Un equipo de veterinarios ha conseguido reconstruir el fémur izquierdo de un perro marine K-9 en una complicada intervención, después de que saltara de un tercer piso por accidente durante una maniobra de entrenamiento
Reconstruyen el fémur de un perro marine que saltó desde un tercer piso
Un equipo de veterinarios ha conseguido reconstruir el fémur izquierdo de un perro marine K-9 en una complicada intervención, después de que saltara de un tercer piso por accidente durante una maniobra de entrenamiento
Redacción -
28-02-2020 - 13:33 H - min.
Frodo, un perro marine K-9 de 6 años, saltó por error por la ventana de un tercer piso durante un ejercicio de entrenamiento y se fracturó el fémur izquierdo en múltiples fragmentos, que tuvo que ser reconstruido en una compleja operación que le permitió volver a andar.
Su guía, la sargento Mercedes Roach, explica que Frodo está entrenado para saltar obstáculos. Durante una maniobra, ella estaba en el primer piso de un edificio mientras el perro se encontraba en el tercero buscando sospechosos, una de las tareas para las que está entrenado.
“Por alguna razón, pensó que la ventana era un objeto y saltó cuando lo llamé”, explica Roach, que señala que el equipo llevó inmediatamente al pastor alemán de 6 años al veterinario de la base en el campamento Lejeune en Jacksonville, Carolina del Norte.
Durante el examen se comprobó que Frodo se había destrozado el fémur izquierdo y tenía ambas muñecas hiperextendidas. Debido a las complicadas lesiones, fue derivado al servicio de cirugía ortopédica del Hospital Veterinario de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
LA CIRUGÍA
Durante la cirugía, el equipo de ortopedia reubicó los fragmentos de hueso y los aseguró mediante clavos, pernos y placas para evitar que el hueso se moviera o girara mientras se curaba. Además, se tomó un injerto de hueso del hombro izquierdo y se insertó en el área fragmentada para ayudar a iniciar el proceso de curación.
Por último, colocaron férulas y vendajes externos temporales sobre ambas muñecas de Frodo para evitar una mayor hiperextensión o un movimiento antinatural de la articulación, algo que puede ocurrir tras una caída.
En otro procedimiento, se estabilizaron y fusionaron los huesos de sus muñecas utilizando otro injerto óseo para evitar el dolor durante las actividades de carga de peso y prevenir inestabilidad a largo plazo.
Los cirujanos veterinarios explican que dado que los implantes de Frodo están situados en la zona de apoyo que soporta el peso del animal mientras se cura no es necesario extraerlos, pues su hueso forma un callo óseo a su alrededor.
LA RECUPERACIÓN
Para mejorar los procesos de recuperación de este tipo de intervenciones existen distintos métodos como la fisioterapia veterinaria, que pueden acelerarla y reducir el dolor que conlleva.
Un ejemplo es la radiofrecuencia, como la que se puede aplicar con los equipos especializados para veterinaria de Indiba, que puede combinarse con cualquier otra modalidad terapéutica, mejorando la elasticidad, aumentando el flujo sanguíneo y disminuyendo el dolor en los tejidos tratados.
Esto mejora la recuperación posquirúrgica, incluida la que requiere presencia de implantes metálicos y de osteosíntesis, como en el caso de Frodo que, según explica Roach, se está recuperando bien y anda con normalidad, aunque admite que aún falta tiempo para que pueda volver a saltar.
Actualmente está retirado y vive con la familia de Roach. Durante sus cuatro años de servicio participó en 13 misiones, incluidas algunas con el servicio secreto en las que buscó explosivos para mandatarios de alto nivel, incluidos los presidentes Barack Obama y Donald Trump.