MARTES, 17 de septiembre 2024

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PROFESIONALES

¿Qué hacer contra las infecciones en veterinaria?: Prevención, riesgos y uso adecuado de antibióticos

Animal’s Health ha reunido a tres grandes expertos del sector de la salud animal y el ‘One Health’ para abordar la importancia de la prevenir las infecciones en veterinaria

De izda. a dcha.: Gustavo Ortiz, Jorge Jiménez, Araceli Calvo y Bruno González Zorn.
De izda. a dcha.: Gustavo Ortiz, Jorge Jiménez, Araceli Calvo y Bruno González Zorn.

¿Qué hacer contra las infecciones en veterinaria?: Prevención, riesgos y uso adecuado de antibióticos

Animal’s Health ha reunido a tres grandes expertos del sector de la salud animal y el ‘One Health’ para abordar la importancia de la prevenir las infecciones en veterinaria

Jorge Jiménez - 27-05-2024 - 10:45 H - min.

Las infecciones nosocomiales, que los pacientes adquieren en relación con un procedimiento médico en una clínica o consulta veterinaria y los patógenos multirresistentes que pueden estar presentes en estas, son un problema cada vez mayor en veterinaria.

De hecho, hay investigaciones que apuntan que hasta el 80% de las infecciones hospitalarias son postquirúrgicas o se producen durante la hospitalización de los pacientes. Por ello, la implementación de protocolos y planes de prevención en las clínicas veterinarias se convierte en una herramienta fundamental para brindar una atención óptima a los pacientes, minimizando los riesgos de infección.

La prevención de las infecciones no solo es importante para los animales tratados en veterinaria, sino para la salud pública, en un contexto en el que se está tratando de combatir el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos en sanidad animal y humana. De esta manera, previniendo las infecciones se puede lograr una reducción en el uso de antibióticos, en línea con la tendencia mundial hacia un uso más responsable de estos fármacos.

Con el objetivo de abordar la importancia de la prevención de las infecciones en medicina veterinaria y su impacto en la salud pública, Animal’s Health ha organizado un debate, con el respaldo de B. Braun VetCare, que ha contado con tres reconocidos expertos veterinarios en cuidado de heridas, cirugía de pequeños animales e investigación en resistencia a los antibióticos.

Así, en el debate ha participado Araceli Calvo, acreditada para el cuidado de heridas por el grupo de trabajo interdisciplinar nacional de especialistas en heridas (GNEAUPP), miembro del grupo de Cirugía de Avepa y responsable en Evidensia de los protocolos sobre Prevención de Infección. La trayectoría y bagaje de esta veterinaria la han consolidado como una de las mayores expertas en la materia en el plano nacional y una participante habitual de los principales foros y congresos de la profesión.

Otro de los expertos que han participado ha sido Gustavo Ortiz, jefe de área de Pequeños Animales del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid. Al frente del área de pequeños animales de uno de los hospitales veterinarios universitarios más punteros de España, Ortiz es uno de los referentes nacionales en este ámbito de la veterinaria y conocedor de la importancia de prevenir infecciones en centros relevantes como en el que él trabaja.

Además, el debate ha contado con Bruno González Zorn, catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet). González Zorn también es asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en resistencia a los antibióticos y será el encargado de desarrollar el Plan Nacional de antibióticos en animales de compañía en España. Todo ello, convierte al veterinario en uno de los grandes expertos, a nivel nacional e internacional, de la resistencia a los antibióticos, un problema sanitario mundial y cada vez de mayor relevancia.

De izda. a dcha.: Gustavo Ortiz, Araceli Calvo, Jorge Jiménez y Bruno González Zorn

INFECCIONES NOSOCOMIALES EN VETERINARIA: IMPACTO Y CONCIENCIACIÓN EN LAS CLÍNICAS

Para comenzar el debate, los participantes abordan las infecciones nosocomiales en veterinaria, haciendo hincapié en su impacto en la clínica diaria, así como la concienciación de los veterinarios por prevenirlas y la repercusión de su aparición en el uso de antibióticos.

En este sentido, Gustavo Ortiz explica que las infecciones nosocomiales más frecuentes son aquellas que se producen en el sitio quirúrgico; las infecciones de orina; las asociadas a catéteres intravenosos; y las neumonías, aunque estas últimas son menos comunes, dado que no se mantiene a los pacientes intubados por largos periodos.

“Las infecciones nosocomiales son frecuentes en veterinaria”, recalca Ortiz, señalando que, la infección de sitio quirúrgico oscila en torno al 8%, estando las de orina en torno al 30% y las de catéteres intravenosos no centrales sobre el 40%. “Como sucede también en la humana, a medida que pasan los días aumentan la tasa de infección”, advierte.

Araceli Calvo, por su parte, remarca como a consecuencia de las infecciones nosocomiales aumenta significativamente el coste de la atención veterinaria. “Las infecciones incrementan entre un 70% y un 150% el coste asociado al procedimiento que se haya realizado en el centro veterinario”, asegura.

Es más, la veterinaria indica que no solo se incrementa el coste, sino que las complicaciones que surgen como consecuencia de la infección ponen en riesgo al paciente y hacen que el tutor del animal de compañía juzgue mal el trabajo del veterinario, aunque el profesional lo haya realizado de manera “excelente”.

Respecto a la concienciación de los veterinarios con prevenir las infecciones, todos los participantes en el debate coinciden que sí que la hay, en líneas generales, pero remarcan la importancia de que exista una figura que realice una vigilancia activa de las infecciones, como ocurre en medicina humana.

Sobre este tema, Bruno González Zorn recuerda durante su intervención que al aparecer una infección y usarse antibióticos, “se acelera la generación de bacterias resistentes”, uno de los mayores problemas sanitarios de nuestro tiempo, tanto para la medicina humana como para la veterinaria.

“Hay que usar la menor cantidad de antibióticos posible y eso se hace aplicando una buena prevención, tanto en hospitales de medicina humana como en los de veterinaria”, defiende el experto.

Gustavo Ortiz, jefe de área de Pequeños Animales del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid

LA PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES EN VETERINARIA

Como apuntan los participantes en el debate, la prevención de las infecciones no solo repercute en la salud animal, sino en la salud pública en general. Por ello, según explica Calvo, en las clínicas veterinarias llevan a cabo diferentes protocolos, vigilando aspectos como la inserción de catéteres, la limpieza en los quirófanos, la desinfección y el lavado de manos, entre otros.

Calvo admite que en los países del sur de Europa quizá se vaya un poco por detrás, ya que en países de otras regiones se está ya instaurando una mayor vigilancia de la prevención de la infección intrahospitalaria y de la prescripción de antibióticos posterior.

Por su parte, Ortiz subraya que las medidas de prevención básicas como la higiene de manos o la esterilización del material quirúrgico, entre otras, se suelen tener en cuenta, pero insiste en mantener la vigilancia en zonas como las salas de espera donde, en algunas ocasiones, llegan pacientes inmunocomprometidos o que pueden ser portadores de bacterias resistentes.

Asimismo, el veterinario, basándose en los últimos estudios publicados, también hace especial mención a las cirugías limpias, punto en el que coincide con Calvo en que no es necesario siempre la utilización antibióticos antes y después.

Otro de los temas que se aborda en el debate es el referente a los aspectos a mejorar en la prevención de las infecciones y el control de la utilización de los antibióticos en el sector clínico de pequeños animales.

A este respecto, para González Zorn, uno de los puntos débiles del control de las infecciones y la utilización de antimicrobianos es la atomización del sector veterinario, con un gran número de pequeñas clínicas. Y es que señala que el control, al igual que en medicina humana, es más sencillo en los hospitales, que implementan protocolos de control de infecciones y uso de antibióticos con más facilidad.

Pero los veterinarios no solo cuentan con protocolos a seguir para luchar contra las infecciones en sus clínicas, sino que, según Calvo, el sector de la sanidad animal ha desarrollado alternativas antimicrobianas que no recurren a los fármacos, como apósitos, métodos de fotobiomodulación o presión negativa, entre otros.

Araceli Calvo, responsable en Evidensia de los protocolos sobre Prevención de Infección

INFECCIONES EN VETERINARIA: CIRUGÍAS, ANESTESIA Y ANTIBIÓTICOS MÁS COMUNES

Respecto al riesgo de que un paciente contraiga una infección en una clínica veterinaria tras someterse a una cirugía, Calvo señala que depende de múltiples factores, pero uno que es fundamental es la duración de la intervención.

En este tema, la experta coincide con Ortiz, que expone que tanto la duración de la cirugía como de la anestesia son factores de riesgo, que también están presentes en el caso de la medicina humana.

Más tiempo de cirugía o de anestesia se traduce en más riesgo de infección. Las causas no se explican claramente, tienen que ver con el sistema inmune, hipotermia, la hipotensión, pero no hay nada concluyente”, añade.

Teniendo esto en cuenta, el veterinario recomienda que se realicen checklists para tener controlado todo lo que tiene que estar preparado para cada cirugía, con el objetivo de optimizar los tiempos de cirugía y anestesia y ser más eficaces en las intervenciones.

Las infecciones, que como explican los expertos en el debate pueden ser bastante comunes en veterinaria, han dejado en su memoria algunos casos clínicos llamativos que recuerdan. En el caso de Ortiz, rememora algunos en los que el paciente ha muerto tras una cirugía simple a causa de una infección nosocomial.

En la misma línea, Calvo comparte el caso de un boyero de Berna que le llegó con una herida de un palmo de tamaño y en el que se habían probado hasta 12 antibióticos —sin analítica previa— para curársela. “Se resolvió haciendo una analítica completa, operando la herida y haciendo una reconstrucción cutánea sin ningún antibiótico. Por cierto, porque la reconstrucción cutánea es una cirugía limpia”, afirma.

Ante casos de uso de antibióticos como en el boyero de Berna, González Zorn recuerda a los veterinarios que tengan presente su papel en la salud pública nacional y la tendencia al uso responsable de estos fármacos a nivel mundial.

Bruno González Zorn, catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y Visavet

USO CORRECTO DE LOS ANTIBIÓTICOS ANTE INFECCIONES EN LAS CLÍNICAS VETERINARIAS

Para González Zorn, los antibióticos “no se están utilizando mal” por parte de los veterinarios españoles, pero cree que hay “margen de mejora”. “El veterinario es un gran profesional sanitario”, asegura el catedrático, que reconoce los esfuerzos que desde el sector se están realizando para un uso responsable de estos fármacos.

En el terreno clínico, Ortiz explica que el uso de antibióticos en veterinaria está basado en guías heredadas de medicina humana. “Básicamente dividimos las cirugías en cuatro tipos, unas que se llaman limpiaslimpias contaminadascontaminadas y sucias. En función de estas se utilizan diferentes fármacos”, enumera.

En cuanto a las alternativas al uso de antibióticos, Calvo insiste en la importancia de la limpieza y la higiene, si no es una infección que tenga signos sistémicos. “Muchas veces se puede tratar tópicamente. Si es, por ejemplo, una herida, pues a lo mejor se puede plantear una cirugía de desbridamiento y eliminar ese foco de infección o poner drenajes y hacer limpiezas”, resalta.

No obstante, Calvo reconoce que ha habido casos de titulares de perros con gastroenteritis agudas que han acudido a la clínica pidiendo un antibiótico para sus mascotas, pese a que estas no lo necesitaban, e incluso han llegado a ofenderse con el veterinario si no se los ha proporcionado.

Ante estas situaciones, González Zorn incide en la importancia de incluir dentro del concepto ‘One Health’ no solo a profesionales de la medicina humana y veterinaria sino también de otras profesiones como sociólogos y antropólogos para entender el comportamiento de la sociedad ante los antibióticos, ya sea por prescriptores que no se atreven a desescalarlos por miedo a un fracaso terapéutico o por pacientes que los demandan, porque creen que es la única solución.

Todo ello, adelanta, se tendrá en cuenta en el desarrollo del Plan Nacional frente a la resistencia a los antibióticos en animales de compañía, que se está elaborando en España en estos momentos y del que él es el encargado.

De izda. a dcha.: Gustavo Ortiz, Araceli Calvo y Bruno González Zorn

PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL DEBATE

Para concluir el debate, Ortiz señala que se deben realizar más estudios para conocer el impacto de las infecciones nosocomiales en los hospitales, es decir, cuántas hay por centro. “Hay que intentar que haya una red para tener más datos a nivel nacional y una vez establecido el dónde estamos, identificar los factores de riesgo y aplicar las medidas preventivas”, indica. Mientras tanto, sugiere ir aplicando los protocolos de limpieza y desinfección.

En el caso de Calvo, para ella es fundamental que se siga desarrollando la figura del responsable del control de las infecciones en centros veterinarios y el uso de antibióticos en ellos. “Queda clarísimo que cuanto menos antibióticos usemos, menos resistencias va a haber”, remarca para concluir su intervención en el debate.

Por último, González Zorn llama a la responsabilidad de los veterinarios, recordando su importante papel para la salud pública. “Convivimos con nuestros animales de compañía. Es una maravilla ver cómo prácticamente la mitad de los europeos tiene uno”, apunta, señalando los beneficios para la salud mental que las mascotas reportan.

Pero eso sí, insiste en que los veterinarios deben actuar “acorde” a lo que la sociedad les pide, “y eso es ser responsables de la salud pública y de la salud de estos animales”. “La profesión veterinaria tiene una gran oportunidad, sobre todo los de animales de compañía, para estar presente en la sanidad de la sociedad”, concluye.

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