Los veterinarios tienen que enfrentarse a amenazas e insultos que les llegan a través de internet. El Colegio Veterinario de Cantabria ha logrado la primera sentencia contra amenazas en las redes sociales a un hospital veterinario
Sentencia pionera contra el acoso online a una clínica veterinaria
Los veterinarios tienen que enfrentarse a amenazas e insultos que les llegan a través de internet. El Colegio Veterinario de Cantabria ha logrado la primera sentencia contra amenazas en las redes sociales a un hospital veterinario
Redacción - 14-02-2019 - 13:04 H - min.
Los veterinarios tienen que lidiar con amenazas e insultos que les llegan por las redes sociales. Una realidad muy común tanto en Cantabria, región donde un juzgado ha dado la razón a los veterinarios frente a los ataques en internet, como en el conjunto de España. Desafortunadamente estos casos no son aislados e, incluso, los veterinarios pueden ser víctimas de agresiones físicas.
Esta situación también se da en otros países del entorno europeo. De hecho, recientemente, el presidente del Colegio de Veterinarios de Taranto (Italia) denunciaba en una carta pública una agresión a un veterinario en una clínica privada. El presidente explicaba, que “aunque parezca una locura, episodios como este no son una novedad”.
Volviendo a España, el presidente del Colegio Oficial Veterinario de Cantabria, Juan José Sánchez Asensio, ha manifestado en declaraciones a El Diario Montañés que estas amenazas “recaen sobre profesionales que actúan conforme al código deontológico y sin embargo, están siendo acosados por parte de gente violenta que dicen actuar en defensa de los animales, pero que lo hacen por desconocimiento técnico y sanitario o movidos por intereses económicos”.
En la misma línea, Sánchez Asensio ha manifestado que este tipo de agresiones, tanto verbales como por vía electrónica no se tratan de un hecho aislado y que los veterinarios se tienen que enfrentar al acoso continuamente. “No son hechos puntuales, sino ataques con fines oscuros que se lanzan vía redes sociales. Pero lo estamos combatiendo. Hay una firme voluntad de localizar a los culpables y estamos consiguiendo sentencias claras”, sostiene.
La última de estas sentencias, la primera por amenazas a través de las redes sociales, ha sido la que condena a un hombre, de iniciales J.A.S, por dañar la imagen pública de una clínica. Así, el juzgado de instrucción número 3 de Santander ha dado la razón al Hospital Veterinario de Cantabria y ha dictaminado que el acusado es culpable de un delito de amenazas leves. Además, considera que la intención del denunciado era generar un perjuicio económico y dañar la imagen de la clínica.
En su sentencia, el juzgado señala que el condenado llegó a amenazar con “hundir en las redes sociales” a la clínica. El motivo que aducía para amenazar y acosar al Hospital Veterinario es que quería que le devolviesen el dinero que había pagado por un servicio prestado.
Además, según recoge la resolución, el acusado no estaba solo, pues algunas de las reseñas negativas que criticaban a la clínica en Google fueron publicadas por personas sin ninguna relación con el establecimiento, sino, según ha quedado acreditado, amigos o parientes de J.A.S.