JUEVES, 25 de abril 2024

JUE, 25/4/2024

PROFESIONALES

Realizan con éxito una delicada operación a un gecko leopardo

Una veterinaria ha logrado revertir una obstrucción gastrointestinal en un gecko leopardo, mediante una cuidadosa cirugía. Al dueño se le había dado la opción de eutanasiar al animal, porque se pensaba que intervenir no funcionaría

Realizan con éxito una delicada operación a un gecko leopardo

Realizan con éxito una delicada operación a un gecko leopardo

Una veterinaria ha logrado revertir una obstrucción gastrointestinal en un gecko leopardo, mediante una cuidadosa cirugía. Al dueño se le había dado la opción de eutanasiar al animal, porque se pensaba que intervenir no funcionaría

Redacción - 21-02-2019 - 15:00 H - min.

Anorexia y niveles de letargo cada vez más altos durante cuatro semanas, este cuadro lo presentaba un gecko leopardo macho de cuatro años. Además, como ha relatado la veterinaria Sonya Milles, quien ha operado al reptil y por ende le ha salvado la vida, las condiciones en las que se mantenía a este animal no eran las idóneas, el suministro de luz ultravioleta y la calefacción eran inadecuados, el sustrato de arena tenía poco calcio y se le proporcionaba una dieta incorrecta.

Aunque la atención recibida por el gecko podría ser definida como ‘mala’, en el examen clínico Milles observó que el lagarto estaba en una condición corporal adecuada. Sin embargo, la mayor parte de la cavidad celómica era ocupada por una gran masa.

Cuando la veterinaria palpaba esta masa, era móvil y firme. Además, el reptil intentaba morder cuando se le tocaba esa región, por lo que se dedujo que le dolía la parte afectada.

Después, se le realizó una radiografía para determinar la extensión y la densidad de la masa celómica. Lo ideal, según Milles, es que además de la que se le hizo, dorsoventral, se le tomara una radiografía contralateral, pero no se disponía de suficientes fondos.

Llegados a este punto, al propietario se le dio a elegir entre dos opciones. Por un lado, aplicar la eutanasia al reptil, ya que probablemente la intervención no tendría éxito debido al tamaño, y, por otro lado, realizar una celiotomía exploratoria. Afortunadamente para el animal, su dueño escogió la segunda opción.

En un primer momento, el gecko fue anestesiado, colocándolo dentro de una pequeña caja abatida e induciendo la inconsciencia con sevoflurano. Una vez que perdió la consciencia, recibió 1 mg/kg IM de morfina. Posteriormente, se intubó al reptil con un tubo endotraqueal de 1,5 mm y se preparó para la cirugía. Los veterinarios tuvieron que utilizar depresores de la lengua para emparedar el tubo, con el fin de que  no lo mordiera.

  • GALERIA

    Radiografia dorsoventral

  • GALERIA

    Utilizaron depresor de lengua

  • GALERIA

    Los intestinos con la obstrucción se exteriorizaron

Milles realizó un abordaje paramediano para evitar la vena abdominal ventral. Los intestinos que contenían la obstrucción se exteriorizaron y la veterinaria colocó hisopos empapadas en solución salina.

Inmediatamente después, realizó una incisión distal a la obstrucción y los contenidos, que consistían en material digerido y grandes cantidades de arena, fueron retirados por la incisión. Posteriormente, lavó la incisión intestinal con una solución salina para eliminar cualquier material de la superficie externa del intestino. Milles suturó la incisión.

Este último aspecto se probó a prueba de fugas mediante la instilación de 1 ml de solución salina a través de una inyección hipodérmica. Además, se realizó un examen completo del resto de la cavidad celómica y, una vez que estaba libre de cualquier patología, la veterinaria cerró la capa muscular mediante un monofilamento.

Por último, cerró la piel y, durante la recuperación, suministraron al lagarto 0,5 mg/kg IM de meloxicam, y se inició un tratamiento de 20 mg/kg de Ceftazidima, cinco dosis.

En cuanto a la recuperación, fue sin complicaciones y el gecko volvió a su casa al día siguiente. Milles discutió con sus dueños los cuidados que necesita esta especie y, en el chequeo postoperatorio trascurridos los siete días, los propietarios afirmaron que el animal había vuelto a unos hábitos de alimentación normales. Cinco semana después, le retiró las suturas y pudo comprobar que el reptil había ganado suficiente peso y su actividad era normal.

  • GALERIA

    Extrajeron el contenido por la incisión

  • GALERIA

    Contenido de los intestinos

  • GALERIA

    Prueba de fugas de la incisión intestinal cerrada

  • GALERIA

    Sutura de la piel

VOLVER ARRIBA