El joven estudiante de Veterinaria David López Carbonell ha recibido el Premio Educación y Valores en la rama de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza por su trayectoria como estudiante
“Ser veterinario es decir que eres un médico de perros, nadie te considera un experto en salud”
El joven estudiante de Veterinaria David López Carbonell ha recibido el Premio Educación y Valores en la rama de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza por su trayectoria como estudiante
Laura Castillo - 07-06-2022 - 15:04 H - min.
El estudiante de Veterinaria David López Carbonell ha sido galardonado en la décima edición del Premio Educación y Valores de la Universidad de Zaragoza en la rama de Ciencias de la Salud, una distinción que busca reconocer las trayectorias de los estudiantes de la institución universitaria.
López Carbonell, que estudia su quinto año de Veterinaria, ha contado en una entrevista para Animal’s Health que el hecho de que el premio haya sido en la rama de Ciencias de la Salud es importante, y ha manifestado que se siente muy orgulloso de haber aportado su “granito de arena” dando una visión diferente a la sociedad de lo que es la veterinaria.
“Contribuimos de una manera muy importante en la sociedad además de en la clínica, y también estamos presentes en otras vertientes, como la higiene de los alimentos o la producción animal”, recuerda.
El futuro veterinario, apasionado de la biología y los animales, asegura que siempre ha tenido mucho interés en el campo de la genética, por ello, a la hora de buscar carrera, la veterinaria “le llamó” y, más en concreto, la genética cuantitativa, ámbito en el que se encuentra a día de hoy investigando y al que se quiere dedicar.
El joven subraya que en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza hay “grandes profesionales” y se muestra agradecido de haber tenido la oportunidad de colaborar con los catedráticos de Producción Animal Caros Sañudo y Alfonso Abecia, con quienes comparte la autoría del libro ‘Exterior de las Gallinas’ y de un artículo en una revista indexada.
Asimismo, menciona también al doctor Pascual López Buesa, que le ha ofrecido formación relativa a la calidad de la carne, así como a otros campos que también tienen relación con la veterinaria, como la filosofía de la ciencia y experimentación.
En cuanto a su futuro, el joven adelanta que el año que viene realizará su tesis doctoral sobre genética con el catedrático Luis Varona, que le ha ofrecido una formación en estadística y genética cuantitativa. “Ha confiado en mí para empezar a desarrollar mi carrera investigadora”, celebra López Carbonell.
Sobre su tesis, afirma que le gustaría desarrollarla de forma conjunta entre España y en el Instituto Roslin de Edimburgo, para así poder combinar la genética y la sanidad animal, un campo que, asegura, es “puramente de los veterinarios y todavía está sin explotar”.
Por otro lado, López se sincera sobre su papel como veterinario, y confiesa que le gustaría tratar de integrar los conocimientos que tiene y lo que aprendió de la parte clínica de la profesión dentro del ámbito de la genética. Y es que, pone en relieve que en muchas ocasiones se habla de enfermedades idiopáticas que tienen un componente genético y estas deben ser “estudiadas más a fondo”.
López expone que la veterinaria es “la gran olvidada”, y que la labor de los jóvenes veterinarios, que tienen la capacidad de saber comunicar fuera del sector, deben concienciar realmente a la sociedad las labores que desarrollan y se desconoce.
“Decir que eres veterinario en la sociedad actual española, es decir que eres un médico de perros o, como mucho, si te vas a los pueblos eres un médico de vacas, pero nadie te considera un experto en salud”, concluye López.
David López dando un discurso durante la entrega de premios