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PROFESIONALES

“Tras la tormenta perfecta de leishmaniosis de Fuenlabrada estamos mejor preparados”

El jefe de Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales de la Comunidad de Madrid, Fernando Fúster, recuerda el brote de leishmaniosis en Fuenlabrada en 2009 durante el debate de Animal’s Health sobre la enfermedad

Fernando Fúster, jefe de Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Fernando Fúster, jefe de Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

“Tras la tormenta perfecta de leishmaniosis de Fuenlabrada estamos mejor preparados”

El jefe de Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales de la Comunidad de Madrid, Fernando Fúster, recuerda el brote de leishmaniosis en Fuenlabrada en 2009 durante el debate de Animal’s Health sobre la enfermedad

Francisco Ramón López - 03-06-2021 - 15:02 H - min.

Con motivo de la Semana de la lucha frente a la leishmaniosis Animal’s Health ha organizado un debate con cuatro expertos, titulado La leishmaniosis, una enfermedad más allá de la salud animal. ¿Una zoonosis desatendida?’ para reflexionar sobre esta enfermedad y el camino a seguir para enfrentarse a los retos de futuro por parte de los veterinarios.

Los expertos que han participado son Fernando Fúster, jefe de Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; Guadalupe Miró, catedrática del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCM y miembro del grupo Leishvet; Juan Carlos Castillejo, director general de MSD Animal Health España y Portugal y Luis Alberto Calvo, presidente de la Organización Colegial Veterinaria.

En el debate se han repasado varios aspectos de la leishmaniosis, desde la importancia de la vigilancia y la prevención hasta la colaboración ‘One Health’ para afrontar la enfermedad. Se ha prestado también especial atención a un hecho que hace destacar a España en la epidemiología de esta enfermedad. Y es que en 2009 se desató en el municipio madrileño de Fuenlabrada el brote más grande de leishmaniosis en Europa.

Fúster, que también es miembro de la junta directiva del Colegio de Veterinarios de Madrid, recuerda que, aunque dicho brote se puede dar por controlado, lo cierto es que ha afectado hasta la fecha a más de 800 personas, llegando a notificarse 200 casos en algunos años. “Son cifras que asustan”, admite el veterinario, que no obstante, se queda con una parte positiva: “Hemos aprendido mucho para prepararnos ante nuevos brotes”.

El experto señala que se terminó llegando a esta situación a través de la combinación de una serie de factores, los cuales define como una “tormenta perfecta”. “Son factores que esperamos que no se vuelvan a dar”, manifiesta, y destaca entre ellos el gran desarrollo que ha habido en la zona en los últimos 20 años, en los que se pasó de una zona agraria a otra muy urbanizada y con más de 600.000 habitantes.

Así, este cambio radical acercó a la población a los reservorios de leishmaniosis, que en esa ocasión fueron los conejos y, especialmente las liebres —aunque el reservorio común es el perro—. A esto se unía una densidad considerable de flebótomos, que además tenían tasas de infectividad elevadas de hasta el 6%, lo que desembocó en prevalencias de Leishmania en las liebres de hasta el 30%.

“Tras la tormenta perfecta de leishmaniosis de Fuenlabrada estamos mejor preparados", asegura. Sin embargo, Fúster considera que actualmente ya no se dan los factores para que se vuelva a repetir un brote de estas características, pues se ha trabajado mucho en la Comunidad de Madrid para atajar este tipo de eventos zoonósicos.

De hecho, indica que ahora cada vez que se detecta una relación de casos lo primero que hacen es buscar el condicionante ambiental y valorar si existe potencial de generarse un brote serio. Además, apunta que las notificaciones y el diagnóstico en humana han mejorado. Un ejemplo claro es que desde el 2015 la leishmaniosis es una enfermedad de declaración obligatoria.

“Creo que las condiciones no se dan”, afirma, e insiste en que no han bajado la guardia desde el momento, vigilando reservorios silvestres como liebres y conejos e incluso de rumiantes, carnívoros, jabalíes, aves y cualquier animal que llega al centro de animales silvestres de la Comunidad de Madrid.

También hace especial hincapié en los animales de compañía, pero no solo en el perro, sino también en el gato, que no hay que olvidar que a falta de más investigación podría ser un reservorio potencial.

En este sentido, añade también a las ratas, que de desarrollar y transmitir la enfermedad a los flebótomos podrían llegar a ser el “reservorio perfecto”, pues hay mucha cantidad y viven cerca de los humanos en zonas como las alcantarillas que son muy cómodas para el vector.

LOS AVANCES EN PREVENCIÓN LLEGAN DESPUÉS DE GRANDES BROTES

Dicho esto, el veterinario lamenta que para que se consigan estos avances y concienciación en prevención se tengan que producir este tipo de eventos. “Cuesta creer que tengan que ocurrir brotes como el de Leishmania en Fuenlabrada para darnos cuenta de que hay que trabajar juntos”, evidencia.

En este sentido y salvando las distancias, compara el brote de leishmaniosis con la pandemia de Covid-19, que ha concienciado a la población sobre el potencial destructivo de las enfermedades de origen animal y la necesidad de trabajar conjuntamente. “Cuesta entender que a veces no haya calado en la sociedad”, apunta.

“No podemos bajar la guardia”, afirma, y añade que en España se está observando un pequeño repunte en humanos en los últimos 4 años, aunque matiza que no es preocupante. Así, señala que, ateniéndose a los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) de los últimos cuatro años, ha habido un incremento, también en Madrid, donde se ha pasado de 35 a 40 casos anuales.

Para finalizar, reivindica el papel de los veterinarios de salud pública, aunque sean aún unos “desconocidos”. “En la siguiente crisis podrán contar con nosotros”, asegura, confiando en que en futuras crisis sanitarias les permitan ayudar y aprovechen sus conocimientos. “Lo importante es que nos dejen”, concluye.

DEBATE COMPLETO

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