posición de la profesión veterinaria en este ámbito, y apuestan por que cada programa institucional de cuidado y uso de estos animales cuente con el apoyo de un veterinario capacitado.

Por último, recomiendan que un Comité de Ética Animal revise y apruebe todas las investigaciones con animales vivos, teniendo en cuenta los daños potenciales que pueden sufrir los animales frente a los beneficios potenciales de la investigación.

“Esta evaluación debe incluir la idoneidad del diseño experimental, la capacitación y la experiencia del equipo de investigación, la capacidad de la instalación y el veterinario para brindar el cuidado y la supervisión adecuados a los animales de investigación, y el uso de criterios de valoración humanitarios para garantizar que se minimiza el sufrimiento en los animales”, concluyen.