MARTES, 19 de marzo 2024

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PROFESIONALES

Veterinarios, los profesionales peor pagados al terminar la carrera

Un estudio de inserción laboral del Ministerio de Universidades señala que los veterinarios cobran 13.458 euros anuales al terminar la carrera y 19.639 a los cuatro años, las cifras más bajas junto a ciencias ambientales

Las veterinarias están peor pagadas que los veterinarios durante los primeros cuatro años tras terminar la carrera, pero encuentran más trabajo.
Las veterinarias están peor pagadas que los veterinarios durante los primeros cuatro años tras terminar la carrera, pero encuentran más trabajo.

Veterinarios, los profesionales peor pagados al terminar la carrera

Un estudio de inserción laboral del Ministerio de Universidades señala que los veterinarios cobran 13.458 euros anuales al terminar la carrera y 19.639 a los cuatro años, las cifras más bajas junto a ciencias ambientales

Francisco Ramón López - 05-07-2019 - 14:02 H - min.

El reciente informe de ‘Inserción Laboral de los Egresados Universitarios’, realizado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, destaca que los veterinarios son la profesión peor pagada, junto a ciencias ambientales, al terminar los estudios universitarios.

El estudio hace un seguimiento de los 1.423 egresados de Veterinaria del curso 2013-2014, desde el año 2015 al 2018. Lo que recoge, tras un análisis de la base de cotización, es que son la única profesión que cobra menos de 20.000 euros al año al cuarto año tras terminar los estudios junto a las ciencias ambientales.

Concretamente, apunta que los estudiantes que han terminado Veterinaria cobran 13.458 euros anuales al terminar la carrera y 19.639 a los cuatro años, por debajo de la media, que ya solo el primer año, con 21.537 euros, supera a la Veterinaria. En el cuarto año la base de cotización media es de 26.213 euros.

Si se compara con los sueldos de la rama de ciencias de la salud, los resultados son aún más sangrantes, pues estos profesionales tienen de media una base de cotización de 23.110 euros el primer año y 28.286 el último.

En cuanto a la afiliación, la profesión no sale tan mal parada, pues se sitúa ligeramente por encima de la media, con un 47,1% de tasa de afiliación en el primer año y de 73,9% en el cuarto, cuando la media es del 47% y 72,3%, respectivamente.

Sin embargo, estos datos vuelven a estar por debajo de la media de las ciencias de la salud, con un 42,6% en 2015 y un 76,8% en 2018, y especialmente lejos de medicina, cuyos alumnos cuentan con un 77,3% de tasa de afiliación al terminar la carrera y un 91% al cuarto año.

Es interesante también destacar que los estudiantes de Veterinaria de universidades públicas tienen una tasa media de empleabilidad en los primeros cuatro años más alta que los de la privada, 74,3% frente a 71,7%.

LOS HOMBRES COBRAN MÁS Y LAS MUJERES ENCUENTRAN MÁS TRABAJO

En relación al sexo, las retribuciones medias generales de los hombres son más altas que las de las mujeres en todos los casos y en todos los años de estudio, siendo la retribución global al cuarto año de egresar de las mujeres de 25.044 euros frente a 27.668 euros en el caso de los hombres. Una de las causas que señalan los autores es que no hay paridad entre sexos a la hora de elegir carrera.

Eso se pone de manifiesto en Veterinaria, una carrera altamente feminizada (70,6% de los egresados en el curso 2013/2014 fueron mujeres) en la que los hombres, aunque en clara minoría, cobran más que las mujeres, 20.645 frente a 19.240 euros.

Sin embargo, la tendencia se invierte en cuanto a la empleabilidad, pues la tasa de afiliación de las mujeres es más alta, tanto en el primero como en el cuarto año, que la de los hombres. Las mujeres contaron con una tasa del 48% en 2015, más de 3 puntos porcentuales por encima que la de los hombres (44,9%).

En cuanto al cuarto año, las mujeres vuelven a imponerse en 2018, con un 74,8% de tasa de afiliación a la seguridad social, frente al 71,6% de los hombres. Esta tendencia es justo la contraria en términos generales, pues las mujeres tienen tasas peores que las de los hombres, sobre todo en los dos primeros años.

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