El director regional de la OMS para Europa ha afirmado que en el continente se cuenta con experiencia enfrentándose al virus mpox y saben cómo controlarlo y frenar su transmisión
La OMS transmite un mensaje de tranquilidad en Europa: La viruela del mono no es el “nuevo Covid”
El director regional de la OMS para Europa ha afirmado que en el continente se cuenta con experiencia enfrentándose al virus mpox y saben cómo controlarlo y frenar su transmisión
Francisco Ramón López - 20-08-2024 - 12:00 H - min.
El clado I de la viruela del mono (mpox) ha disparado los casos en África, y ya se han registrado algunos casos fuera del continente, incluida Europa, donde se detectó un caso en Suecia. En España se siguen registrando casos desde 2022, pero todos del clado II.
Ante esta situación, la pasada semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria internacional ante el nuevo clado, aunque poco después tanto el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea como el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades han calificado el riesgo de expansión de la enfermedad en la región como bajo.
Ahora, en la línea de estos mensajes tranquilizadores para la población de Europa, el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, ha hecho una declaración, en la que ha transmitido tres mensajes clave.
El primero es que el mpox no es el “nuevo Covid”. Esto, afirma, aplica independientemente de si se trata del clado I de mpox, detrás del brote actual en el centro-este de África, o del clado II de mpox, detrás del brote de 2022 que inicialmente afectó a Europa y ha seguido circulando desde entonces.
“Ya sabemos bastante sobre el clado II, pero aún tenemos que aprender más sobre el clado I. Según lo que sabemos, el mpox se transmite principalmente a través del contacto de piel a piel con lesiones de mpox, incluso durante las relaciones sexuales”, ha recordado.
Esto enlaza con el mensaje 2. “Sabemos cómo controlar el mpox y, en la Región Europea, los pasos necesarios para eliminar su transmisión por completo”, ha afirmado Kluge, que ha recordado que hace dos años, controlaron el mpox en Europa gracias al compromiso directo con las comunidades más afectadas.
En este sentido, ha recordado que los pasos que se tomaron en su momento fueron también una vigilancia sólida, investigando exhaustivamente los contactos de nuevos casos y brindando asesoramiento sólido en materia de salud pública. “El cambio de comportamiento, las medidas de salud pública no discriminatorias y la vacunación con mpox contribuyeron a controlar el brote”, ha incidido.
Por ello, ha instado a que, aprendiendo de este éxito, los gobiernos y a las autoridades sanitarias mantengan esas medidas para ayudar a eliminar el mpox de Europa, ya que, en su momento, por falta de compromiso y de recursos no pudieron llegar hasta el último tramo.
“Actualmente, estamos viendo alrededor de 100 nuevos casos de clado II de mpox en la Región Europea cada mes. Sin embargo, el actual estado de alerta debido al clado I da a Europa la oportunidad de volver a centrarse en el clado II”, ha recomendado.
Así, Kluge ha insistido en la importancia de "fortalecer la vigilancia y el diagnóstico del mpox; emitir consejos de salud pública, incluidos los destinados a los viajeros, basados en la ciencia, no en el miedo, sin utilizar el estigma y sin discriminar; adquirir vacunas y antivirales para quienes puedan necesitarlos, basándose en evaluaciones estratégicas de riesgos". "En resumen, al mismo tiempo que reforzamos la vigilancia contra el clado I del mpox, podemos –y debemos– esforzarnos por eliminar el clado II de Europa de una vez por todas”, ha incidido.
Por último, el mensaje 3 hace referencia a la necesidad de una respuesta coordinada mayor en la región africana. “Europa debe optar por actuar de manera solidaria”, ha defendido Kluge, que ha llamado a la solidaridad con las personas y comunidades afectadas por mpox, trabajando directamente con ellas para que se hagan cargo de su propia salud y con la Región Africana de la OMS y sus Estados Miembros afectados, tanto en este momento crítico como a largo plazo.
“En 2022, mpox nos demostró que puede propagarse rápidamente por todo el mundo. Podemos y debemos abordar el problema del mpox juntos, en todas las regiones y continentes. ¿Optaremos por implementar sistemas para controlar y eliminar el MPOX a nivel mundial o entraremos en otro ciclo de pánico y luego de negligencia? Nuestra respuesta ahora y en los próximos años constituirá una prueba decisiva para Europa y el mundo”, ha concluido.