La nueva encuesta de la Federación Europea de Veterinarios hace un repaso pormenorizado de todos los factores de la profesión en Europa y España, abordando aspectos como la feminización, los salarios o la salud mental
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La nueva encuesta de la Federación Europea de Veterinarios hace un repaso pormenorizado de todos los factores de la profesión en Europa y España, abordando aspectos como la feminización, los salarios o la salud mental
Francisco Ramón López - 04-12-2023 - 16:22 H - min.
La Federación Europea de Veterinarios (FVE) ha publicado los resultados de la encuesta VetSurvey 2023, la tercera encuesta sobre la profesión veterinaria en Europa tras las anteriores entregas llevadas a cabo en 2015 y 2018.
En esta edición, han querido profundizar en cuestiones urgentes, desde la escasez de mano de obra hasta la creciente importancia del bienestar animal y la sostenibilidad. “Armados con este conocimiento, podemos abordar eficazmente las preocupaciones críticas que afectan a nuestra profesión, abogando por un cambio positivo en nombre de los veterinarios de toda Europa”, explican.
El primer dato que comparten desde la FVE es que la profesión veterinaria sigue creciendo, y actualmente hay aproximadamente 328.494 veterinarios en toda Europa (países miembros de la FVE), con una tasa de 0,42 por cada 1.000 personas.
Esto representa un aumento del 6% de casi 20.000 veterinarios (19.350) desde la última estimación del informe de 2018 (319.144). Aproximadamente la mitad de ellos (163.500) viven en cinco países: Alemania (41.000); Ucrania (33.000); Italia (30.100); el Reino Unido (30.000) y España (30.000).
Los países con la tasa más alta de veterinarios por población son Letonia, Ucrania y Lituania (1,29, 0,9 y 0,8 veterinarios por cada 1.000 residentes respectivamente), mientras que los países con la proporción más baja de veterinarios son Macedonia del Norte (0,13), Chipre y Rusia (0,17). En el caso de España, se encuentra por encima de la media, con 0,58 por cada 1.000 habitantes.
Asimismo, destacan que es una profesión joven en Europa, pues la mayoría de los veterinarios tienen menos de 45 años, siendo la edad media de 44 años. Algunos países como Hungría (52) e Irlanda (50) tienen una profesión más envejecida, mientras que en otros como Croacia (38) o Lituania (37) son más jóvenes. En el caso de España, la edad media es de 42 años, levemente por debajo de la media europea.
La encuesta señala también que la profesión veterinaria ya es predominantemente femenina (así se ha establecido en encuestas anteriores), pero esta tendencia continúa, pues el 65% de los veterinarios son mujeres. Esto representa un aumento del 7% en el número de veterinarias desde 2018.
Sin embargo, el perfil de género no es consistente en toda Europa. Así, Finlandia, Suecia y Noruega tienen el porcentaje más alto de veterinarias (más del 80%), mientras que Macedonia del Norte y Hungría tienen el más bajo (menos del 30%). En el caso de España, están levemente por debajo de la media europea, con un 63% de representación femenina.
En este sentido, desde la FVE adelantan que, siendo la mayor parte de las veterinarias menores de 30 años esperan que esta tendencia siga en auge en toda Europa. Y es que las veterinarias dominan todos los sectores del trabajo.
También representan el 65% de los veterinarios de tiempo completo y el 56% de los propietarios/socios de empresas veterinarias, aunque indican que los veterinarios varones tienen más probabilidades de ser propietarios o socios que sus homólogas femeninas (29% frente a 20%).
Por países, en Francia el porcentaje de mujeres propietarias de una clínica llega al 96% y en Finlandia, Noruega y Suecia más del 80% de los consultorios son propiedad de mujeres veterinarias. Sin embargo, las tasas son mucho más bajas en Macedonia del Norte (13%) y Serbia (21%). En el caso de España, este porcentaje es del 58%.
La encuesta refleja que el 82% de los veterinarios trabaja a tiempo completo en su consulta, 91% de los hombres y 77% de las mujeres. Suiza, es el país con mayor número de veterinarios que trabajan en puestos de tiempo parcial (42%). En el caso de España, el 90% de los veterinarios trabajan a tiempo completo.
Asimismo, el 67% de los veterinarios europeos trabajan en el sector privado, y más de la mitad (51%) trabaja en un centro veterinario independiente, mientras que el 16% trabaja en empresas o para una cadena. Sólo el 14% trabaja en el servicio público y el 6% en la educación y la investigación.
Reino Unido sigue siendo el ejemplo claro de corporativización en Europa, pues en este país alrededor del 44% de la fuerza laboral veterinaria está en este grupo, aunque esto no se traslada a Europa continental.
De hecho, sólo seis de 28 países (21%) encuestados tienen tasas de empleo en empresas o cadenas que superan el 20% de la proporción total del empleo. Sin embargo, en Suecia y Noruega las cifras de veterinarios que trabajan con el sector empresarial son significativas (34% y 27%, respectivamente).
En este sentido, en España, el 42% trabaja en centros veterinarios independientes, mientras que el 18% lo hace en empresas o para una cadena. Asimismo, un 18% trabaja en el sector público y un 2% en la docencia.
En cuanto a los ingresos, los países europeos que generan más dinero en las empresas veterinarias privadas son el Reino Unido, Suiza, Francia y Alemania. El Reino Unido encabeza la lista con unos ingresos medios de 539.400 euros. Los ingresos medios antes de impuestos de las empresas veterinarias suizas fueron de 360.500 euros y, tanto en Francia como en Alemania, de 250.000 euros.
En este sentido, la media europea en 2022 fue de 76.500 euros, lo que supone que España, con 55.000 euros se queda muy lejos, aunque en la encuesta señalan que en el país los ingresos de los centros veterinarios han crecido un 34% en los últimos 12 meses, entre los veterinarios que trabajan a tiempo completo en su centro, un dato que está por encima de la media europea.
La encuesta indica que algunos países tienen una alta proporción de centros con bajos ingresos (10.000 euros o menos), por ejemplo, Macedonia del Norte (57%), Serbia (50%) y Rumania (45%).
Pero otras naciones tienen una alta proporción de empresas que generan altos ingresos. Por ejemplo, los encuestados del Reino Unido no tenían empresas que generaran menos de 50.000 euros al año.
Así, las empresas que obtienen unos ingresos antes de impuestos superiores a 200.000 euros representan el 88% en Eslovenia, el 72% en el Reino Unido, el 63% en Suiza y el 56% en Alemania. Sin embargo, en España, casi un 50% de las clínicas ingresan menos de 50.000 euros, y solo un 18% consigue obtener más de 200.000 euros al año.
Respecto a las ganancias por veterinario, los profesionales que participaron en este estudio ganaron una media de 48.000 euros al año. Estos ingresos antes de impuestos contrastan con la encuesta de 2018, donde la media fue de 39.803 euros al año.
Eso sí, los ingresos varían significativamente entre los países europeos. En Suiza e Irlanda, la renta media fue de 98.726 y 85.500 euros, respectivamente. Pero en Serbia y Rumanía los ingresos eran tan bajos como 12.087 y 14.400 euros.
En el caso de España, las ganancias anuales por veterinario fueron de 26.400 euros, en la línea de países como Estonia (27.000 euros), Grecia y Lituania (24.000 euros), o Eslovenia (28.267 euros).
La mayoría de los veterinarios consideran que su situación financiera sigue siendo la misma que el año anterior. En el caso de España, el 40% cree que gana lo mismo, el 20% creen que están peor y el 40% creen que están mejor económicamente que en el año anterior.
Por otro lado, la mayoría de los veterinarios en Europa (91%) se describen a sí mismos como estresados, pero los niveles de estrés varían, y casi una quinta parte (19%) confiesan sentirse "muy estresados". Los veterinarios de Lituania, Grecia e Italia son los que se sienten más estresados (38%, 37% y 32%). Esto contrasta con los Países Bajos, donde más de una cuarta parte de los veterinarios (26%) dicen que "no están en absoluto estresados".
Además, casi una cuarta parte (23%) de los veterinarios tuvo que ausentarse del trabajo más de dos semanas debido a depresión, agotamiento, agotamiento o fatiga por compasión. La proporción de veterinarios que necesitaron tomar un descanso de más de dos semanas fue similar (alrededor de una cuarta parte en todos los sectores), con una tasa ligeramente menor entre los que trabajan en práctica independiente.
Los veterinarios de Macedonia del Norte y Lituania fueron los más propensos a haber tenido que ausentarse del trabajo (40% o más lo han hecho en los últimos tres años), mientras que los veterinarios de Luxemburgo y Hungría fueron los menos propensos (<9%). En el caso de España, un 30% recurrieron a este tiempo de descanso.
En general, las altas cargas de trabajo y la escasez de personal son los principales desafíos que enfrenta la profesión veterinaria. Hasta el 59% de los veterinarios europeos encuestados en 2023 vieron “demasiado trabajo” como un desafío clave y el 49% citó dificultades de contratación o escasez de personal.
Cuando se les pidió que eligieran sus tres principales desafíos, el 20% seleccionó los crecientes costes de los productos y medicamentos, mientras que el 18% eligió clientes que no pueden pagar sus facturas.
El siguiente en la lista de desafíos fue la administración: el 15% de los veterinarios lo señala como uno de los principales desafíos, seguido por la intimidación, el acoso o las quejas de los clientes (9%). La nueva legislación y el personal descontento también son factores (9%) que suponen un desafío para los veterinarios europeos.
En este sentido, los veterinarios que trabajan en la República Checa, Dinamarca y Francia se sienten más valorados por los clientes y los que trabajan en Irlanda, Francia y Dinamarca se sienten más valorados por el público en general. En el caso de España, la valoración de los clientes es de un 3 sobre 5, por debajo del 3,4 de la media europea.
Los veterinarios que se sienten menos valorados por los clientes son los de Croacia y Macedonia del Norte y los menos valorados por el público en general están en Croacia y Serbia. Los veterinarios sienten la menor consideración por parte de sus compañeros profesionales en Macedonia del Norte y Croacia; y el menos valorado por otros profesionales sanitarios en Croacia y España (2,3).
La preocupación por el volumen de trabajo es particularmente fuerte en Italia y Grecia, donde más del 70% de los veterinarios lo señalaron como un desafío. En el caso de España, esta preocupación fue del 58%.
Esto contrasta con el Reino Unido, donde sólo el 40% de los veterinarios identificaron este como uno de sus tres principales desafíos profesionales. De hecho, los veterinarios del Reino Unido están mucho más preocupados por las dificultades de contratación, y el 74% lo identifica como un desafío. Esta es también una preocupación clave para los veterinarios en Suiza (72%).
Por el contrario, las dificultades para contratar personal son mucho menos motivo de preocupación en Eslovaquia y España, donde menos del 30% de los veterinarios lo identificaron como un problema principal.