El Supremo confirma la condena por la brutal agresión a un veterinario

El Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre la sentencia dictada por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que condenaba a dos ganaderos a 3 años de prisión por agredir a un veterinario en la Oficina Comarcal Agraria Pedroches I de Pozoblanco (Córdoba).

Como ya recogió Animal’s Health dos ganaderos, hermanos, agredieron al inspector veterinario que ordenó el cierre de la explotación ganadera familiar cuya titularidad recaía en la persona de la madre de los sujetos.

La Fiscalía, en un primer momento, señaló que los dos hermanos abordaron al veterinario, que se encontraba en su lugar de trabajo, y le propinaron puñetazos, golpes y empujones hasta que lograron llevarlo hasta la barandilla de la escalera de la tercera planta donde, supuestamente, pretendían acabar con su vida lanzándolo escaleras abajo.

Como consecuencia de la agresión, el veterinario sufrió lesiones que necesitaron para su sanidad, además de la primera asistencia, tratamiento médico de control y seguimiento por otorrinolaringólogo de carácter curativo.

Dichas lesiones consistieron en eritema y erosión cutánea en cara anterior del tórax y en la cara dorsal del hemitórax derecho, eritema en antebrazo derecho, hematoma en región de apófisis mastoides con desplazamiento de pabellón auricular, excoriación en pabellón auricular, hemorragia timpánica izquierda, rotura de la porción inferior de tímpano de bordes anfractuosos, hipoacusia conductiva severa, hematoma subperióstico mastoideo izquierdo durante la evolución de la otitis media con tratamiento antibiótico. El veterinario agredido tardó en curar 64 días, con pérdida moderada de la calidad de vida aunque sin que le hayan quedado secuelas.

No obstante, la Fiscalía no vio intento de homicidio en la actuación de los dos ganaderos que finalmente fueron condenados a tres años de prisión, cada uno. Algo que los condenados recurrieron.

En este sentido, el Tribunal Supremo publicó este 8 de abril una sentencia en la que ha actuado como ponente el juez Manuel Marchena en la que se acuerda “no haber lugar a la admisión del recurso de casación formalizado por la parte recurrente contra la sentencia dictada por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de origen”.

De esta manera, el Supremo reitera las penas de prisión para los condenados, así como otras medidas tales como la prohibición de acercamiento al veterinario agredido, a su domicilio o a su lugar de trabajo a menos de 300 metros, así como comunicarse con él por cualquier medio durante el tiempo de la condena, es decir, durante tres años, más 1 año más.

Además, ambos acusados abonarán por mitad las costas derivadas de este delito, incluidas las de la acusación particular; y deberán indemnizar conjunta y solidariamente a el veterinario en la cantidad de 4.200 euros.