El 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental, una preocupación para el sector veterinario, que sigue trabajando año a año para ofrecer recursos y soluciones
Salud mental y veterinaria: “Hay compañeros que desisten por el camino cambiando de trabajo o incluso de profesión”
El 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental, una preocupación para el sector veterinario, que sigue trabajando año a año para ofrecer recursos y soluciones
Francisco Ramón López - 10-10-2023 - 02:00 H - min.
Trabajar en veterinaria no se limita únicamente tratar animales; implica interactuar con personas, cuidar a las familias que acuden a las clínicas o lidiar con situaciones que, a menudo, son injustas y provocan dilemas morales.
Así resume la labor de la profesión la Asociación Española de Gestión de Clínicas y Centros Veterinarios (Agesvet) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (Avepa), que recuerda que el 10 de febrero es el Día Mundial de la Salud mental.
Por ello, desde Agesvet consideran que saber gestionar todas estas situaciones es básico para ejercer la profesión. “La profesión veterinaria está expuesta a un alto grado de estrés laboral y fatiga por compasión”, aseguran.
Entre los factores responsables de esta situación se encuentran jornadas laborales extendidas, salarios reducidos, escaso reconocimiento social, aplicación frecuente de la eutanasia, y exposición a conflictos morales.
“La mayoría de nosotros aprendemos a gestionar todo esto a base de experiencia y lo sobrellevamos como podemos. Pero hay compañeros que desisten por el camino cambiando de trabajo o incluso de profesión, o lo que es mucho más grave, atentando contra su propia integridad física, con tentativas de suicidio y abuso de sustancias”, lamentan.
Por todo ello, consideran que la profesión necesita entender que se pueden afrontar todos estos retos de una forma constructiva. Por ello, nació el Proyecto Vetbonds-Avepa, que cuenta con el apoyo de Elanco, entre otros.
Para los investigadores, no reconocer la fatiga y el agotamiento como síntomas de mala salud mental y, en cambio, internalizarlos como inevitables, aumenta el riesgo de un mayor deterioro del bienestar si los síntomas no se tratan.
“Los profesionales pueden verse disuadidos de acceder al apoyo necesario si se percibe como innecesario o excesivo y, en cambio, se involucran en el presentismo laboral —acudir al trabajo incluso estando enfermo—”, añaden.
Para conocer más a fondo las barreras, un estudio analizó una serie de factores en un grupo de veterinarios y auxiliares clínicos de veterinaria (ACV). Los resultados indicaron que ha habido una mejoría respecto a estudios anteriores en relación a la reducción del estigma que generan las enfermedades mentales.
En este sentido, otro estudió trató de determinar cómo el estrés elevado y la mala salud mental de los veterinarios pueden afectar a la prestación de sus servicios en las clínicas donde trabajan.
Los entrevistados reconocieron que sí que influye en la forma en la que hablaban con las personas que acudían a la clínica. “Si vienes al trabajo estresado, probablemente no seas tan interactivo con tus clientes, es posible que no les expliques con precisión lo que está pasando con su animal y se vayan confundidos. Algo que puede hacer que nunca vuelvan”, señaló uno de los veterinarios del estudio.
La salud mental es un tema que preocupa al sector veterinario de todo el mundo. De hecho, la Federación de Asociaciones Europeas de Veterinarios de Animales de Compañía (FECAVA) lo incluyó en sus prioridades de este año, y el Grupo de Bienestar Profesional (PWG) de la Asociación Mundial Veterinaria de Pequeños Animales (WSAVA) contó con una sala en el Congreso mundial 2023 para abordar estos problemas.
Asimismo, junto a Hill’s Pet Nutrition, la WSAVA ha anunciado un Certificado en Desarrollo Profesional y Bienestar Personal, que estará disponible a finales de este año, ofreciendo recursos para que los profesionales del sector se enfrenten a problemas de salud mental.
En la misma línea, en España, el Consejo General de Médicos suscribió un protocolo de colaboración con los Consejos de dentistas, farmacia y veterinaria para el apoyo e impulso en la creación, coordinación e implementación de un Programa de Atención Integral al Profesional Sanitario Enfermo, adaptado a las necesidades de cada profesión.
Luis Alberto Calvo, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, recordó que esta profesión también se caracteriza "por situaciones de estrés, presión y soledad en su ejercicio diario, a veces en condiciones físicas muy duras, que terminan por afectar al veterinario”.
A esto se suman otras iniciativas como Happy Vet Project, de Livisto, una plataforma para el autocuidado de los veterinarios y auxiliares con contenido multimedia variado donde la comunidad veterinaria puede disponer de fórmulas y herramientas de autogestión a medida para la salud mental y el estrés derivado de la profesión clínica.
Además, Provet Cloud, el software referente de gestión de clínicas veterinarias en la nube, ha impulsado este mismo año la campaña ‘No tengo tiempo’, para visibilizar el problema del ‘burnout’, que provoca que la salud mental en el sector sea más vulnerable que la de la población general, subrayando la utilidad que el uso de herramientas digitales y la automatización de procesos en los centros veterinarios puede tener ante esta situación.
Desde la alimentación de animales de compañía, también son conscientes de los problemas de la salud mental en la sociedad y el papel que pueden tener los animales de terapia para mejorar la situación. Por ello, con el comienzo del curso escolar, Acana ha retomado, de la mano de Bitácora Psicología, sesiones psicoeducativas con perros de terapia dirigidas a niños y adolescentes con necesidades especiales, de entre 6 y 17 años. Uno de los objetivos de dicha colaboración, es dotarles de conceptos claves sobre la salud mental y emocional, dando a conocer la figura del psicólogo y su inclusión en nuestras vidas.
Por su parte, desde Zoetis inciden en la importancia de conseguir una buena relación entre el equipo de las clínicas veterinarias. Y es que, recuerdan que la práctica #RESPET en la clínica veterinaria no solo se debe aplicar con los pacientes. “La salud y el respeto empiezan en el propio equipo y generan efectos muy positivos para el centro”, aseguran.
Así, han desarrollado un decálogo para conseguir una relación de #RESPET entre los miembros de los equipos y destacan que “un buen equipo veterinario es aquel capaz de mantener a todos los miembros unidos, que se ayuda, comparte una actitud positiva y se esfuerza por mantener un ambiente agradable para el buen funcionamiento de la clínica”.