Posicionamiento sobre el uso de derivados del cannabis en veterinaria

Este lunes 14 de junio la Federación Europea de Veterinarios (FVE) ha publicado un posicionamiento sobre el uso de los cannabinoides en animales, que fue adoptado por la institución el pasado día 11.

“El uso de cannabis y productos derivados del cannabis está aumentando a nivel mundial. En América del Norte y Europa, varios países aprobaron leyes que permiten el uso medicinal del cannabis en humanos”, explican. España se encuentra en proceso de estudiar su aprobación tal y como adelantó Animal's Health.

En su posicionamiento, la FVE afirma que a medida que los productos derivados del cannabis se han vuelto más accesibles, los veterinarios ven más casos de cuadros clínicos de toxicidad en animales y un mayor interés entre los clientes en el uso terapéutico de estos productos para sus animales de compañía. “Hay preguntas sobre la legalidad, seguridad y eficacia para el tratamiento de enfermedades en animales”, apuntan.

En este sentido, la institución reconoce que los cannabinoides como el CBD tienen potenciales capacidades terapéuticas muy prometedoras, por ejemplo, para tratar el dolor de la osteoartritis, los trastornos alérgicos inflamatorios e inmunomediados, la epilepsia y otros tratamientos del dolor (oncológico, dolor neuropático). Eso sí, apuestan por la investigación ya que explican que la evidencia científica disponible sobre su uso en animales es actualmente limitada.

Existen pocos estudios clínicos y la mayoría se basan en informes de casos, y todos están dedicados al uso de animales de compañía. Hasta ahora, ningún producto derivado del cannabis ha sido autorizado como medicamento veterinario en Europa. Sin embargo, algunos están registrados como homeopáticos en la legislación sobre medicamentos veterinarios o en el Reglamento sobre piensos.

En este sentido, destacan que hay una parte sustancial de los productos derivados del cannabis actualmente disponibles en el mercado, que son etiquetados incorrectamente respecto al tipo y la cantidad de sustancias farmacológicamente activas que incluyen, lo que hace que la dosificación y el régimen de dosificación sea muy difícil. Así, solo señala que se conoce y controla la composición del cannabis medicinal.

IMPULSAR MÁS ESTUDIOS SOBRE DERIVADOS DEL CANNABIS EN ANIMALES

Por todo ello, la FVE concluye que deben promoverse estudios para investigar el valor terapéutico potencial y la seguridad de los productos derivados del cannabis para los animales de compañía (incluidos los caballos).

Asimismo, consideran que deben promoverse ensayos clínicos bien controlados y la búsqueda de la autorización nacional o de la Unión Europea por parte de los fabricantes de productos derivados del cannabis, de modo que los veterinarios y sus pacientes puedan disponer de productos de alta calidad de seguridad y eficacia conocidas.

“Al menos hasta que más investigaciones hayan demostrado que son seguros y se hayan realizado más investigaciones, todos los productos derivados del cannabis para animales deben tener prescripción veterinaria”, afirman.

Por último, consideran que debería establecerse una reglamentación y evaluarse la seguridad en la producción de piensos o suplementos para piensos con productos derivados del cannabis y establecer una regulación y evaluar la seguridad en la producción de ropa de cama u otros productos para el cuidado de animales con CBD o cannabis.

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