JUEVES, 18 de abril 2024

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PROFESIONALES

Veterinaria española estudia el apego a los humanos en perros y cerdos mascota

Un nuevo estudio en el que ha participado Paula Pérez, veterinaria etóloga española, ha comparado el apego a los humanos que tienen cerdos mascota y perros

La veterinaria etóloga española Paula Pérez ha participado en el estudio.
La veterinaria etóloga española Paula Pérez ha participado en el estudio.

Veterinaria española estudia el apego a los humanos en perros y cerdos mascota

Un nuevo estudio en el que ha participado Paula Pérez, veterinaria etóloga española, ha comparado el apego a los humanos que tienen cerdos mascota y perros

Redacción - 07-12-2020 - 19:00 H - min.

Los investigadores del Departamento de Etología de la Eötvös Loránd University (ELTE) en Budapest han publicado un estudio en el que se ha comparado cómo los perros jóvenes y los cerdos mascota buscan la proximidad humana en nuevos entornos.

Entre estos investigadores se encuentra la veterinaria etóloga española Paula Pérez, quien ya participó en otro estudio similar, en el que se compararon las reacciones de perros y cerdos miniatura a la hora de resolver problemas.

En el nuevo estudio, los investigadores encontraron que tanto los perros como los cerdos permanecen cerca de su dueño si no hay otra persona presente; pero si hay un extraño presente, solo los perros se quedan cerca de los humanos, mientras que los cerdos prefieren mantenerse alejados.

Así, el estudio revela que, si bien vivir en una familia humana no es suficiente para desarrollar temprano una preferencia general hacia los humanos por parte de los animales de compañía, las diferencias entre especies influyen.

“Los perros son conocidos por ser especialmente sociales con los humanos desde una edad muy temprana. Incluso aquellos perros que han tenido contacto limitado con los humanos se acercan fácilmente a las personas buscan cierta proximidad. Además, los perros también pueden identificar a los humanos que conocen”, explican los investigadores en el estudio.

EL APEGO DE LOS CERDOS MASCOTA HACIA LOS HUMANOS

Se ha asumido que esta sociabilidad especial de los perros es el resultado tanto de su domesticación como de su socialización con los humanos durante el desarrollo temprano. “Teníamos curiosidad por saber si ser mantenido como un miembro de la familia desde una edad muy temprana, induciría comportamientos similares de búsqueda de proximidad hacia su dueño en otra especie social doméstica, el cerdo”, explica Paula Pérez Fraga.

Hoy en día, según se señala en el estudio, el cerdo doméstico, especialmente la variante en miniatura, es un animal de compañía popular que ocupa un nicho social similar en la familia humana al perro de la familia. Este nuevo papel del cerdo, explican, crea la necesidad de comprender mejor la relación cerdo-humano en el entorno doméstico, y especialmente la relación de los cerdos con sus dueños.

“Los cerdos en miniatura que forman parte de nuestro Proyecto Familia Cerdo se crían en familias humanas desde las 6-8 semanas de edad. Esto no solo brinda una oportunidad única para investigar la relación cerdo-humano, sino que también nos permite comparar directamente su comportamiento orientado a los humanos frente al de los perros”, indica Attila Andics, investigador principal del Grupo de Investigación en Neuroetología de la Comunicación 'Lendület' de ELTE.

Por otro lado, Linda Gerencsér, investigadora del Grupo de Investigación, señala que “en este estudio, los animales fueron llevados a una habitación nueva, donde su dueño fue emparejado con un objeto familiar o con una persona desconocida, en dos ocasiones distintas. Los sujetos podían elegir libremente estar en cualquier lugar de la habitación, por ejemplo, permanecer cerca o más lejos de cualquiera de los humanos o del objeto”.

LOS CERDOS NECESITAN MÁS CONTACTO FÍSICO QUE LOS PERROS

“Descubrimos que tanto los cerdos como los perros preferían permanecer cerca de su dueño en lugar del objeto familiar. Sin embargo, ninguna de las especies prefería a su dueño sobre el extraño, pero por razones aparentemente diferentes. Los perros preferían estar cerca de ambos humanos en lugar de estar en otro lugar, mientras que los cerdos preferían mantenerse alejados de las personas, lo que podría reflejar un ligero temor hacia el humano desconocido”, apuntan los científicos en el estudio.

Curiosamente la investigación también reveló una diferencia en cómo se comportaban las dos especies cerca de su dueño. “Los cerdos necesitaban más contacto físico”, añade Pérez Fraga. Y es que, según se explica en el estudio, los cerdos tocaron al dueño con el hocico y se subieron al regazo del dueño.

Este es el primer estudio que investiga los comportamientos de búsqueda de proximidad de los cerdos miniatura hacia su dueño. “Ser mantenido como un miembro de la familia podría no ser suficiente para desarrollar una preferencia general por la compañía humana en los cerdos. Las predisposiciones de las especies, incluido el hecho de que los perros tienen un período de socialización más largo y los humanos son más prominentes como estímulo social para ellos, podrían jugar un rol importante”.

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