Proponen regular la figura del veterinario en actividades cinegéticas

El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios (CACV por sus siglas) se reunió el pasado 15 de mayo en Sevilla con el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de Andalucía, José María de Torres, para tratar la modificación del Decreto 165/2018, de 18 de septiembre, por el que se regulan las condiciones sanitarias de la carne de caza en Andalucía con destino a consumo humano.

Durante la reunión, en la que estuvieron presentes Fidel Astudillo, presidente del CACV; Antonio Arenas, presidente del Ilustre Colegio de Veterinarios de Córdoba; Antonio López, asesor jurídico; y Jesús María Peinado, subdirector de Protección de Salud, se abordaron las propuestas de modificación del Decreto 165/2018 entre las que destacan la regulación del perfil veterinario en las actividades cinegéticas.

REGULACIÓN DE LA FIGURA DEL VETERINARIO DE CAZA

En este sentido, el CACV propone la regulación integral del perfil del veterinario de caza, cubriendo así las distintas necesidades de intervención veterinaria que se generan en las acciones de capturar o abatir a un animal en estado salvaje como el control de subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH por sus siglas) o el control sanitario de carnes.

Por otro lado, también consideran importante eliminar las materias generales ya conocidas por los veterinarios y definir las materias específicas que requieran especialización como las disposiciones legales y administrativas sobre los requisitos de policía sanitaria y salud pública e higiene aplicable a la puesta en el mercado de caza silvestre; la inspección post mortem y decisiones tras los controles como se detalla en el Reglamento (CE) núm. 854/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril; y la formación en la técnica de detección de triquina según Reglamento (UE) núm. 2015/1375 de la Comisión, de 10 de agosto de 2015.

Finalmente, el CACV también destaca la importancia de que se consideren las precisiones en materia de verificación del cumplimiento de requisitos administrativos de los veterinarios profesionales actuantes en materia de caza, la regulación de procedimiento de nombramiento de veterinarios actuantes en actividades cinegéticas, en el que conste la comunicación de dicho nombramiento al veterinario designado; y que el veterinario verifique la disponibilidad del digestor para pruebas de triquina, obligación que recae en el organizador de la actividad cinegética.

OTROS ASUNTOS TRATADOS 

Desde el CACV también se propone la supresión de la figura del cazador formado, o al menos la limitación de sus competencias a casos muy concretos y específicos, teniendo en cuenta que su actividad supone una cuestión de Salud Pública. Desde el CACV consideran que la figura del cazador formado debe ser una herramienta de gestión ambiental para proteger el medioambiente de los riesgos que lo amenazan, sin suponer un riesgo sanitario para la sociedad.

Junto a esta propuesta, los expertos del CACV también valoran que se tengan en cuenta las precisiones en materia de requisitos de seguridad de la junta de carnes, proponiendo la instalación de un vallado perimetral que evite el acceso a perros, además de la homologación de precintos para transportar la carne de caza.

Otro asunto que se trató en dicho encuentro fue el convenio de formación, cuya firma de aprobación se estudiará sobre materias relacionadas con la salud pública veterinaria, y la impugnación del temario de la Oposición del cuerpo A4. Sobre este último punto, la Consejería responsable de este asunto ha comunicado que se va a modificar el temario de las oposiciones, delimitando con mayor claridad las materias correspondientes tanto a los veterinarios como a los farmacéuticos.

Por último, se acordaron los futuros puntos a tratar en próximas reuniones entre ambos organismos como la reforma del Decreto 79/2011 sobre medicamentos veterinarios de Andalucía, en especial en lo referente a la adquisición de medicamentos de uso humano hospitalario; y la cuestión relativa a las recetas de estupefacientes, que podrán realizarse a través de un formato electrónico más sencillo y práctico.