Reconocimiento al veterinario José Luis Guirao por su labor humanitaria

El Colegio de Veterinarios de Granada ha nombrado Colegiado de Honor al veterinario José Luis Guirao Piñeyro.

Lo ha hecho el pasado 4 de agosto, durante la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno, como reconocimiento a sus más de 25 años al frente de la Fundación Agua de Coco, liderando por todo el mundo proyectos humanitarios, con una especial preocupación por la infancia.  “Siendo además como es, compañero de profesión, y con indiscutibles lazos con la provincia de Granada”, añaden desde la institución colegial.

La fundación que lidera el veterinario nació el 20 de diciembre de 1994 con el objetivo principal de cubrir las necesidades de las familias que vivían en la calle, en la ciudad de Battambang (Camboya).  Posteriormente aumentó su ámbito de actuación a Brasil y a Madagascar con una clara orientación hacia la infancia y sus necesidades.

Actualmente Agua de Coco tiene como misión contribuir a la mejora de la calidad de vida de los colectivos en situación de exclusión social en países del sur, donde hay más de 40.000 personas beneficiándose de sus proyectos, repartidos en tres continentes.

“Con este nombramiento se espera estrechar los lazos entre la institución de veterinarios de Granada y la Fundación Agua de Coco para establecer posibles colaboraciones”, celebran desde la fundación.

El acto oficial del nombramiento tendrá lugar el próximo 2 de octubre durante la celebración del patrón de los veterinarios, San Francisco de Asis.

No es el primer reconocimiento que recibe este veterinario, ya que en 2019 tomó posesión como Académico de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental. En aquella ocasión Guirao agradeció que se reconociera su labor y detalló su paso por diversos países, emocionando a los presentes en aquel acto, al narrar experiencias vividas en zonas donde hacía pocos meses se habían producido grandes genocidios como en Camboya y en Ruanda, donde las circunstancias le obligaron a salir de allí, al estar en peligro su propia vida.