Arranca un ensayo clínico en perros que utiliza la nanotecnología y la terapia con luz láser como alternativa a la cirugía del cáncer. A finales de año está previsto que comience el ensayo en humanos.
Prueban en perros un tratamiento pionero para el cáncer que se usará también en humanos
Arranca un ensayo clínico en perros que utiliza la nanotecnología y la terapia con luz láser como alternativa a la cirugía del cáncer. A finales de año está previsto que comience el ensayo en humanos.
Redacción - 31-05-2022 - 14:21 H - min.
Una alternativa innovadora a la cirugía del cáncer para personas y mascotas se está probando por primera vez este año en la Facultad de Veterinaria de Ontario (OVC) de la Universidad de Guelph. El tratamiento combina nanopartículas activadas por luz llamadas porfisomas y terapia fotodinámica (PDT).
Al combinar la nanotecnología y la terapia con luz láser, la nueva técnica puede ofrecer en última instancia una forma específica y no quirúrgica de diagnosticar y tratar tumores mientras previene el sobretratamiento y reduce los efectos secundarios comunes, explica Michelle Oblak, oncóloga veterinaria y profesora del Departamento de Estudios Clínicos de la OVC.
La PDT, o uso de luz láser para destruir tumores, no es nueva, apunta Oblak, pero esta es la primera combinación de PDT con esta nueva tecnología de nanopartículas desarrollada por un investigador de la Red de Salud de la Universidad de Toronto (UHN).
"Esta es una oportunidad emocionante de tener un impacto en cómo se trata el cáncer tanto en humanos como en mascotas, y en participar en una idea e invención tan innovadora", celebra Oblak, cuyo equipo planea reclutar a 10 pacientes caninos para este año en un ensayo clínico.
Para los pacientes en el ensayo clínico, el equipo de la OVC inyecta los porfisomas en el torrente sanguíneo; estas nanopartículas se acumulan en el tumor o en cualquier lugar donde el cáncer se haya propagado. El resplandor fluorescente de la molécula activada por la luz permite al equipo rastrear su ubicación utilizando una fuente de luz especial.
Además de señalar el paradero del tumor, los porfisomas hacen que el tejido sea más vulnerable al daño causado por la luz láser. Un haz de luz láser de infrarrojo cercano dirigido a través de una nanofibra activa el porfisoma, que luego destruye el tejido canceroso.
Así, para el ensayo clínico, el equipo destruye solo una parte del tumor y luego toma muestras del de los ganglios linfáticos para evaluar los resultados de la terapia. Los pacientes en el ensayo todavía se someten a cirugía estándar para extirpar todo el tumor.
Oblak afirma que la terapia fotodinámica es menos invasiva que la cirugía y ataca el tumor de manera limpia sin dañar el tejido normal. La tecnología también evita los efectos secundarios dañinos, incluidas las cicatrices en el cuello y el daño a los nervios que pueden afectar a la voz.
Aunque estas preocupaciones son más frecuentes en pacientes humanos, los propietarios de mascotas que buscan opciones de tratamiento mínimamente invasivas pueden ver esta tecnología como beneficiosa para sus mascotas.
La veterinaria apunta también que la tecnología también podría usarse en el futuro para tumores difíciles de eliminar mediante cirugía. En perros, este tratamiento activado por luz podría usarse inicialmente para tratar pequeños tumores de tiroides, así como otros cánceres de cabeza y cuello.
Durante el ensayo, los investigadores pretenden refinar el nuevo tratamiento de porfisomas para su uso en animales y, en última instancia, esta terapia se utilizará para tratar varios tipos de cáncer humano como complemento o alternativa a la cirugía.
Un labrador llamado Miya recibe tratamiento mientras Natalie Mashtaler monitorea al paciente
El cirujano de cabeza y cuello, Jonathan Irish, que participa en el ensayo clínico, adelanta que, en espera de las autoridades canadienses y los resultados de los ensayos en perros, se espera comenzar un ensayo clínico en humanos con la tecnología para finales de este año o principios de 2023.
Irish ha trabajado con Oblak y la OVC en varios proyectos de investigación. “Esta colaboración es un puente que se ha construido durante los últimos tres años, y esperamos fortalecer ese puente entre la atención de la salud humana y la atención de la salud veterinaria”, confía.
Oblak defiende que la investigación en perros con cáncer de tiroides es una forma más fiable de estudiar enfermedades y tratamientos naturales, y añade que los estudios caninos se traslandan más fácilmente a la medicina humana que los modelos de ratones.
La incidencia de cáncer de tiroides en las personas está aumentando en todo el mundo, aunque la supervivencia a largo plazo es excelente en los pacientes tratados. Oblak señala que la terapia podría usarse en última instancia para tratar este y una variedad de otros tipos de cáncer.
La universidad canadiense recuerda que en 2018 Oblak formó parte de un equipo quirúrgico que fue noticia internacional por su uso pionero de un implante personalizado impreso en 3D para la reconstrucción del cráneo de un perro después de una cirugía tumoral.
Michelle Oblak realiza una cirugía de tiroides a un perro en el Centro de Ciencias de la Salud de la OVC