Proponen la vacunación nacional contra la leishmaniosis canina

Un estudio llevado a cabo por científicos españoles, entre los que ha participado Guadalupe Miró, catedrática del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, ha destacado la posibilidad de compaginar medidas preventivas contra la leishmaniosis canina como los collares repelentes y la vacunación.

En el estudio, los investigadores mencionan que la prevención de la infección canina por Leishmania infantum es crítica para el tratamiento de la leishmaniosis visceral en personas que viven en áreas endémicas de Brasil.

A este respecto, un grupo de científicos en Baleares ya relacionó la facilidad de transmisión de leishmaniosis a humanos con la existencia de amplias poblaciones caninas, que son el principal reservorio de la enfermedad.

En este sentido, en el nuevo estudio en el que ha participado Guadalupe Miró, se menciona la existencia de un proyecto de ley en Brasil, actualmente bajo consideración, que propone establecer una política nacional de vacunación contra la leishmaniosis canina.

Y es que, como ya señaló otro grupo internacional de reputados expertos, el sacrificio de perros es una medida “inútil” para luchar contra la leishmaniosis; y recomendó implementar medidas como la vacunación con vacunas como LetiFend®, entre otras, que disminuye la carga parasitaria y fortalece las defensas de los perros en caso de que sean infectados.

Sobre el establecimiento de una vacunación nacional en Brasil contra la leishmaniosis canina, los científicos del reciente estudio señalan que aún “no hay evidencia científica sólida que respalde la idea de que esto podría reducir la transmisión desde perros infectados vacunados a moscas de la arena a un nivel que  significativamente reduzca el riesgo de infección por Leishmania infantum o leishmaniosis visceral en humanos".

La vacunación contra la leishmaniosis canina es una medida ampliamente defendida por el sector veterinario, aunque de momento, en relación a esta medida de carácter nacional en Brasil, en el estudio recomiendan que los collares repelentes, como los que ofrecen hasta 12 meses de protección, impregnados de insecticida, sean “la medida de protección de primera línea para fines de salud pública”, y que las vacunas se apliquen también, caso por caso, como base opcional para una mejor protección individual de los perros.