Proponen suspender las inspecciones veterinarias por el coronavirus

El pasado viernes día 6 de marzo, el Sindicato Veterinario Profesional de Asturias (SIVEPA) solicitó por escrito a la Dirección General de Salud Pública que se suspendieran, con carácter extraordinario, todas las inspecciones programadas sobre los establecimientos y empresas alimentarias que realiza el Cuerpo de Veterinarios.

De esta manera, los inspectores veterinarios quedarían libres para centrarse "con carácter urgente" en un plan de visitas rápidas a toda la cartera de establecimientos de hostelería, como bares, restaurantes, cafeterías y similares, para comprobar la existencia de jabonera y material de secado higiénico en los servicios y que no haya alimentos sobre la barra de los establecimientos sin protección.

Esta petición se hizo —señalan desde SIVEPA— con motivo del importante papel que estos establecimientos pueden jugar en la difusión y amplificación del contagio del COVID-19. En estos locales se concentran personas de todas las edades y condiciones de forma continua, y se consumen bebidas y otros tipos de alimentos, con lo que las medidas sanitarias de higiene se han de extremar para frenar el avance del virus y evitar el posible, llegado el caso, el colapso del sistema sanitario asistencial.

“La ley ya lo prevé y obliga a estos negocios a tener en los servicios, en todo momento, una jabonera con dispensación higiénica y material de secado adecuado, como papel desechable”, indican desde SIVEPA.

Asimismo apunta que la ley tampoco permite que haya “pinchos” o “tapas” sobre la barra sin protección. “Sin embargo, debido quizá a la falta de concienciación o formación adecuada de los empresarios, agravado probablemente porque el número de inspectores veterinarios no permite una frecuencia de visitas adecuada, en muchos de estos establecimientos se relaja el control y con cierta frecuencia se detecta ausencia de jabón o material de secado higiénico”, destacan.

 “Por otra parte, nuestra herencia cultural y costumbres sociales hacen que muchos hosteleros sean reticentes a quitar las bandejas de “pinchos” sin protección de las barras de los locales. Los clientes respiran sobre ellos, tosen, estornudan y los tocan cuando cogen alguno”, apunta el sindicato.

SITUACIÓN NO PERMISIBLE

En este sentido, SIVEPA subraya que “esta situación no es permisible en ningún caso, pero mucho menos bajo una crisis sanitaria” como la actual. Además, indican desde el sindicato, parece haber indicios de que el coronavirus COVID-19 podría estar transmitiéndose por la vía oral-fecal, como ya hace tiempo que se sabe que ocurre en medicina veterinaria con otros coronavirus, como por ejemplo en los gatos, y esta costumbre de los pinchos a libre disposición, podría agravar mucho la situación actual.

Por lo tanto, SIVEPA recomienda “encarecidamente” a los hosteleros que “vigilen con celo” estas cuestiones por las consecuencias para la expansión del COVID-19 que podrían tener, y les recuerda que hacerlo es una cuestión de civismo y salud pública, pero que también es sancionable por los inspectores veterinarios.

Por otro lado, también se recomienda, aunque no se especifique su obligatoriedad en la normativa, que se ponga un dispensador de desinfectante de manos con dosificador higiénico en los baños a disposición de los clientes.

A los ciudadanos SIVEPA les recomienda llevar encima en todo momento un pequeño recipiente con jabón líquido, y un paquete de pañuelos de papel de un solo uso. También les informa que deben exigir en todo momento a los hosteleros que haya jabón y material de secado desechable en los servicios y que los pinchos estén protegidos y se sirvan de forma individual a cada cliente y se manejen con pinzas o paletas y no con las manos.

COLABORACIÓN DE OTROS PROFESIONALES

Por otra parte, para las inspecciones de carácter urgente solicitadas por este sindicato sanitario se ha propuesto que, si el personal veterinario de la Dirección General de Salud Pública no es suficiente para llevarlas a cabo en un plazo que sea eficaz para frenar la propagación de virus, se solicite la colaboración de otros veterinarios de la administración que también poseen competencias en salud pública, como los veterinarios de la Dirección General de Ganadería.

En su petición el sindicato veterinario ha pedido también que se tome una medida similar con el Cuerpo de Farmacéuticos del Principado para la visita de gimnasios, piscinas, centros de fitness y similares, en los que el ciudadano también debe solicitar que haya en todo momento jabón y material de secado higiénico en los servicios.